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jueves, 31 de marzo de 2016

FÁBULA PARA IMPACIENTES




Fábula para impacientes



La siguiente fábula del escritor chino Xue Tao es bien apropiada para las personas impacientes: 

Un mandarín, a punto de asumir su primer puesto oficial, recibió la visita de un gran amigo que iba a despedirse. 

-Sobre todo, sé paciente, -le recomendó su amigo- y de esa manera no tendrás dificultades en tus funciones. 

El mandarín dijo que no lo olvidaría y dio gracias por el consejo. 

Su amigo le repitió tres veces la misma recomendación, y cada vez, el futuro magistrado le prometió seguir su consejo. 

Pero cuando por cuarta vez le hizo la misma advertencia, estalló y dijo: 

-¿Crees que soy un imbécil? ¡Basta! ¡Ya van cuatro veces que me has repetido lo mismo! 

-Ya ves que no es fácil ser paciente, -le contestó su amigo con calma-. Lo único que he hecho es repetir mi consejo dos veces más de lo conveniente y ya has montado en cólera.

CARA A CARA



Cara a cara



En la Biblia encontramos pensamientos inspirados por Dios, capaces de levantar el ánimo por más deprimido que estés. En Isaías (43) el Señor te dice: “Tú eres de gran precio ante mis ojos, porque eres valioso y yo te amo. No tengas miedo, yo estoy contigo”. Por más baja que esté tu autoestima, esta declaración de Dios tiene una poderosa eficacia para ponernos de pie.

A caminar sin ti, Señor, no atino; tu palabra de fuego es mi sendero;
me encontrarás cansado y prisionero del desierto, del cardo y del espino.

Descansa aquí conmigo del camino, que en Emaús hay trigo en el granero, hay un poco de vino y un alero que cobije tu sueño, Peregrino.

Yo contigo, Señor, herido y ciego; tú conmigo, Señor, enfebrecido,
el aire quieto, el corazón en fuego. Y en diálogo sediento y torturado se encontrarán en un solo latido, cara a cara, tu amor y mi pecado. Amén.

“Día tras día, Señor de mi vida, quede delante de Ti, cara a cara. De manos juntas, quedaré delante de Ti, Señor de todos los mundos, cara a cara. En este mundo que es tuyo, en medio de las fatigas, del tumulto, de las luchas, de la multitud agitada, he de mantenerme delante de Ti, cara a cara. Y, cuando mi tarea en este mundo estuviere acabada, oh Rey de Reyes, solo y en silencio, permaneceré delante de Ti, cara a cara”. Pasa con el Señor un buen día.

EL SACERDOTE CONFESOR ES TAMBIÉN UN PECADOR PERO LA ABSOLUCIÓN ES REAL, DICE PAPA FRANCISCO



El sacerdote confesor es también un pecador pero la absolución es real, recuerda el Papa
El Papa Francisco recuerda que la absolución de los pecados se da gracias al arrepentimiento y la divina misericordia. 



 (ACI).- El Papa Francisco recibió esta mañana en audiencia a los participantes del Curso anual sobre el “Foro Interno” promovido por la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede, a quienes les habló de la importancia del Sacramento de la Reconciliación, recordó que son pecadores y les aconsejó sobre cómo tratar a los penitentes.

El curso pretende ayudar a los sacerdotes recién ordenados y a los seminaristas que lo harán próximamente a formarse adecuadamente para administrar bien el Sacramento de la Reconciliación.

“El confesor es, él mismo, un pecador, un hombre siempre necesitado de perdón” y debe tener siempre una actitud de “fe humilde y generosa, teniendo como único deseo que todo fiel pueda experimentar el amor del Padre”.

El Pontífice también explicó que el fiel arrepentido, después de recibir la absolución del sacerdote, “tiene la certeza, por fe, de que sus pecados no existen más, han sido borrados por la divina misericordia”.

Así, “cada absolución es, de cierta manera, un jubileo del corazón, que alegra no solo al fiel y a la Iglesia, sino sobre todo a Dios mismo”.



De nuevo, el Papa hizo hincapié en la importancia de que el sacerdote sea “un canal de alegría” y de que el fiel, después de haber recibido el perdón, no se sienta más oprimido por las culpas, y pueda mostrar la obra de Dios que lo ha liberado”.

Francisco denunció que la actualidad está “marcada por el individualismo” y es necesario estar junto a las personas. “Comporta la obligación todavía mayor de coherencia evangélica y de benevolencia paterna”, dijo. 

“La celebración de este Sacramento requiere en efecto una adecuada y actualizada preparación para que cuantos se acerquen puedan tocar con la mano la grandeza de la misericordia, fuente de verdadera paz interior”.

Francisco señaló que “la misericordia, antes que ser una actitud o una virtud humana, es la elección definitiva de Dios a favor de todo ser humano para su eterna salvación”. Se trata de “una elección sellada con la sangre del Hijo de Dios”.

El Santo Padre recordó que “la posibilidad del perdón está de verdad abierta a todos, está abierta de par en par, como la más grande de las puertas santas”, para que coincida con el corazón mismo del Padre, que ama y atiende a todos sus hijos, de modo particular a aquellos que se han equivocado y que se han alejado”.

