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miércoles, 31 de agosto de 2011

Las Sagradas Escrituras


I. Introducción a la Biblia. Fundamentos

I.1¿Cuál es el origen de la Fe cristiana
?

Es fundamental comprender que no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da nuevo horizonte a la vida.

Empecemos entonces por diferenciar distintas fuentes de autoridad dentro de la fe cristiana:

I.1.1. La fuente y fundamento absoluto de la fe radica en el acontecimiento de la revelación, esto es la automanifestación de Dios en Jesucristo. La revelación no es una verdad que se propone, sino una verdad que acontece, como dice Benedicto XVI. Por esto mismo, la Eucaristía, actualización del acontecimiento Cristo, es principio, centro y culmen de la vida de la Iglesia.

I.1.2. La siguiente fuente o nivel de autoridad es la Escritura. Ésta se encuentra entre el acontecimiento revelatorio y las afirmaciones dogmáticas de la Iglesia. ¡ La Escritura no es en sí y en cuanto tal "revelación"! (error muy común), sino testimonio privilegiado del acontecimiento, con una autoridad singular puesto que, podemos decir, que es parte de ese mismo acontecimiento.

I.1.3. El tercer nivel o fuente de autoridad es el dogma de la Iglesia. Los dogmas de la Iglesia no tienen más función que interpretar la Escritura para cada generación.

En esta escuela nos centramos en el estudio del testimonio tan cercano al acontecimiento Cristo que forma parte de él: la Escritura.

I.2 Aproximación al origen de la Biblia.

I.2.1 ¿Qué es la Biblia? Origen de su autoridad

Dios habla en la Escritura por medio de hombres y en lenguaje humano. Con anterioridad a la existencia de los libros sagrados, de la palabra de Dios puesta por escrito, existe el acontecimiento, la acción de Dios en la historia de la salvación, y posteriormente la tradición oral, la transmisión hablada que vislumbramos asimismo en la propia Escritura.

"El plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas; las obras que Dios realiza en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y las realidades que las palabras significan; a su vez, las palabras proclaman las obras y explican su misterio." (DV # 2)

Es importante comprender que la biblia no es precisamente "un" libro, sino más bien una pequeña biblioteca -biblía- de setenta y tres libros, redactada por autores muy distintos y a través de diferentes géneros literarios en su medio histórico y cultural. Los setenta y tres libros se distinguen en dos grupos mayores:

*Antiguo Testamento -46 libros- (El término -Antiguo Testamento- es referido por Pablo en 2Cor 3, 14.)

y *Nuevo Testamento -27 libros-.

Más adelante hablaremos de la cuestión sobre canonicidad, inspiración, interpretación e inerrancia.

La Escritura polarizada en la tôrah para el pueblo de Israel -Antiguo Testamento-, ahora, con el nuevo pueblo de Dios, se polariza en Cristo.

Más que aceptar la autoridad de un "canon" judío, miramos el modo de aceptar Jesús sinceramente las Escrituras de Israel y de su autoridad, aunque afirma la autoridad de su propia persona como más originaria y como clave para la inteligencia de su verdad última (Jn 6, 39; Jn 1, 18).

Sin embargo, el criterio decisivo para los primeros escritores del Nuevo Testamento es el cumplimiento de las Escrituras en Cristo, de hecho es de este modo que fueron aceptadas y reclamadas por la Iglesia de los orígenes para el anuncio del misterio de Cristo.

I.2.2 De la palabra oral a la escrita en el Antiguo Testamento

A partir de la misma Escritura podemos vislumbrar los primeros pasos hacia la redacción de la palabra. Es la Escritura misma que nos ofrece constantes exhortaciones a conservar la palabra recibida del Señor y las promesas de la indefectibilidad de la palabra misma.

De este modo, leemos en Is 59, 21:

"Mi espíritu, que reposa en ti, y mis palabras, que he puesto en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus descendientes -dice el Señor- desde ahora y por siempre".

También en Dt 30, 14:

"Sino que la palabra está bien cerca de ti; está en tu boca, en tu corazón, para que la pongas en práctica"

Descubrimos el paso de una etapa de palabra "contingente", ligada a una situación específica en la que interviene un profeta o enviado de Dios con una interpretación, juicio, estímulo o exhortación, a la etapa de la palabra fijada en la tradición, que pasará a ser posteriormente escrita, y en todas las circunstancias hay que referirse.

Desde estas etapas se llegará a dar el título de dabar a colecciones cada vez más amplias de oráculos y exhortaciones de Yhwh, hasta la noción de que toda la Escritura de Israel es palabra de Dios. En esta historia van tomando forma un primer grupo tôrah (Gén, Éx, Lev, Núm, Dt), libro de la Ley como fundamento de la Alianza o Testamento entre el pueblo y Dios, un segundo grupo Nebi´îm, profetas, libro de la interpretación de la historia de Israel a la luz de la alianza, y un tercer grupo Ketubîm que se llaman "escritos", desarrollos que extienden el mensaje de la ley y de los profetas en distintas direcciones.

I.2.3 De la palabra oral a la escrita en el Nuevo Testamento

Desde el mismo anuncio apostólico del acontecimiento Cristo y como momento intrínseco suyo nace el Nuevo Testamento. La palabra pronunciada por Dios en el pasado encuentra su cumplimiento ahora -Mt 5, 17-. Descubrimos una etapa intermedia, cuando la palabra se refiere a lo que dijeron los profetas y autores bíblicos. Y una transición hasta llamar a la predicación y enseñanza apostólica tanto oral como escrita "palabra" (cf. Lc 1, 4 -la palabra oral-; Hch 1, 1 -la palabra escrita-). Como Lucas, también Pablo cita el Antiguo Testamento hasta noventa y tres veces y con una innumerable reminiscencias bíblicas, pero no lo usa para "probar", sino que va desde Cristo al Antiguo Testamento y desde éste a la vida cristiana.

De hecho ya se usaban entonces profesiones de fe -1Cor 12, 3; Rom 10, 9; 1Cor 8, 6; Rom 4, 25-, himnos -Fil 2, 6-11; Col 1, 13-20-, textos litúrgicos -1Cor 11, 23-26-. Aunque el carácter de palabra de Dios no se aplicará hasta después, porque lo que prima en ese momento, al parecer, es la predicación oral -1Tes 2, 13-. Al recibir las cartas de Pablo, Pablo y sus receptores pensaban en ellas como un escrito ocasional. De hecho Lucas no parece conocerlas todavía como los futuros primeros documentos de las Escrituras cristianas.

