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miércoles, 13 de julio de 2011

EPITAFIO.

“He recorrido un largo camino para llegar hasta aquí y desde aquí donde yace mi cuerpo resucitaré algún día para vivir con Dios Eternamente.

La muerte ha sido destruida en esta victoria.

Muerte, ¿Dónde está ahora tu triunfo?, ¿Dónde su victoria?, ¿Dónde su aguijón.?

Qué alegría Resucité – Resucité. Aleluya, Aleluya.”

Hasta Pronto.

(1Cor: 15, 55)

Querido hermano a ti que lees estas palabras reza esta oración por todos nosotros los que estamos aquí descansando y esperando el ultimo día para que todos resucitemos como Dios nos prometió.

Oración de Santa Gertrudis:

Con Indulgencia.

“Padre Eterno, te ofrezco la Preciosísima Sangre de Jesús, con todas las Misas dichas en el mundo en este día, por las almas del Purgatorio”

ORACIÓN:

Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, reclamando vuestra asistencia, haya sido desamparado de Vos.

Animado por esta confianza, a Vos acudo, Madre, Virgen de las vírgenes; y gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante Vos. Madre de Dios, no desechéis mis súplicas; antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén

Salmo 117

Himno de Acción de gracias después de la victoria

Dad gracias al Señor porque es bueno,

porque es eterna su misericordia.

Diga la casa de Israel:

eterna es su misericordia.

Diga la casa de Aarón:

eterna es su misericordia.

Digan los fieles del Señor:

eterna es su misericordia.

En el peligro grité al Señor,

y me escuchó, poniéndome a salvo.

El Señor está conmigo: no temo;

¿qué podrá hacerme el hombre?

El Señor está conmigo y me auxilia,

veré la derrota de mis adversarios.

Mejor es refugiarse en el Señor

que fiarse de los hombres,

mejor es refugiarse en el Señor

que fiarse de los jefes.

Todos los pueblos me rodeaban,

en el nombre del Señor los rechacé;

me rodeaban cerrando el cerco,

en el nombre del Señor los rechacé;

me rodeaban como avispas,

ardiendo como fuego en las zarzas,

en el nombre del Señor los rechacé.

Empujaban y empujaban para derribarme,

pero el Señor me ayudó;

el Señor es mi fuerza y mi energía,

El es mi salvación.

Escuchad: hay cantos de victoria

en las tiendas de los justos:

"la diestra del Señor es poderosa,

la diestra del Señor es excelsa,

la diestra del Señor es poderosa".

No he de morir, viviré

para contar las hazañas del Señor.

Me castigó, me castigó el Señor,

pero no me entregó a la muerte.

Abridme las puertas del triunfo,

y entraré para dar gracias al Señor.

Esta es la puerta del Señor:

los vencedores entrarán por ella.

Te doy gracias porque me escuchaste

y fuiste mi salvación.

La piedra que desecharon los arquitectos

es ahora la piedra angular.

Es el Señor quien lo hecho,

ha sido un milagro patente.

Este es el día en que actuó el Señor:

sea nuestra alegría y nuestro gozo.

Señor, danos la salvación;

Señor, danos prosperidad.

Bendito el que viene en nombre del Señor,

os bendecimos desde la casa del Señor;

el Señor es Dios, El nos ilumina.

Ordenad una procesión con ramos

hasta los ángulos del altar.

Tú eres mi Dios, te doy gracias;

Dios mío, yo te ensalzo.

Dad gracias al Señor porque es bueno,

porque es eterna su misericordia.

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