La misericordia puede llegar de diferentes formas, según el Papa. “A través de la apertura de una conciencia sincera; por medio de la lectura de la Palabra de Dios que convierte el corazón; mediante un encuentro con una hermana o un hermano misericordioso; en las experiencias de la vida que hablan de heridas, de pecado, de perdón y de misericordia”.

A su vez, Francisco explicó que gracias a Jesús se puede pasar de la esperanza a la certeza de sentirse perdonado y dio algunos consejos sobre la actitud que debe tener un sacerdote cuando confiesa.

“Debemos siempre recordar que somos instrumentos de la misericordia de Dios para ellos, entonces, estemos atentos a no poner obstáculo a este donde de salvación”.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: JUEVES 31 DE MARZO DEL 2016



LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Marzo 31



No basta que tú no hagas lo que ves que otros hacen; es preciso que tú obres de tal forma que los demás puedan hacer lo que tú haces.
No basta decir que no, es preciso decir que sí; el ‘no’ es algo negativo, el ‘si’ es lo positivo. El amor no consiste solamente en no ofender, en no insultar; el amor es algo positivo y en consecuencia va a exigir algo más que no ofender.

No dar mal ejemplo a los demás podrá ser una primera etapa que nos propongamos, pero en manera alguna podrá ser la etapa definitiva; con ella no podrá quedarse tranquilo nuestro corazón ni en paz nuestra conciencia.

Estamos obligados a presentarnos delante de los demás con tal carga de bondad que los instemos a la práctica del bien; con tal intensidad de generosa entrega que los movamos a imitar nuestra dedicación al bien de los demás.

No basta no mirar hacia abajo; es preciso mirar positivamente hacia las alturas; arriba y siempre arriba, que allí están las estrellas y allí brillan los luceros.

El cristiano es un testigo de Cristo; su vida ha de ser un viviente testimonio de su fe; debe sentir como dichas a él las palabras del apóstol a su discípulo: “Procura ser modelo para los fieles en la palabra, en el comportamiento, en el amor, en la fe, en la pureza de vida” (1 Tim 4,12).

EL SENDERO DE LA AMISTAD



EL SENDERO DE LA AMISTAD



La amistad es un sendero del que puedes disfrutar paseos largos y bellos llenos de felicidad. Es un camino tan lindo y adornado sin igual con las flores más bonitas que puedes imaginar.
La amistad es un sendero al que debes implantar el cariño, la alegría sinceridad y bondad.

Y por cosas de la vida aunque sea bueno y demás, tiene sus piedras pequeñas que te hacen tropezar.

La amistad es un sendero por el que hay que caminar con el corazón abierto y sabiendo perdonar.

Siembra tu mejor semilla y así podrás cultivar de las flores, las más bellas y crecerán muchas más. 

La amistad es un sendero que al andarle sin cesar con los años se convierte en una eterna... hermandad.


Anónimo

DIEZ EJEMPLOS DE LA MISERICORDIA DE DIOS



10 ejemplos de la Misericordia de Dios


Con el ánimo de aprovechar este año de gracia que nuestra madre Iglesia nos ofrece, hemos traído para ti 10 ejemplos de la misericordia de Dios en nuestro diario vivir. Si mencionamos todas las veces donde la ternura y la acción de Dios está presente, la lista sería demasiado larga y la longitud variaría de acuerdo a la experiencia de cada uno. Sin embargo, esperamos que te sientas identificado con alguna de ellas. ¡Comparte con tus amigos!


1. Cuando nos sentimos abatidos por la tristeza
La tristeza puede llegar en cualquier momento de la vida. Las formas en las que se reacciona frente a ella varían de acuerdo a la edad y la situación en la que nos encontremos. Seguramente nadie se salvará de sentirse triste en algún punto de su vida, pero lo que sí es seguro es que Dios no es indiferente a nuestro dolor. Él, al igual que un padre o una madre, se preocupa por sus hijos y se manifiesta a través de otras personas para hacernos sentir mejor. El dolor en ocasiones nos convierte en ciegos renegadores de Dios y no nos permite ver que hay muchas situaciones de nuestra vida que están llenas de la misericordia y el consuelo de Dios. En ocasiones nos sentimos agotados y tendemos a perder la esperanza, creemos que los problemas no tienen solución o que simplemente nada será suficiente para que volvamos a recobrar la felicidad. En esos momentos es importante tener en cuenta que Dios no nos da la espalda, no nos abandona, no flaquea como lo hacemos nosotros, Él es firme en sus promesas. «Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados» (Mateo 5, 4).


2. Cuando cometemos un pecado
Imaginemos que somos un vaso con agua pura. A medida que pecamos el agua se turbia y se vuelve negra, ya no somos nosotros, es el pecado quien habita en nuestro corazón. La misericordia de Dios nos brinda la oportunidad de volver a ser esa agua pura y transparente, todos los días y casi a cualquier hora. La confesión es el sacramento divino que Dios nos ha otorgado para redimir nuestros pecados, para descargar todo el peso que llevamos a cuestas, es la oportunidad perfecta para volver a empezar. Acudir a este sacramento no es signo de debilidad, como muchos suelen pensar, al contrario, nos hace más fuertes pues tenemos el valor de reconocernos débiles y pecadores, con sed y hambre de Dios. A nadie le gusta hacer una lista de debilidades y errores, para nadie es fácil tener que decirlos en voz alta, pero es el medio más efectivo para estar en verdadera paz con Dios y con nosotros mismos. Es casi como darnos un buen duchazo: entramos al confesionario sucios hasta la coronilla y salimos de él limpios y relucientes. Enfrentar nuestros pecados no es fácil, pero es la única manera de aceptar la ayuda de Dios. En medio de nuestra miseria es cuando más se manifiesta la misericordia de Dios por el arrepentimiento y la necesidad de volver a la casa del Padre.