En un primer momento, y como primera aproximación que extenderemos durante el curso, van compaginándose en una colección de cartas paulinas -que cita la 2ª carta de San Pedro (3, 16)-, y después en un grupo de cuatro escritos que pertenecen al género "evangelio" y otros escritos como Hechos. El criterio de discernimiento fue la memoria de Jesús transmitida auténticamente por las comunidades eclesiales. Los escritos fueron reconocidos como garantía objetiva de la autenticidad de la tradición y de la fe.

I. 3 Primeros conceptos generales para acercarnos a la Biblia.

Revelación.

"Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo"

La plenitud de la revelación no es, propiamente hablando, la palabra escrita. Ésta constituye su recopilación oficial, su memoria auténtica. Hemos de distinguir el acontecimiento Cristo del testimonio de los testigos auténticos y autorizados. Es la persona misma de Jesucristo, el que constituye la plenitud de la revelación, la palabra escrita es parte de la transmisión que forma parte de la tradición apostólica. Por eso no podemos decir que la palabra escrita constituye la plenitud de la palabra de Dios a los hombres, el mismo Nuevo Testamento da fe de que esta memoria no refiere el acontecimiento más que de manera incompleta -Cf. Jn 21, 25-.

Pero sí que reconocemos en el Nuevo Testamento la expresión oficial de la fe eclesial, el sentido verdadero de lo que Dios ha hecho por los hombres en Jesucristo. Mas la palabra final, Jesucristo, no excluye una palabra primera, que tampoco puede decirse que sea recogida en su totalidad en el Antiguo Testamento, ya que éste mismo da testimonio del hecho de que Dios habló a las naciones antes de hablar a Israel.

Canon (canòn) bíblico.

Es la lista oficial de los libros de la Escritura que dan testimonio autorizado de la revelación de Dios. Y esta lista oficial se produce en la Iglesia, donde en un principio es co-inherente la tradición y la Escritura, con los criterios de la recta regla de fe, apostolicidad y asiduo uso en el culto.

*Canon cristiano del Antiguo Testamento.

En el judaísmo hasta cerca del año 100 d.C., existe un sólido núcleo de libros autorizados: Torá, profecía y otros escritos. Torá y profecía eran las colecciones cerradas en la época de Jesús, mientras que el número de libros, en la tercera parte de las Escrituras judías, parece haber sido considerado de modo diferente por grupos de saduceos, fariseos, esenios, samaritanos, judíos de la diáspora… El canon cristiano del Antiguo Testamento tiene una larga historia hasta llegar el Concilio de Trento con una adhesión formal, retomando lo dicho en el concilio de Hipona (393 d.C) y de Cartago (397 d.C) y la confirmación del Papa Inoncencio I (a. 405).

*Canon cristiano del Nuevo Testamento.

El canon del Nuevo Testamento más primitivo existente se halla en la Cartafestal de Atanasio, del 367, y confirmado en sus veintisiete libros por el concilio de Hipona y de Cartago y por el Papa Inocencio.

- Inspiración.

Sabiendo que la Escrituraes una expresión privilegiada de una narración de Dios a través de las formas de la comunicación humana, podemos definir la inspiración como una persona escogida y elegida por Dios que escribe como verdadero autor personal la experiencia salvífica de la que él mismo fue protagonista.

Mas siempre debemos reconocer que Jesús como Palabra de Dios es el verdadero libro inspirado para comunicar y dar la salvación.

- Inerrancia y verdad.

¿En qué sentido la Escritura no tiene error? Es la verdad del plan salvífico de Dios sobre el hombre y para el hombre. Los libros sagrados enseñan sólidamente, fielmente y sin error la verdad que Dios hizo consignar en dichos libros para salvación nuestra.

- Apócrifo (apokryphos)

Es oculto, escondido, secreto. Designa un escrito de la literatura religiosa judía y cristiana generalmente atribuido a un personaje bíblico, no acogido en el canon de las Escrituras cristianas. Entre los apócrifos del Nuevo Testamento entre el II y IV s.d.C. están algunos "evangelios".

- Hermenéutica (hermeneutiké)

Es el arte de interpretar, traducir, "explicar". Es la teoría acerca de la compresión, la explicación y la interpretación de textos literarios. Esta ciencia bíblica quiere recoger las nociones y las normas prácticas que deben tenerse presente para entender bien los escritos bíblicos y exponer su significado.

- Exégesis (exegéomai)

Es conducir afuera, traer desde, explicar, revelar. Es el procedimiento con el cual se busca comprender un texto en su intención original. En Dei Verbum (# 12) se pide que la Biblia sea interpretada con el Espíritu con la cual fue escrita.


LA BIBLIA

La Revelación de Dios en la Biblia

Dios viene al encuentro del hombre y se revela a Sí mismo. La historia de la Revelación y su palabra están escritas en la Biblia. En ella conoces tu origen y tu destino. Nadie jamás ha dicho cosas tan profundas, tan maravillosas e importantes para el hombre, como las que están contenidas en la Biblia.
Leer la Sagrada Escritura es escuchar a Dios.

INTRODUCCION

Estudiar la S.E. es estudiar lo más hermoso que existe. Hoy se oye con frecuencia: "Dios ya no habla en nuestro mundo; está callado". ¡No es cierto! Dios siempre ha hablado y sigue hablando a los hombres. Y lo hace a través de su Palabra contenida en la Biblia.
¿Queremos escuchar a Dios ? Abramos la Sagrada Escritura. Ahí está todo lo que debemos hacer para llegar al cielo. Ahí está el camino para la verdadera felicidad. Ahi está la solución para todos nuestros problemas. Sólo tenemos que abrir, leer, meditar, interiorizarlo, vivirlo y transmitirlo.
La Biblia no es letra muerta o muda. Ella nos interroga , nos interpela, nos anima, nos acusa, nos enseña, nos amonesta. A quien medita la Biblia le pasará lo que aquellos dos discipulos de Emaús, cuyos corazones ardían al hablarles Jesús por el camino de la vida(Cfr. Lc. 24, 13-15) Abrir la Biblia es comprometerse con Dios , que nos habla. No se puede ir a la Biblia como curioso, sino como creatura ante el Creador, como hijo ante su Padre, como siervo ante el Señor, que tu siervo escucha". La Biblia es un libro, no sólo para estudiar, sino para meditar, vivir y transmitir. "Bienaventurados los que oyen la Palabra de Dios y la practican"(cf. Lc 11,28).
Sólo seremos felices si, además de leer y entender la Palabra de Dios, la practicamos, la hacemos vida. Este es el objetivo de esta charla: hacer vida la Palabra de Dios, encontrar en ella un mensaje personal y transmitirlo a los demás.
¡Qué hermoso saber que Dios ha hablado a la humanidad, al hombre, a cada hombre! Primero se escogió un Pueblo, el pueblo de Israel; pero en él estábamos representados todos los pueblos. ¿Por qué se escogió ese pueblo? La respuesta sólo Dios la sabe? Después fundó un nuevo pueblo, su Iglesia, abierto a todas las fronteras de raza, lengua y color. En la Biblia Dios nos habla a todos, sin excepción. Sólo pide oídos abiertos para escucharle, docilidad de corazón para aceptar su Palabra y voluntad decidida para ponerla en práctica, cueste lo que cueste.