3. Cuando Dios nos da la oportunidad de recuperarnos de alguna enfermedad
Podemos ser nosotros mismos quienes en este preciso momento padezcamos alguna grave enfermedad, pueden ser nuestros familiares o amigos. Es un tema muy difícil y doloroso. Frente a él es importante recordar que Dios en su insondable misericordia nos da dos oportunidades. La primera es la de ser testimonio de fe y valentía enfrentando nuestra enfermedad como medio de purificación y no haciendo de ella una carga sino un ejemplo de vida. Muchos santos ofrecían sus dolores a Dios e intentaban hacer de su vida un verdadero testimonio de entrega y amor. La otra oportunidad es la cura. La cura por la cual rezamos todos, cuando milagrosamente Dios posa su misericordia en nosotros y nos susurra al odio «levántate y anda» (Juan 11, 1 – 43). La enfermedad puede acompañarnos desde el nacimiento, puede aparecer en plena juventud o visitarnos cuando ya no nos quedan tantas fuerzas, en cualquier etapa de vida la misericordia de Dios se puede manifestar: el milagro puede ocurrir en un recién nacido, en un niño con leucemia, en un joven o en un anciano. A nadie se le da un manual para enfrentar la enfermedad, pero a todos se nos da la oportunidad de acudir a la misericordia de Dios. Aceptarla es otro reto. Algunos pensarán "pero, ¿quién no quiere la misericordia de Dios?”. Como seres humanos nos cuesta aceptar nuestra fragilidad y la necesidad de ser ayudados, podemos llegar a un estado de negación y tomar la actitud errada de sentir que Dios juega con nuestros sentimientos en circunstancias como estas que prueban realmente nuestra fe. La enfermedad puede ser ese empujón que necesitábamos para llegar a ser más fuertes y darnos cuenta de lo que somos capaces de lograr.


4. Cuando nos rompen el corazón
Una y mil veces podrán rompernos el corazón y no me refiero solo a lo que ocurre en un noviazgo, puede ser un hijo, un padre, un hermano o un amigo el que nos rompa el corazón. Cada vez que siento estar «destrozada» pienso cuán destrozado ha de estar el Corazón de nuestro Dios, que lo dio todo por nosotros y aun así cada vez que pecamos lo volvemos a clavar en la Cruz. Es un muy pero muy buen ejercicio: sentiremos que nuestro corazón roto no es nada comparado con el de nuestro Señor. Pero ¿adivinen qué? Él nos ama tanto que incluso ante nuestras pataletas de corazones rotos siente compasión, nos consuela en silencio, nos brinda calma y nos pone en el camino de otras personas que pueden remendarnos el corazón. Lo que nos hace falta es estar en contacto con nuestros vecinos, con los más necesitados, para darnos cuenta de cuál puede llegar a ser un verdadero sufrimiento. Es verdad que nuestro dolor es real y no podemos minimizar su dramatismo en nuestra vida, pero cuando nos sentimos lastimados tendemos a tomarnos todo muy personal: las miradas de las personas, los comentarios o las actitudes, y esperamos que todos sientan compasión de nuestro dolor, que todos estén de nuestro lado. Dios claramente estará junto a nosotros durante el dolor que experimentamos pero gracias a su misericordia podemos descubrir que no somos los únicos. El error que cometemos consiste en pensar que la misericordia de Dios solo se puede manifestar mágicamente con resultados positivos.  La verdad es que ante un corazón roto Dios podrá poner junto a nosotros uno de verdad, un corazón que en realidad esté roto por el dolor y el sufrimiento, y es allí donde entenderemos que hemos sido afortunados y que además estamos en capacidad de ayudar a otros cuyo dolor no alcanzamos a imaginar.


5. Cuando logramos perdonar
¡Cuán difícil es, cuánto cuesta perdonar lo "imperdonable”! A mí me falta mucho, pero mucho, para perdonar del todo y puede que a ti también. Es normal, somos seres humanos y algunas cosas nos cuestan demasiado, pero he llegado a entender que el verdadero perdón solo proviene de Dios, de su misericordia. Por nuestras propias fuerzas somos incapaces de perdonar algunas faltas: abandono, infidelidad, asesinato, violación, aborto, etc. Cuando se sientan incapaces de perdonar a alguien (como me pasa a mí), déjenselo a Dios, pídanle: Señor, Tú bien sabes cuánto dolor me causó esta persona, sabes también que soy incapaz de perdonar aunque lo intente, por eso recurro a Ti, llena Señor mi corazón de tu misericordia porque no puedo hacerlo yo solo. Ya verás como con el tiempo sientes que el rencor se aleja y el perdón se acerca más. El caso de cada uno es distinto, pero cuando una persona no ha perdonado se puede identificar con los siguientes síntomas: rabia, resentimiento, deseos de venganza, pensamientos negativos hacia las otras personas, depresión, incomprensión, ansiedad e incluso odio. Si vino a tu mente una persona al leer alguno de estos síntomas es porque todavía no la has perdonado. Cuando no se ha estado en los zapatos del otro es muy difícil entender las barreras que le impiden a esa persona llegar al perdón. Por eso, cuando hables con alguien a quien le cueste mucho perdonar no te conviertas en un sabelotodo, no critiques, no juzgues, pues solo Dios sabe plenamente qué pasos debe seguir esa persona para llegar al perdón, si es que en realidad lo quiere.


6. Cuando nos experimentamos amados de nuevo
La soledad se aloja en millones de corazones y a veces no somos capaces de darnos cuenta de que las personas más cercanas a nuestras vidas necesitan amor. Dios es el único que se percata de cada sentimiento que hay en nuestro interior y así mismo se encarga de poner en nuestro camino a las personas indicadas que puedan hacernos sentir amados de nuevo, pero todo a su tiempo. Tenemos a un Dios que todo lo puede, que todo lo ve y que también escucha nuestras plegarias, lo que tenemos que entender es que así como su misericordia es infinita también lo es su paciencia. Porque… ¡Vaya que hay algunos (me incluyo) que somos acelerados e impacientes! Todos queremos sentirnos amados, absolutamente todos, pero muchas veces nos olvidamos de que ya lo somos. ¿Qué pasaría si cada ser humano sobre la faz de la tierra se sintiera verdaderamente amado por Dios? No olvidemos a qué fuimos llamados y que nuestra existencia es valiosa.  Lo bello de todo esto es que por misericordia de Dios cada día puede ser una aventura, cada día puede convertirse en el día en que creímos que nada iba suceder pero todo sucedió. Por misericordia de Dios encontramos el amor una y otra vez y por su misericordia también imploramos ser amados en el silencio de nuestro interior.


7. Cuando logramos alcanzar una meta
Todas nuestras metas cumplidas solo se alcanzan por la misericordia de Dios, que nos da las fuerzas para luchar, para perseverar, para sacrificarnos, para caernos y volvernos a levantar. Recordemos que somos hijos de Dios, no somos cualquier cosa lanzada al azar a este mundo. No nos olvidemos de Dios cuando estemos en la cima, pues es Él el único que hecho posibles las cosas. Cuando la emoción por un logro nos invade pocas veces nuestro primer pensamiento es  para Dios. Si dejáramos que sea Él quien dirija nuestra vida todo sería distinto. No nos acostumbremos a estar en nuestra zona de confort en la que todo se da, todo viene y todo va, pero a nuestro modo y no al de Dios. No nos olvidemos de hacer nuestros planes con Dios, contarle nuestros sueños y susurrarle nuestros deseos. Él escucha pero no actúa según nuestros planes o nuestro reloj, actúa según su voluntad y su tiempo, pues el tiempo de Dios es perfecto al igual que la dosis de misericordia que recibimos para poder alcanzar nuestras metas.


8. Cuando ocurre lo imposible
Nuestras plegarias han sido escuchadas, ese ser querido que había partido hace ya mucho tiempo, vuelve; la conversión de un familiar o amigo ocurre; la noticia de un embarazo que parecía inalcanzable se anuncia. Miles y miles de milagros ocurren a diario y algunos son tan pequeños e insignificantes que no les damos importancia: la lluvia, que vuelve tras una intensa sequía, los cultivos que dan cosecha, el árbol que nos da sombra, el agua y la luz que llegan. Lo imposible ocurre cada minuto por misericordia de Dios para su pueblo. Todo es obra del Dios que nada olvida, del Dios que riega la tierra como su propio jardín, del Dios que permite que esa agua les dé de beber a los cultivos o al ganado. El aire que respiramos, el alimento que llega a nuestra mesa, las comodidades del hogar y la compañía de nuestros amigos y seres queridos… El secreto está en descubrir que hasta la oruga que se convierte en mariposa o la mujer "estéril” que concibe un hijo son un milagro, que por misericordia de Dios, ocurren día a día.


9. Cuando somos capaces de ayudar a los demás
No hay satisfacción más grande que la de dar. Sentirnos útiles es muy importante, no importa la edad, ayudar a los demás nos hace mejores seres humanos y nos permite contemplar el mundo con otros ojos. Sé que muchas veces te preguntas "¿pero si no tengo dinero cómo puedo ayudar?”. Lo puedes hacer de infinitas maneras, ofreciéndote como voluntario/a en una fundación, enseñándole a leer a comunidades que no tienen acceso a la educación, cargando los paquetes de la ancianita cascarrabias, enseñándole a bailar a los abuelos, uniéndote a una campaña por la vida o siendo el vocero que permita recaudar fondos para ofrecer un desayuno o un almuerzo a las personas de la calle. Esa inexplicable sensación que sentimos al dar es como una bomba de amor, gratitud y compasión que estalla en nuestro interior y transforma nuestras vidas para siempre. Esa es la misericordia de Dios, insondable, infinita y transformadora.