UN LIBRO ESPECIAL

De seguro habrás entrado en una librería o en una biblioteca. Si lo has hecho reflexiona sobre esos objetos que llamamos libros. En ellos están contenidos millones de palabras, millones de ideas. Los libros representan el pensamiento de un número incalculable de mentes humanas; hombres que han querido comunicar un mensaje a sus semejantes, hombres que han expresado por escrito su mundo interior, ese mundo que sólo el ser humano logra dar a conocer a otros hombres.

Tal vez entre aquellos libros se encuentre uno más: la Biblia. Ese es un libro especial más que cualquier otro. ¿Por qué?

1.- Porque su mensaje no es humano, sino divino. El mismo Dios es su autor, si bien fue escrito por hombres.

2.- Porque en la Biblia encuentras lo que Dios te dice de sí mismo, del hombre y del mundo. Si buscas conocer a Dios, es allí, en la Biblia, donde podrás descubrirlo . De igual manera, si quieres conocer al hombre y el mundo, Dios te habla de ellos en la Biblia.

3.- Porque en ese libro se encuentra el relato de la historia humana desde sus comienzos (Génesis) hasta su futuro fin ( Apocalipsis). Ningún otro libro te habla con tanta profundidad y acierto del origen último del universo y del ser humano; y nadie puede descubrirte el destino final de la humanidad y del universo entero.

4.- Porque en los relatos de la Biblia encuentras la explicación y el sentido de tu vida a la luz del acontecimiento más trascendental que haya sucedido y que pueda acontecer; la encarnación, muerte y resurección del Hijo de Dios.

5.- Porque la Biblia te revela el don más grande que Dios ha podido hacer a la humanidad a ti: tu propia salvación.

Seguramente por eso millones de personas han encontrado y siguen encontrando en la Biblia una respuesta auténtica y definitiva a las inequietudes de su vida, a los problemas y aspiraciones de su existencia.
"En la Sagrada Escritura, la Iglesia encuentra sin cesar su alimento y su fuerza (Cf DV 24), porque, en ella, no recibe solamente una palabra humana, sino lo que es realmente: la Palabra de Dios(Cf 1 Ts 2, 13). "En los libros Sagrados, el Padre que está en el cielo sale amorosamente al encuentro de sus hijos para conversar con ellos"(DV 21) (NC 104).

¿Qué significa la palabra Biblia?

Biblia es una palabra griega que significa libros. Proviene de una ciudad llamada Biblos, donde se fabricaba el papiro para hacer libros. Hoy día, Biblia significa el Libro Santo escrito por hombres, bajo la inspiración y dirección de Dios. No es un sólo libro, sino una colección de Libros Sagrados, que narran la historia de la Salvación, es decir, todo el esfuerzo de Dios para salvarnos, para atraernos a El y formar con El una comunión de vida y de amor.
A la Biblia se la llama también Sagrada Escritura, La Escritura, Palabra de Dios, Libro de la Revelación.
Se la llama Sagrada Escritura porque trata de asuntos sagrados y religiosos.
Palabra de Dios, ya que es el mismo Dios el que se comunica con nosotros a través de la Biblia. Libro de la Revelación, ya que Dios se nos revela, es decir corre el velo cuando la leemos; y porque los que la escribieron lo hicieron por medio de la revelación de Dios. No se la inventaron ellos.

¿Cómo encontrar un pasaje en la Biblia?

Cada libro se encuentra dividido en capítulos y cada capítulo en versículos o versos. Ejemplo: si se nos dice "Mateo 16, 12" quiere decir: Evangelio de san Mateo, capítulo 16, versículo 12. Si se nos dice por ejemplo, "Lucas 1, 20-26", significa: capítulo 1, del versículo 20 al 26.

¿Cómo se escribió la Biblia?

La Biblia antes de ser escrita fue una enseñanza oral. Su redacción se debe a tradiciones y hechos históricos que pasaban de generación en generación desde tiempos muy antiguos. Nosotros estamos acostumbrados a leer y escribir y no comprendemos facilmente el mundo oriental antiguo, en donde no se escribía sino que sólo se memorizaba. Esta transmisión oral se facilitaba porque se hacia en verso, con cierta cadencia musical que ayudaba a recordarla.
Más tarde, estos autores sagrados la escribieron en cueros de res; largas tiras de cuero llamadas "pergaminos, que se enrollaban en dos cilindros de madera. Cada rollo era un libro. Se escribian con plumas de ave, untadas en tinta.
También se escribieron las antiguas Biblias en "papiros" que eran láminas sacadas de una planta egipcia llamada papiro.
Más tarde vinieron los códices, que son manuscritos muy antiguos que contienen textos de la Biblia. Hay en el mundo más de 1.140 manuscritos bíblicos. Varios de estos códices son del siglo cuarto.
Los más famosos están en el Vaticano, en Jerusalén y en Londres. En 1859 el sabio alemán Tishendorf encontró en un antiquísimo monasterio del Monte Sinaí unos pergaminos magnificamente escritos donde está todo el N.T. y gran parte del Antiguo, Son 346 páginas escritas con pluma, hace 16 siglos, en mayúsculas todo, sin puntos ni comas. Es el famoso 'Códice Sinaítico".

¿En qué idioma se escribió la Biblia?

Tres son los idiomas en que se escribío la Biblia: Hebreo, arameo y griego.
Casi todo el A.T. fue escrito en hebreo, que era la lengua propia de Israel. Sin embargo, más tarde el arameo suplantó al hebreo, siendo un dialecto de éste en el que Jesús hablaba a su pueblo. Finalmente en griego se escribieron algunos libros del A. T. y todos los del Nuevo, exceptuando el evangelio de san Mateo, que se escribió en arameo.

¿En qué géneros literarios se escribió la Biblia?