10. Cuando nos descubrimos hijos de María
¡Madre mía de mi alma! ¿Qué más regalo? ¿Quién puede ser más afortunado? Por misericordia de Dios, tenemos a la mejor de las madres, a la más hermosa, la mujer elegida por Dios Padre para traer al mundo la salvación. Nuestra Madre querida no despega los ojos de sus ovejas, nos consuela, nos escucha, nos abraza, intercede por nosotros ante el Padre e incluso nos saca del purgatorio. ¡Qué maravilla! ¡Qué misericordia más infinita! Dios pudo haber enviado a su Hijo solo, pero quiso demostrarnos que María era el perfecto ejemplo de Hija, Esposa, Madre y amiga, Dios nos amó tanto que nos hizo merecedores de tan grandiosa mujer, de la única que vivió en carne propia el dolor más inimaginable del mundo. Si pensamos en cualquier sufrimiento nos daremos cuenta de que nuestra madre, María Santísima, también lo padeció: María concibió antes del matrimonio y fue rechazada y expulsada de su territorio, le negaron posada la noche en que daría a luz, quedó viuda, pues José murió antes de la crucifixión de Jesús y vio morir a su Hijo de la manera más desgarradora que podrá existir en la historia. Ella más que nadie conoce nuestro dolor, hemos sido llamados a ser sus hijos solo por misericordia pues, ¿qué mejor amor que el de María?

LA PASCUA ES LO MÁS GRANDE DE NUESTRA FE



La Pascua es lo más grande de nuestra fe
Jesús realiza la Pascua. Jesús pasa al Padre. ¿Es solo El quien pasa de este mundo al Padre? ¿Y nosotros ?...




Estamos en la Pascua, la Pascua Florida. Llegó con el Domingo de Resurrección.

Los vacacionistas regresaron..... otros lamentablemente no volverán. Salieron felices y animosos pero ya no hubo regreso. Los recordamos y pedimos por ellos.

La Pascua es el Misterio más grande de nuestra fe. Cristo ha resucitado y la Muerte quedó vencida porque su Resurrección la mató. San Agustín nos dice: - "Mediante su Pasión, Cristo pasó de la muerte a la vida. La Pascua es el paso del Señor"

Ya dejamos atrás los días de Pasión y muerte. Seguiremos venerando la cruz que fue el medio que nos hizo cruzar a la otra orilla de luz y de vida eterna. Sin cruz.... no se llega. No se alcanza la resurrección. ¡Cristo resucitó y su tumba quedó vacía!

Volvemos a los días de trabajo, a la rutina... ¿qué ha dejado este paso de Dios en nuestras almas? ¿Podemos decir que nuestra Pascua ha sido "hacia adentro", que hemos sentido que el Señor ha pasado y ha dejado alguna huella de su resurrección en nuestra vida?

Jesús realiza la Pascua. Jesús pasa al Padre. ¿Es solo El quien pasa de este mundo al Padre? ¿Y nosotros ?...

Dios es Omnipotente y puede hacerlo Todo, pero... "no puede" obligarnos a tener un corazón arrepentido. Nos deja en libertad para amarlo o para ofenderlo, para querer estar unidos a El o para olvidarlo y esa libertad es tan traicionera que nos puede DAR o QUITAR el derecho a nuestra propia y gloriosa resurrección. Porque resucitar eso si, lo haremos todos. Ya que así lo decimos y creemos en nuestro Credo - creo en la resurrección de los muertos.

Lo que hemos vivido estos días no puede pasar sin dejarnos algo, sin dejarnos una huella en el alma, ahora que proseguimos el camino de nuestro quehacer de siempre.

Cristo resucitó y los apóstoles, uno a uno, dieron su vida por esta VERDAD que deslumbra.
Pedro comió y bebió con Jesús después de su Resurrección, Tomás metió sus dedos en las llagas del Cristo resucitado y Pablo nos recuerda que si hemos resucitado con Cristo por el Bautismo, debemos de vivir la nueva vida en espera de su regreso y tenemos el compromiso de llevar por el mundo la palabra de Dios.

OBISPOS PIDEN AL GOBIERNO DE INDIA CONTINUAR ESFUERZOS PARA ENCONTRAR Y LIBERAR AL PADRE TOM UZHUNNALIL



Obispos piden al gobierno de India continuar esfuerzos para encontrar y liberar al P. Tom




 (ACI).- La Conferencia Episcopal de la India envió una carta al gobierno de ese país para exhortarlo a continuar sus esfuerzos por localizar al P. Tom Uzhunnalil y lograr su pronta liberación de los terroristas musulmanes que lo secuestraron el 4 de marzo en Aden (Yemen) tras el ataque que perpetraron contra el convento de las Misioneras de la Caridad donde asesinaron a cuatro religiosas y doce ayudantes.

En su carta del 28 de marzo, los prelados se dirigieron al ministro de Relaciones Exteriores de la India, Sushma Swaraj, donde abordaron también los rumores difundidos en medios de comunicación y redes sociales sobre una supuesta crucifixión del P. Tom en Viernes Santo.

Los obispos señalaron que la circulación de estas “noticias espantosas”, tanto dentro como fuera del país, es algo que “nos molesta”, trae “agonía a los familiares” y suscita preocupación en todo el mundo.


En ese sentido, indicaron que será para “el mejor interés de nuestro país, intensificar los esfuerzos para verificar la veracidad de este alarmante rumor”.

El Episcopado recordó los anteriores esfuerzos del gobierno para lograr la liberación del ciudadano secuestrados por terroristas. En ese sentido, en su carta recordaron que apenas supieron del rapto del sacerdote salesiano se pusieron en contacto con las autoridades indias para solicitar “su intervención urgente para garantizar la seguridad el P. Tom”.

Desde entonces están en permanente contacto con el gobierno indio y agradecen los esfuerzos realizados. Sin embargo, a pesar de esto, aún no hay “una respuesta definitiva” sobre el paradero del sacerdote y de la motivación de los secuestradores.

“No deje de hacer lo posible por garantizar la seguridad y la pronta liberación del P. Tom de las manos de sus raptores”, exhortaron al ministro.

Asimismo, señalaron que el Vaticano también ha realizado esfuerzos diplomáticos para lograr la liberación del sacerdote.

Por su parte, el Secretario de la Inspectoría Salesiana en Bangalore (India), P. Mathew Valarkote, reiteró el llamado a detener los rumores sobre la vida del P. Tom.

En declaraciones difundidas por la Agencia de Informaciones Salesiana advirtió que la difusión de rumores infundados solo crea preocupación entre los hermanos y parientes del sacerdote.

Recordó que el Vicario Apostólico de Arabia del Sur, Mons. Paul Hinder, “que es nuestra primera fuente de información”, ha señalado que hay fuertes indicaciones de que el sacerdote sigue vivo “y no hay ninguna razón para creer lo contrario”.

Como remedio.

EUCARISTIA

A veces, como no “sentimos” el ir a Misa y el comulgar, lo dejamos de hacer, dejamos de asistir a Misa y de recibir la Sagrada Comunión.
¡Que grave error el nuestro! Porque tanto la Misa como la Eucaristía son como remedios que nos curan toda clase de males.
Debemos recibir la Comunión lo más frecuentemente que podamos, aunque no sintamos un consuelo especial, al menos debemos recibirla como si tomáramos una aspirina, porque el Cuerpo y la Sangre del Señor son un Remedio para nuestra alma, nuestra mente y cuerpo.
Ojalá tengamos mucha devoción al recibir a Jesús sacramentado. Pero si no “sentimos” nada, igualmente no dejemos de ir a Misa y comulgar, porque el bien que nos viene de ello es incalculable.
Ya no somos niños, acostumbrados a los caramelos. El Señor nos trata como a adultos, a los que no les hace falta darles caramelos. Y así el Señor nos quita a veces el consuelo, el fervor y el gusto por las cosas de Dios. Pero está en nosotros seguir yendo a Misa, comulgando y rezando, viviendo de la fe, que se fortalece en la aridez. Dios a veces nos quita un poco los consuelos, los “caramelos”, para que nos hagamos adultos en la fe. Si dejamos todo apenas sentimos desabrimiento, eso muestra que no buscábamos al Dios de los consuelos, sino más bien lo que buscábamos eran los consuelos de Dios.
Aunque no sintamos nada al comulgar, sigamos recibiendo la Comunión como un remedio, constante y frecuentemente, y veremos que al fin Dios nos dará de vez en cuando algún consuelo mayor, que se alternará con tiempos de sequedad, para que no nos acostumbremos a los “caramelos”, sino que busquemos por encima de todo la gloria de Dios y el bien de las almas, comenzando por el bien de nuestra propia alma, asistiendo a Misa y recibiendo la Eucaristía, si es posible, diariamente.

Beata Juana de Toulouse, virgen


En Toulouse, en Francia, beata Juana, virgen, de la Orden de las Carmelitas.
A principios del año 1240, los Hermanos Carmelitas de Palestina se establecieron en Toulouse. Veinticinco años después, cuando san Simón Stock cruzó Toulouse camino de Burdeos, se le aproximó una mujer llamada Juana, que le suplicó que la admitiera en su orden. El prior Juan la admitió, la cubrió con el hábito carmelita y le permitió hacer el voto de perpetua castidad. En lo que fue posible, Juana observó estrictamente la regla de san Alberto de Jerusalén y fue venerada, no sólo como la primera terciaria carmelita, sino como la fundadora de las terciarias. Diariamente frecuentaba la iglesia de los padres y combinaba la penitencia con el amor, privándose casi de las cosas necesarias de la vida para ayudar a los pobres y enfermos. Acostumbraba también dirigir a los jóvenes en las prácticas de la santidad para prepararlos a entrar en la orden carmelita. Solía llevar consigo una imagen del Redentor crucificado, que ella estudiaba como si hubiese sido un libro.

La beata Juana fue sepultada en la iglesia de los carmelitas de Toulouse y a su tumba acudían en gran número todos aquellos que buscaban su intercesión. Fue venerada durante 600 años y su cuerpo fue varias veces custodiado como reliquia, especialmente en 1805, cuando un pequeño libro de oraciones manuscrito fue encontrado a su lado.

Lo anterior es un resumen de la historia de la beata Juana, cuyo culto fue confirmado en 1895, según se relata en las lecciones de su fiesta, en el suplemento carmelita del breviario romano, pero ha habido aparentemente considerable confusión, en especial con la época en que vivió. Es verdad que para el siglo XV el culto de la beata ya estaba difundido, y hubo un traslado de reliquias hacia el 1450, lo que permite mantener para su vida la fecha tradicional del siglo XIII; sin embargo, en la lista de santos carmelitas de la provincia de Toulouse redactada por Juan Grassi, que murió en 1437, la beata no aparece, lo que ayuda a pensar que, o el culto no había surgido aun, o simplemente no había vivido todavía. La crítica actual se inclina por dar por cierta la vida en finales del siglo XIV, e incluso comienzos del XV, más que en finales del siglo XIII, de donde, naturalmente, no pudo haber tenido contacto con san Simón Stock. Parece que tampoco fue terciaria, sino enclaustrada.