Hay diferentes formas de expresión en la Biblia, que llamamos géneros literarios: novelas, alegorias, fábulas, poemas, leyendas, refranes, metáforas, simbolismos, hipérboles, antropomorfismos, etc. Cada vez que leamos la Biblia tenemos que tener en cuenta estos géneros literarios para saber distinguir entre fondo ( ideas) y forma ( el modo de decir esas ideas), entre la realidad y la ficción, entre el núcleo histórico y el ropaje literario que lo expresa.
La legua semita ( hebreo y arameo) usa mucho las imágenes. Por eso encontramos en la Biblia imágenes como p.e. el fruto del árbol del paraíso, la creación de Eva de la costilla de Adán, la fuerza en el cabello de Sansón, la ballena que se tragó a Jonás, etc. Lo importante es fijarnos, sobre todo, en el fondo, es decir, en el mensaje que encierra ese ropaje literario o ese hecho narrado o esa poesía hermosa.
Los géneros literarios que encontramos en la Biblia son éstos:
* Historia: de tipo poético-popular ( Génesis), de tipo informativo ( Reyes), de tipo anuncio ( Evangelios y Hechos)
* Ley : textos que recogían normas y costumbres por las que se regia el pueblo(Levítico)
* Profecía: revela la existencia de un mensajero que habla en nombre de Dios.
*Lírica: Expresa sentimientos, vivencias internas, pasión, amor... con un lenguaje simbólico y religioso (Salmos, Cantar de los Cantares, Lamentaciones)
*Sabiduría: se refiere a las narraciones de experiencias de vida; son reflexiones sobre diversas realidades de la vida, sobre los grandes interrogantes de los hombres, formulados por sabios y pensadores ( Proverbios, Job, Eclesiastés).
* Cartas: escritos enviados por un remitente a un destinatario. Cartas proféticas, reales, temáticas, acción apostólica ( las de san Pablo)
*Apocalíptica: relato de las revelaciones obtenidas mediante visiones y sueños, expresados en forma enigmática y simbólica. Al final de la historia, el bien triunfará sobre el mal.
* Midrash: consiste en ir haciendo una reflexión religiosa acerca de hechos que la tradición narra, para sacar de ellos lecciones de santidad. P.e. los libros de Tobías, Jonás, Ruth, Judit.


¿Qué condiciones se necesitan para tener éxito al leer la Sagrada Biblia?

Orar, pidiendo a Dios me ilumine para entender su mensaje.
Leer despacio, para poder digerir bien.
Humildad, sabiéndome necesitado de Dios.
No buscar ciencia profana, sino un mensaje espiritual para salvarme.
No dejar pasar el día sin leer una página de la Sagrada Biblia.
Leer explicaciones o pedirlas: buenos libros que comenten la S.E.
Leer la S. E. en el orden más fácil para entenderla: Evangelios, Hechos, Génesis y Exodo, Samuel y libros de los Reyes, Tobías y Judit, Salmos. Proverbios. Eclesiástico. Santiago, san Pablo.


¿Cómo se divide la Sagrada Biblia?

La Sagrada Biblia se divide en dos grandes partes: A.T. y N.T. La palabra testamento significa pacto o alianza, que Dios hizo con los hombres.
El A.T. comprende los sucedido desde la creación del mundo, hasta que llegó el tiempo de la venida del hijo de Dios, y contiene los pactos o testamentos (significa la última voluntad de una persona, pero en el término griego diathéke y además pacto, alianza) que hizo Dios con los primeros padres, con los patriarcas (Noé, Abraham, Moisés), con los profetas y con el pueblo de Dios. Narra también los éxitos que obtuvieron quienes cumplieron estos pactos o testamentos, y los fracasos que sufrieron quienes no los cumplieron. Por eso, la Biblia nos enseña a hacer el bien y a evitar el mal. A hacer el bien, que gusta a Dios; y a evitar el mal que le hiere y le pone triste.
El N.T. contiene lo que sucedió desde el nacimiento del Hijo de Dios en Belén, sus enseñanzas, su vida, su pasión, su muerte, resurrección y Ascensión a los cielos. Y, además, la historia de los apóstoles, las cartas de algunos de ellos, y el libro del Apocalipsis, que trata del fin del mundo. El primer pacto que hizo Dios fue con Moisés.
El segundo pacto o Nueva Alianza lo hizo a través de Jesucristo, su Hijo. El antiguo Pueblo de Israel viene ahora sustituido con un nuevo Pueblo: La Iglesia, por El Fundada.
Estos dos testamentos no son independientes uno del otro sino que el antiguo es preparación para el nuevo y ambos están estrechamente unidos. Ambas alianzas constituyen la historia de la salvación, en la cual Dios interviene con sus palabras y con sus obras en la vida de los hombres para llevar a cabo su plan.
Todos nosotros junto con Dios los protagonistas de esta historia sagrada; todos con Dios estamos dentro de ella porque todos los hombres vamos en peregrinación hacia el Padre.
Es siguiendo la historia del Pueblo escogido como nosotros llegamos a descubrir nuestra propia historia. Igual que el Pueblo de Israel, Dios nos ofrece su amor y nos hace comprender cómo podemos responderle, no obstante nuestras rebeldías y pecados.

¿Cuántos libros contiene la Sagrada Escritura?

Para un acercamiento provechoso a este libro, te será útil tener presente estos datos:

1.-Biblia, significa libros. En efecto, la Biblia es una colección de 73 libros, realizados por diferentes escritores y en distinto tiempo, aunque inspirados por Dios a través del E.S., dividida en dos partes: el Antiguo y el Nuevo Testamento:

a) 46 del Antiguo Testamento, estos, a su vez se dividen en:

- La Ley o Pentateuco
- Los profetas: Anteriores, Posteriores ( Mayores, Menores)
- Los Escritos : Grandes, "Meguilot", Ultimos
- Deuterocanónicos: ( los libro que fueron definidos como revelados por la Iglesia católica y que otras confesiones cristianas no católicas consideran no revelados.)

b) 27 del Nuevo Testamento

- Evangelios
- Hechos de los Apóstoles
- Epístolas:
de San Pablo, a los Hebreos, Católicas.
- Apocalipsis.

¿Qué temas tratan los libros del A. T.?

Génesis: creación del mundo y del hombre. La respuesta del hombre; el pecado y las consecuencias del pecado . La reacción de Dios: patriarcas.
Exodo: narra la esclavitud de los israelitas en Egipto, como conscecuencia del pecado; Dios manda a Moisés para liberar a su pueblo para que sea libre y lo adore en el monte santo. Dios demuestra su poder ante el faraón, modelo y paradigma de la soberbia. Dios hace un pacto con el hombre y le da sus mandamientos como único camino de la verdadera libertad y felicidad.
Levítico, Número y Deuteronomio: leyes que Dios dio a los israelitas. despedida y muerte de Moisés.
Josue: historia de cómo los israelitas, con la ayuda especialísima de Dios, se apoderaron de la Tierra Prometida.
Jueces: narración de los hechos famosos de los primeros jefes que tuvieron los israelitas, durante 300 años.
Ruth: bella historia de los antepasados de David.
Samuel: historia de Samuel, y de los primeros reyes: Saúl y David.
Reyes: Salomón y demás reyes.
Crónicas o Paralipómenos: otra historia de los reyes de Israel.
Esdras y Nehemías: narración de los hechos que sucedieron cuando Israel volvió del destierro.
Tobías, Ester y Judit: bellísimas historias de estos personajes, que son ejemplo para nosotros.
Macabeos: sucesos heroicos que por intervención especial de Dios lograron los cinco hermanos Macabeos para libertad de Israel.
Job: historia del hombre más atormentado y más paciente de la antiguedad.
Salmos: 150 himnos en forma de oración, para todas las ocaciones y circunstancias de nuestra vida.
Proverbios: más de tres mil refranes de profunda sabiduría, compuestos por Salomón y otros sabios.
Eclesiastés o Qohélet, Cantar de los Cantares, Sabiduría; tres libros que los antiguos atribuyeron a Salomón. En ellos se esconden las grandes verdades eternas.
Eclesiástico o Sirácida: más de mil consejos prácticos para tener éxito en la vida.
Los profetas: escritos que anuncian los premios que Dios dará a los buenos y los castigos que se autoinfligen quienes desobedezcan a Dios.

¿Qué temas tratan los libros del N. T.?

Los Santos Evangelios: la vida, enseñanzas, pasión, muerte, resurrección y ascensión de Jesús.
Los hechos de los apóstoles: la primera iglesia primitiva, en sus primeros 40 años, después de la muerte de Jesús, Historia de san Pablo.
Catorce cartas de san Pablo: el gran teólogo. En sus cartas se contiene prácticamente toda la teología.
Carta de Santiago: fe con obras.
Las dos cartas de san Pedro y san Judas.
Las tres cartas de san Juan: consecuencias del mandamiento nuevo.
Apocalipsis: libro misterioso, donde se narra lo que sucederá al final del mundo.


El Canon de la Biblia

La palabra "canon" viene de la lengua griega y corresponde a la expresión "una caña recta que sirve para sostener derecha alguna cosa". Es pues, como una regla de fe para determinar una cosa verdadera o falsa.
Hay cuatro cánones o listas oficiales de libros de la biblia:
- El canon de los judíos: ellos sólo aceptan 39 libros del A.T. No acepatan ningún libro del N.T.
- El canon de los protestantes: ellos sólo aceptan 39 libros del A.T. y 27 del Nuevo. Total: 66 libros.
- El canon de los católicos: aceptamos los 46 libros del A.T. y los 27 libros del N.T. En total: 73
- El canon de los ortodoxos ( o sea los 200 millones de cristianos del Oriente Medio):
aceptan como los católicos todos los 73 libros de la Biblia.

¿Cuándo fue establecido el Canon de la Biblia?

Desde los primeros tiempos del cristianismo la Iglesia católica consideraba algunos escritos como "canónicos" ( o inspirados) y otros los rechazó. A éstos últimos los llamó apócrifos.
Las primeras desiciones de la Iglesia en relación al Canon de la Biblia se Dieron en el Concilio Ecuménico de Hipona ( África) en el año 393. La última definición fue en el Concilio de Trento en 1546.

¿ Cuáles son los criterios de Canonicidad?

Responderemos a esta pregunta: ¿Qué criterios tuvo la Iglesia para saber que un libro es inspirado? Es difícil responder a esta pregunta. Sabemos que la Iglesia aceptó ciertos libros de la Biblia, pero no sabemos con precisión el motivo. Aquí nos encontramos con algo del misterio de la Iglesia, que requiere nuestra fe. A la raíz de todo esto está el poder que Jesús entregó a Pedro: "Te doy las llaves del Reino..."(Mt. 18, 18). Es decir, el Espíritu Santo garantiza las decisiones de la Iglesia y la guarda de todo error.
Aun así, podemos establecer los siguientes criterios:

a) El origen apostólico, es decir, que un libro tenga como autor seguro a un apóstol.
b) El uso que hizo la Iglesia primitiva de ciertos libros; eso es, los libros que fueron usados por los apóstoles y las primeras comunidades cristianas, seguramente son Canónicos.
c) La coherencia, es decir, que la enseñanza de un libro sea coherente con el resto de la Escritura.
d) Para el Antiguo Testamento la Iglesia asumió el Canon o lista de libros ya aceptados por los hebreos.

¿Qué son los libros apócrifos?

Se llaman apócrifos ciertos libros religiosos, que la Iglesia no ha aceptado como inspirados, a pesar que su contenido sea semejante a los de la Biblia. La palabra apócrifo es griega y quiere decir "oculto, escondido".
Los apócrifos del A.T. fueron escritos por judíos con el deseo piadoso de añadir consejos o exhortaciones morales, o compretar la historia bíblica con ejemplos y cuentos. Los apócrifos del N.T. fueron escritos por cristianos con el fin de satisfacer la curiosidad de los fieles, sobre los hechos de Jesús, la Virgen... no presentes en los Evangelios. Por eso, narran cosas ejemplares pero falsas, pueriles y fantasiosas sobre la infancia de Jesús.
La Iglesia los ha exluido por varias razones:

a) Su autor es incierto.
b) Sos escritos muy recientes, algunos de la Edad Media.
c) Tienen falsas o autor, contienen errores, exageraciones, etc.

Del A.T. tenemos: Libros de Enoc, Libro de los Jubileos o "Pequeño Génesis", 3 y 4 de los Macabeos, oración de Manasés o salmo penitencial, 3 y 4 libro de Esdras", Salmos de Salomón.
Del N.T. tenemos: Evangelio de Tomás, Evangelio de los Hebreos, Evangelio de Pedro, Protoevangelio de Santiago, La Asunción de María, Carta de Nuestro Señor a Abgar, cartas apostólicas, 3 carta de san Pablo a los Corintios.

¿Cómo saber si una Biblia es católica?

Es bastante fácil distinguir una edición católica de la Biblia. Hay tres señales:
a) Libros del A.T.: Si el A.T. consta de al menos 46 libros y están incluidos los deuterocanónicos ( Tobías, Judit, 1 y 2 de Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico y Baruc) esa Biblia es casi seguro católica. Se dice "casi" ya que algunas Biblias protestantes incluyen estos libros al final del A.T.
b) La aprobación eclesiástica: Sólo en la Biblia de edición católica se encuentra en las primeras páginas la autorización de la iglesia que permite la impresión y garantiza la buena traducción de la edición.
El "No hay dificultad" (Nihil Obstat) y la autorización de un obispo para imprimirla( Imprimatur).
c) Las notas explicativas: las Biblias no llevan ninguna nota, porque ellos dicen "cada cual tiene el E.S. para interpretar la Biblia".