Ver las lecciones del breviario referentes a lo anterior, y Fr. Bonifatius, Die sel. Johanna van Toulouse, (1897); Fr. B. Zimmerman Monumenta historica Carmelitana p. 369, y Les Saints déserts des Carmes dechaussés (1927), pp. 17-18, donde el problema se examina. Acta de beatificación (con las fechas tradicionales), en Acta Sanctae Sedis 27 (1895), pág. 510. Artículo del Butler ligeramente reformado.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

A Quién estas escuchando? En Serio! Mira Lo que le pasó a esta ranita

En contínuas situaciones los demás nos dicen locos, eso no es posible, hay que ser experto o profesional o estudiado para lograr un determinado objetivo, pero la realidad es que SIEMPRE solo depende de la DETERMINACIÓN y la ACCIÓN!!
Un grupo de ranas viajaba por el bosque, cuando de repente dos de ellas cayeron en un pozo profundo.
Las demás se reunieron alrededor del agujero y, cuando vieron lo hondo que era, le dijeron a las caídas que, para efectos prácticos, debían darse por muertas. Sin embargo, ellas seguían tratando de salir del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras les decían que esos esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas atendió a lo que las demás decían, se dio por vencida y murió. La otra continuó saltando con tanto esfuerzo como le era posible.
La multitud le gritaba que era inútil pero la rana seguía saltando, cada vez con más fuerza, hasta que finalmente salió del hoyo.
Las otras le preguntaron: “¿No escuchabas lo que te decíamos?”
La ranita les explicó que era sorda, y creía que las demás estaban animando desde el borde a esforzarse más y más para salir del hueco.
La palabra tiene poder de vida y de muerte.
Una voz de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudarle a terminar de día, mientras que una palabra negativa puede acabar por destruirlo. Cualquiera puede decir palabras que roben a los demás el espíritu que les permite seguir la lucha en medio de tiempos difíciles.
Tengamos cuidado con lo que decimos, pero sobre todo con lo que escuchamos.
Pincha la foto y veras un vídeo:

Proverbios 18:21
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
Proverbios 21:23
El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias.
Salmos 34:13
Guarda tu lengua del mal,
Salmos 35:28
Y mi lengua hablará de tu justicia Y de tu alabanza todo el día.

Antes de que Clames, responderé yo…

Muchas veces creemos que Dios no nos escucha, porque no contesta tal como nosotros creemos que debería ser, pero…….
Esta es la historia de un médico que trabajó en África.
Una noche trabajé duro con una madre en su parto, pero a pesar de todo lo que pudimos hacer, ella falleció dejándonos un pequeño y prematuro bebé y una niña de dos años que lloraba desconsoladamente. Tuvimos grandes problemas para mantener vivo al bebé, no teníamos incubadora ni electricidad para hacer funcionar una. 

Tampoco teníamos alimento especial para estos casos. Aunque estábamos sobre la línea del Ecuador, las noches a menudo eran frías con peligrosos vientos.
Una estudiante que me ayudaba fue a buscar una cobija de lana que teníamos para los bebés.  

Otra fue a atizar el fuego y a cargar una bolsa con agua caliente. Ella volvió casi inmediatamente muy preocupada para decirme que la bolsa se rompió al llenarla, (las bolsas de agua caliente se rompen fácilmente en climas tropicales). ¡Y era nuestra última bolsa!, exclamó.
Como se acostumbra en Occidente, no hay que llorar sobre la leche derramada, de modo que en África central se puede considerar no llorar sobre bolsas de agua caliente rotas. Éstas no crecen en los árboles, y no hay farmacias en los bosques donde comprarlas.
“Muy bien” dije, “pon al bebé lo más cerca posible del fuego y acuéstate entre el bebé y la puerta para evitar las corrientes de aire frío. Tu trabajo es mantener con calor al bebé.”
Al mediodía, como hacía todos los días, fui a orar con los chicos del orfanato que querrían reunirse conmigo. Les daba sugerencias sobre cosas por las cuales orar, y también les conté del pequeño bebé. Les expliqué nuestro problema de mantener al bebé con calor suficiente, la bolsa de agua caliente que se había roto, y que el bebé podía fácilmente morir si se enfriaba. También les conté de su hermana de 2 años, que lloraba porque su madre había muerto.
Mientras orábamos, una de las niñas, de nombre Ruth, hizo la usual sincera oración que los niños hacen en África. “Dios, por favor, envíanos una bolsa de agua caliente hoy, mañana será demasiado tarde porque el bebé habrá fallecido, por favor envíala esta tarde”.

Mientras trataba de contenerme por la audacia de su oración, ella añadió: “y también ¿podrías por favor enviarnos una muñeca de juguete para la niña, así ella puede ver que Tú realmente la amas?”
Como sucede a menudo con las oraciones de los niños, yo fui sacudido. ¿Podría yo decir amén honestamente? ¡Yo no creía que Dios podría hacer esto!