¿Qué conclusiones podemos sacar de lo que hemos hablado de la Biblia?

Primera conclusión: la Biblia es más que un libro, es Dios quien nos habla. Para oirlo necesitamos fe para crecer en él, debemos abrirle nuestro corazón e inteligencia; esperanza, para estar ciertos de que sólo siguiendo su voluntad y aceptando las invitaciones que nos hace el E.S. podemos ser verdaderamente felices; y caridad, para ser generosos y dar los frutos que Dios espera de nosotros.

Segunda conclusión: Dios siempre ha estado junto al hombre, está presente en los hechos diarios y nos acompaña en nuestra peregrinación de vuelta a El, es decir, durante toda nuestra vida.

Tercera conclusión: Dios nos escucha y nos habla siempre porque somos suyos, nos ama y formamos parte de su plan de salvación.

Cuarta conclusión: la historia de la presencia de Dios es eterna, pues ha existido siempre y desde siempre estamos en su plan divino.

Quinta conclusión: Leer la Biblia es el medio para animarnos a tener siempre presente a Dios en nuestras vidas. La Biblia nos entusiasma por Dios y nos llena de amor hacia El. Nos anima a llenarnos de obras buenas. Nos da gran temor y aversión hacia el pecado. La Biblia consuela mucho y lleva arrepentimiento, la conversión y cambio de vida.


La Biblia
Autor: .

A. ¿Cómo estudiar la Biblia?


Fuente: Para dar razón de nuestra Esperanza, sepa defender su Fe
Autor: P. Paulo Dierckx y P. Miguel Jordá


Hoy día en muchas familias católicas encontramos la Biblia como el libro sagrado de la casa. Ojalá que pronto llegue el día que cada católico sea un asiduo lector de la Escritura Sagrada.

Pero muchos que comienzan a leerla, después de algunos capítulos la dejan de lado por no comprender casi nada. Dicen que leer la Biblia les resulta difícil. Es un libro tan largo y a veces difícil, especialmente para uno que sabe poca historia y poca geografía, y no tiene costumbre de ubicar lo que lee en su propio contexto.

También se da el caso de católicos que, comienzan a leer la Biblia, y se dejan llevar por interpretaciones parciales, caprichosas y fanáticas que poco a poco lo llevan a uno a adherir, por mero sentimentalismo, a algunas de las muchas sectas bíblicas ya existentes, apartándose, por ignorancia, de la Iglesia Católica.

Y no faltan los que quieren leer toda la Biblia sin alguna explicación; o toman la Biblia como un juego de naipes abriendo el libro al azar, o saltando por aquí o por allá y piensan que Dios automáticamente les comienza a hablar. Es un riesgo muy grande; es como jugar a la suerte.

Para evitar estos peligros, no basta leer la Biblia con fe y devoción. Hay que juntar la fe, la oración y la devoción con el estudio. Leer la Biblia sin una adecuada preparación es tentar a Dios. Hay que prepararse para leerla. Si no, puede suceder cualquier cosa. La historia de nuestra fe es así.

Queridos hermanos, esta carta tiene como finalidad introducirnos en el estudio de la Biblia. Hoy, más que nunca, debemos tener una cierta preparación para iniciar una lectura seria de la Biblia. Para muchos, la Biblia sigue siendo un hermoso libro cerrado que adorna nuestra biblioteca. El problema es: ¿cómo leer, cómo comenzar con este libro? Siempre ha sido difícil la iniciación a la lectura de la Biblia. Exige de nosotros paciencia, humildad, serenidad y una cierta disciplina intelectual.

En esta carta vamos a indicarles algunos consejos prácticos para comenzar el estudio de la Biblia.

Las mejores Biblias

Muchas personas se preguntan cómo conseguir una buena edición moderna de la Biblia Católica.
Hoy existen muy buenas Biblias católicas; les recomendamos la Biblia de Jerusalén, la Biblia de América, la de La Casa de la Biblia y otras.

Da pena ver gente ansiosa de conocer la Biblia y lo hace con ediciones demasiado antiguas, incluso incompletas, sin introducciones, ni comentarios; o con ediciones de bolsillo que está bien para llevarlas a un paseo pero no para hacer estudios serios con ellas.

Una Biblia de uso personal
Conviene que cada persona tenga su propia Biblia en la que libremente vaya subrayando los textos más importantes o más significativos en relación con nuestra vida de fe, con nuestro seguimiento de Cristo, con nuestra vida de oración, de evangelización, etc. E incluso uno va poniendo anotaciones personales, inquietudes originadas de la propia reflexión y experiencia pastoral, apuntes tomados de cursillos, retiros, libros... Sólo así se aprenden las cosas, y con gusto.

Conocer bien la propia Biblia

Es decir, antes de estudiar el texto sagrado, hay que echar un vistazo general a la edición de su Biblia; ver qué dicen los editores sobre el manejo del libro, ver cómo se citan los libros, qué introducciones hay, qué notas, mapas, o temas especiales, etc... Esto puede ahorrar mucho tiempo y trabajo. No hay por qué anotar en cuadernos o papelitos cosas que ya están muy bien puestas en las notas más importantes.

Así por ejemplo, la Biblia Latinoamericana pone una especie de introducción muy buena, titulada: «¿Qué hubo en el mundo antes de la Biblia?». También tiene un «Índice del Evangelio» bien práctico y una serie de temas breves con el título de «La enseñanza bíblica» que pueden ayudar mucho. Además hay otros temas.

La Biblia de Jerusalén, entre tantas cosas excelentes, trae casi al final una sinopsis cronológica muy útil para ubicar los acontecimientos bíblicos dentro de la historia, de la geografía y de las otras culturas relacionadas con la Biblia. La Nueva Biblia Española tiene, al final, un vocabulario bíblico teológico muy bueno. Cada uno debe familiarizarse bien con su propia Biblia.

Leer y estudiar las Introducciones
Es muy conveniente leer las Introducciones que se ponen a cada libro o a los diversos grupos de libros. Casi todas las Biblias modernas católicas tienen muy buenas introducciones. La Biblia de Jerusalén es excelente en este punto y es la que ha inspirado casi todas las ediciones posteriores de la Biblia.

Algunas personas se dedican primero a leer y estudiar todas las introducciones de cada libro y luego comienzan la lectura del texto bíblico mismo. Es lo mejor.

Leer y meditar la Biblia
A continuación, ya se puede comenzar a leer y a estudiar el texto bíblico. Pero la Biblia es muy larga, y para todos nosotros nos resultará muy difícil, si no imposible, leerla toda desde la primera página hasta la última. Por tanto, hay que ser prácticos.