Oh sí, yo sé que Él puede hacer todo; la Biblia dice así. Pero hay límites, ¿no es cierto? La única forma en que Dios podía contestar esta oración en particular, sería si alguien enviaba una encomienda desde el exterior. Hacía ya casi 4 años que estaba en África y nunca había recibido una encomienda. 

Y si alguien enviaba una ¿podría ser que incluya una bolsa de agua caliente? ¡Yo vivía sobre el Ecuador!
A media tarde mientras estaba dando clases al grupo de enfermería, me llegó el mensaje de que un vehículo había llegado a mi casa. Para cuando llegué a mi casa el vehículo ya se había ido, pero en la puerta había una caja de unos 11 kilos. Sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas, no pude abrir la caja yo solo, llamé a los niños del orfanato para que me ayuden.
Con mucho cuidado sacamos los precintos y empezamos a desempacar con mucha emoción. Había unos 15 chicos observando la gran caja. Comencé a sacar yerseis de colores muy brillantes. Los ojos de los chicos estaban iluminados. Había vendas para los leprosos. También había pasas de uva que serían de utilidad para el fin de semana. 

Luego puse mi mano nuevamente en la caja y sentí… ¿podía esto ser cierto? Lo tomé y lo saqué. Sí. ¡Una bolsa de agua caliente nueva! Lloré, yo no había pedido a Dios que nos la mande; yo no creí verdaderamente que Él podía.

 Ruth estaba en primera fila. Ella se adelantó y en alta voz  dijo, “si Dios envió una bolsa de agua caliente, también debe haber enviado la muñeca”. Escarbando hacia el fondo de la caja, ella sacó una hermosa muñeca con un vestido de colores. ¡Sus ojos brillaban, ella nunca había dudado!
Mirándome me preguntó, “¿puedo ir contigo y darle la muñeca a la niña, así ella sabrá que Jesús realmente la ama?” “Por supuesto”, respondí.
Aquella encomienda había estado de viaje durante 5 meses, la habían enviado mis compañeros de escuela que tuvieron la impresión de obedecer a Dios e incluir una bolsa de agua caliente, aún para la línea del Ecuador. 

Y una chica había puesto la muñeca para una niña Africana 5 meses antes, en respuesta a la oración de fe de una niña de 10 años, y traerla esa misma tarde.
“Antes que clamen, responderé yo… Isaías 65:24
Cuando recibas este mail, di una oración. Es todo lo que te pido. No hay cosas adjuntas. Tan solo envíaselo a quien tú quieras- solo envíalo. La oración es el mayor regalo que podemos recibir. No tiene costo, es gratis pero tiene muchas recompensas. Continuemos orando los unos por los otros.
P.D. Si pasas esto a quien consideras un amigo, serás bendecido tal como lo será él. Pasándolo a quien NO consideras un amigo, es algo que Cristo haría.
PARA ESTAR DE PIE ANTE LA VIDA
DEBEMOS ESTAR DE RODILLAS ANTE DIOS
Dios Te Bendice
orar
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Ser Feliz

Puedes tener defectos, vivir ansioso y estar irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo.
Solo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia.
Hay muchas personas que te precisan, te admiran y te quieren.
Me gustaría que siempre recordaras que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, caminos sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es sólo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas conmemorar el suceso, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino encontrar alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista de quien sabe viajar para dentro de su proprio ser.
serfelizserfelizSer feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse un actor de la propia historia.
Es atravesar desiertos fuera de sí, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a DIOS cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber hablar de sí mismo.
Es tener coraje para oir un “NO”.
Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres y tener  momentos poéticos con los amigos, aunque  ellos  a veces nos hieran.
Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que hay dentro de cada uno de nosotros.
Es tener madurez para decir “ME EQUIVOQUÉ”.
Es tener la osadía para decir “PERDÓNAME”.
Es tener sensibilidad para expresar “TE NECESITO”.
Es tener capacidad de decir “TE AMO”.
Deseo que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades
para ser feliz…
Que en tus primaveras seas amante de la alegría.
Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría.
Y, cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo.
Pues asi serás cada vez más apasionado por la vida.
Y descubrirás que…
Ser feliz no es tener una vida perfecta,
sino usar las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las pérdidas para refinar la paciencia.
Usar las fallas para esculpir la serenidad.
Usar el dolor para lapidar el placer.
Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas.
Jamás desistas de las personas que amas.
Jamás desistas de ser feliz,
pues la vida es un espectáculo imperdible.
Y ERES UN SER HUMANO ESPECIAL!

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Si Sucede

Si Sucede
De Repente…
Que te sientes ahorcado, En una prisión, o deprimido…
…Qué hacer ?
Llorar ?
Romper todo,
volverte un monstruo ?
Emborracharte?
Drogarte?
NO !!!
Pero si tú…
…Estas triste …
… Con cara de burro …
… Te sientes culpable …
… Con miedo …
… O inferior,
Trata de acordarte ..
… Que tienes a alguien …
… Que te encuentra …
… BRILLANTE …
… GRANDE …
… Y que te adora !
Que puedes confiar y …
…contar siempre con El !!!
Nunca guardes las cosas
sólo para ti!
Pues la Amistad sirve para
los Buenos y Malos Momentos
de Nuestras Vidas!
Que Dios te bendiga!!!
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