Si es la primera vez que te acercas a la Biblia, te proponemos un itinerario de lectura:

a) Empieza con el Evangelio de San Lucas. En él podrás conocer los rasgos más atrayentes de Jesús de Nazaret, nacido de María.

b) Continúa con el libro de los Hechos de los Apóstoles. Allí podrás ver la hermosa actividad de la Iglesia naciente.

c) Después te recomendamos volver a los Evangelios, primero Marcos, luego el de Mateo y finalmente el de Juan.

Puedes intercalar, al fin, la lectura de alguna Carta de los Apóstoles: por ejemplo, a los Corintios, los Tesalonicenses, etc.

Otra forma es tener un calendario litúrgico y leer las lecturas que corresponden al día.

El Nuevo Testamento
Para el cristiano lo más importante son los cuatro Evangelios, que son el alma de toda la Biblia, y luego los otros libros del Nuevo Testamento. Eso ha de ser el objetivo constante de nuestra lectura o estudio. Pero es bueno conocer, siquiera básicamente, el Antiguo Testamento: Génesis, Éxodo, Deuteronomio, Josué, 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar, Sabiduría, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Amós, Miqueas, Jonás.

Lectura y meditación de la Biblia

Después de haber leído la introducción de un libro, comienza a leer el texto mismo. No te apresures en leer todo de una vez. Lee solamente un pasaje, o un párrafo. Lee con atención y respeto, abriendo tu corazón a lo que Dios te quiere expresar. Subraya los textos que te impactan.

En la primera lectura de un texto, te conviene leer siempre las notas explicativas que se encuentran debajo del texto bíblico. Estas notas explicativas y los comentarios van a clarificarte la comprensión de los textos bíblicos más difíciles. Son explicaciones escritas por especialistas y hay que tratar de entenderlas y, normalmente, han de ser aceptadas con confianza. Muchas personas, por no leer atentamente las notas explicativas quedan sin comprender un texto en su contexto propio, sin comprender los diversos estilos y doctrinas, y luego abandonan la lectura por aburrimiento.

Los cursillos bíblicos intensivos, con un buen profesor, pueden ayudar mucho, y quizás sean imprescindibles para comprender ciertos problemas y notas técnicas.

Y ahora, ¡a comenzar!... Trata de organizar tu vida de tal manera que todos los días encuentres un momento de 5 a 10 minutos para la Biblia. Busca un lugar tranquilo. Lee sistemáticamente, no saltando de una parte a otra, ni abriendo el libro al azar. Nunca leas la Biblia para satisfacer tu curiosidad o sólo para saber más, sino para indagar lo que Dios quiere decirte. Pues la Biblia es la Palabra de Dios, es la carta que El envía a sus hijos. En la Biblia no busques ciencia, sino sabiduría. No tengas miedo de subrayar y poner anotaciones en tu Biblia. La Biblia no es un libro para guardar, sino para ser leída. Dice san Jerónimo: «No debes retirarte al descanso nocturno sin haber llenado tu corazón con una pequeña parte de la Palabra de Dios».

Principales Biblias Católicas
Entre las Biblias Católicas más conocidas, y más usadas hoy entre nosotros, están las siguientes:

1. La Biblia de Jerusalén: Se llama así sencillamente por haber sido preparada por un numeroso equipo internacional de biblistas, bajo la dirección de la famosa «Escuela Bíblica de Jerusalén». Apareció primeramente en francés (1956), de la que se sacó la primera edición española en 1967. Luego ha seguido una segunda edición española en 1975, revisada y mejorada.

Es la mejor Biblia desde el punto de vista crítico, teológico y académico, con notas explicativas. Su criterio ha influido decididamente en todas las otras ediciones de la Biblia. Es imprescindible para un estudio serio de la Biblia. Sin embargo el precio de esta Biblia es generalmente muy elevado.

2. La Biblia Latinoamericana: Se la conoce con este nombre, ya muy popularizado. Fue preparada por un equipo latinoamericano de pastoral. Ya han salido, al menos, 81 ediciones (1990). Tiene el mérito de estar muy adaptada al lenguaje latinoamericano y, sobre todo, en las introducciones y comentarios refleja muy bien la realidad y problemática sociopolítico-religiosa de América Latina. Ha recibido muchas alabanzas y fuertes críticas de distintos sectores de la Iglesia y de la sociedad. En nuestro medio ambiente y para fines pastorales es, con mucho, la mejor Biblia.

Generalmente no es un libro muy caro; muchas veces ha sido subvencionada para el bien del pueblo.
También existe un Nuevo Testamento Latinoamericano, que es la parte más importante de toda la Biblia Latinoamericana.

3. Otras Biblias: Hay también muchas otras ediciones católicas de la Biblia, todas muy buenas, aunque no hayan tenido, en nuestro medio, el éxito de las dos mencionadas. Entre éstas no podemos dejar de nombrar las Biblias: Nacar-Colunga y la Nueva Biblia Española de Juan Mateo.

El gran valor de estas ediciones modernas de la Biblia es, sobre todo, que se basan en los textos originales (hebreo-griego), y no en la Vulgata Latina como anteriormente se hacía. Además en sus introducciones y comentarios recogen lo mejor de las investigaciones bíblicas modernas.

Últimamente apareció la Biblia de Estudio de las Sociedades Bíblicas, elaborada por biblistas católicos y evangélicos, y que cuenta con el respaldo del CELAM para ser utilizada en América Latina.

Quien medita cada día
la sagrada ley divina
con esta meditación
a la gloria se encamina.
Quien medita cada día
las Sagradas Escrituras
verá la mano de Dios
en todas las criaturas.


Cuestionario
¿Cuál es la regla de oro para la interpretación de la Biblia? ¿Se pueden sacar frases de su contexto y darles una interpretación personal? ¿Qué significa interpretar la Biblia dentro de la Tradición Católica? ¿Cuál es la postura protestante? ¿En qué se basan? ¿Qué acontece al interpretar la Biblia en forma personal y sin tomar en cuenta la Tradición? ¿Qué se espera, al respecto, del Ecumenismo?

La Biblia

Autor: .
Para apoyar la formación de los católicos de habla hispana, Catholic.net, pone a disposición de todos sus navegantes, La Biblia, para que pueda ser consultada en línea.
Indice:
• Introducción general
A. ¿Cómo estudiar la Biblia?
B. La Biblia y la Tradición
C. La Biblia, cómo manejarla
D. La Biblia , su división, sus libros, lenguas
E. La Biblia, sus autores y composición
F. Los libros de la Biblia
1.- Génesis
2.- Éxodo
3.- Levítico
4.- Números
5.- Deuteronomio
6.- Josué
7.- Jueces
8.- Rut
9.- Libro Primero de Samuel
10.- Libro Segundo de Samuel
11.- Libro Primero de los Reyes
12.- Libro Segundo de los Reyes
13.- Libro Primero de las Crónicas
14.- Libro Segundo de las Crónicas
15.- Esdras
16.- Nehemías
17.- Tobías
18.- Judit
19.- Ester
20.- Macabeos
21.- II Macabeos
22.- Job
23.- Los Salmos
24.- Proverbios
25.- Eclesiastés
26.- Cantar de los Cantares
27.- Sabiduría
28.- Eclesiástico
29.- Isaías
30.- Jeremías
31.- Lamentaciones
32.- Baruc
33.- Ezequiel
34.- Daniel
35.- Oseas
36.- Joel
37.- Amós
38.- Abdías
39.- Jonás
40.- Miqueas
41.- Nahúm
42.- Habacuc
43.- Sofonías
44.- Ageo
45.- Zacarías
46.- Malaquías
47.- Evangelio según San Mateo
48.- Evangelio según San Marcos
49.- Evangelio según San Lucas
50.- Evangelio según San Juan
51.- Hechos de los Apóstoles
52.- Epístola a los Romanos
53.- Primera Epístola a los Corintios
54.- Segunda Epístola a los Corintios
55.- Epístola a los Gálatas
56.- Epístola a los Efesios
57.- Epístola a los Filipenses
58.- Epístola a los Colosenses
59.- Primera Epístola a los Tesalonicenses
60.- Segunda Epístola a los Tesalonicenses
61.- Primera Epístola a Timoteo
62.- Segunda Epístola a Timoteo
63.- Epístola a Tito
64.- Epístola a Filemón
65.- Epístola a los Hebreos
66.- Epístola de Santiago
67.- Primera Epístola de San Pedro
68.- Segunda Epístola de San Pedro
69.- Primera Epístola de San Juan
70.- Segunda Epístola de San Juan
71.- Tercera Epístola de San Juan
72.- Epístola de San Judas
73.- Apocalipsis



EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
La Biblia
(Traducción argentina)

1990

Ver también: Créditos

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- Índice -
Ver también: Índice de notas a pie de página
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Diapo introduccion a la Biblia

Biblia, Fe y Vida – Introducción al Estudio de la Biblia

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Biblia, Fe y Vida - Introducción al Estudio de la BibliaEn este pequeño libro (37 páginas) se nos hace una breve introducción para el inicio al estudio de la Biblia, en el cual se nos explica el origen de la misma, su historia, su evolución hasta llegar a ser la Sagrada Escritura, inspirada por Dios. También se nos explica sobre los géneros literarios de la misma y la aplicación que hoy se da a la Palabra de Dios; finalmente nos sugiere un posible método-guía para reuniones bíblicas. Veamos un fragmento del libro:

BIBLIA, FE, VIDA – INTRODUCCION A LA BIBLIA
José L. Caravias sj

4. TODO ESTA ORIENTADO POR DIOS HACIA CRISTO

La experiencia de Cristo resucitado llevó a los cristianos a relativizar el pasado. Este ahora sólo tenía valor y sentido en cuanto les ayudaba a descubrir y a vivir mejor la nueva presencia de Dios en Jesucristo, Emmanuel, esto es, “Dios con nosotros” (Mt 1,23).

El contacto progresivo con la realidad, sin embargo, hizo que los cristianos alargasen ese descubrimiento de la acción inspiradora de Dios hacia Cristo en el Antiguo Testamento. Así llegaron a la conclusión de que no sólo el Antiguo Testamento, sino todo lo que existe está siendo orientado por Dios hacia Cristo.

El problema nació al ponerse en contacto con el mundo pagano. Por una intuición de la fe los cristianos percibieron el valor universal de Cristo para todos los hombres. Por ello en las comunidades cristianas se llegó a suprimir toda distinción entre judíos y paganos convertidos. Pero el problema estaba en que los paganos no tenían el Antiguo Testamento que les pudiera orientar hacia Cristo. La búsqueda de la solución a este problema les llevó a un alargamiento de la experiencia inicial.

San Pedro apoyándose en el hecho de la conversión del pagano Cornelio (Hch 10,1-18), decidió admitir a paganos en el seguimiento de Jesús (Hch 15,9-11). San Pablo dio un fundamento teórico a esta nueva actitud: “En Cristo fueron hechas todas las cosas… Todo está hecho por medio de El y para El” (Col 1,16-17). O sea, que la orientación hacia Cristo no comenzó sólo con Abrahán y el pueblo hebreo, sino mucho antes, desde el momento en que Dios creó el mundo.

“Hay un sólo Señor, Cristo Jesús, por quien existen todas las cosas” (1 Cor 8,6). El “proyecto misterioso” de Dios, tomado desde siempre, es “reunir en Cristo todas las cosas, tanto los seres celestiales como los terrenales” (Ef 1,10). Hablando a los paganos, Pablo decía: “Cristo vino como evangelizador de la paz; paz para ustedes que estaban lejos, para los judíos que estaban cerca. Por El, en efecto, llegamos al Padre, los dos pueblos, en un mismo Espíritu” (Ef 2,17-18).

El mismo pensamiento está expresado en San Juan: “Por El se hizo todo y nada se hizo sin El” (Jn 1,3). Esta es la base doctrinal para la abertura inmensa que se inició en el Concilio de Jerusalén. Bajo esta premisa comenzaron a encarar toda la realidad de la vida de los hombres, y les llevó a descubrir la misma inspiración o tendencia básica en todas las cosas. Lo que habían descubierto en el Antiguo Testamento, a la luz de la resurrección de Cristo, les abrió una nueva ventana sobre la realidad de la vida humana y les reveló ahí la existencia de una acción salvadora de Dios, presente en el mundo, desde la Creación. Así como Dios inspiró al pueblo hebreo, llevándolo a encontrar a Cristo, así también estaba El mismo inspirando toda la realidad, conduciéndola hacia Cristo. Esta era la Buena Noticia anunciada al mundo entero (Ef 3,6; Col 1,25-29). En todo y en todos actúa la inspiración del Espíritu Santo, estimulándolos a caminar hacia Cristo. El Padre llama a todos.

Esta abertura de Dios hacia todos los pueblos ya estaba insinuada en el Antiguo Testamento (Am 9,7; Jonás; 2º Isaías; Rut).uestra vida y realidad en la vida y realidad de Cristo, pasando del “hombre viejo” al “hombre nuevo”, haciendo así la unión de los dos Testamentos y la “relectura” de nuestro pasado.

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