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miércoles, 30 de noviembre de 2016

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, 30 DE NOVIEMBRE



LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Noviembre 30



Si eres padre o madre de familia, estoy seguro de que estás dispuesto a morir por tus propios hijos: prefieres sufrir tú y que no sufran ellos, morir tú y que ellos vivan. ¿Verdad que no me equivoco?
Pues bien, solamente quiero decirte hoy que es mucho más fácil morir en un acto de heroísmo, por salvar un hijo, que ir muriendo lentamente, día a día, minuto tras minuto, por ir formando en ese hijo, o por irte formando a ti mismo.
Ir dejando jirones de la vida, en las noches largas sin sueño, en las horas de trabajo agotador, en las tardes solitarias atendiendo las diarias obligaciones... eso no será llamativo, pero es más meritorio.
No derramar la sangre en tres minutos, sino ir dejando gota tras gota en cada acción que cumplimos, en cada victoria sobre nosotros mismos, en cada vencimiento de nuestro carácter o de nuestro temperamento, en la palabra que callamos o en la sonrisa que ofrecemos... eso es morir día a día, eso es ser héroe... desconocido, pero héroe.
“El que oye la Palabra y no la practica, se parece a un hombre que se mira en el espejo, enseguida se va y se olvida de cómo es” (Sant 1, 23-24). No basta leer la Palabra del Señor; es preciso que la medites, pues solamente así la tendrás siempre presente y podrá influir en tu vida; solamente así harás de la Palabra, Vida.

LA CORONA DE ADVIENTO 2016



La Corona de Adviento 2016 




Se denomina corona de Adviento a un adorno hecho con ramas de abeto o pino, con cuatro velas, que es colocada sobre una mesa durante el tiempo de Adviento.

Las cuatro velas suelen tres de color Morado y una Rosa. El Morado representa el espíritu de la vigilia. El Rosa (tercera semana) representa la alegría por la cercanía del nacimiento de Jesús.

El año litúrgico comienza con el Adviento. Se enciende una de las cuatro velas cada domingo de los cuatro que dura el Adviento, para indicar el camino que se recorre hasta la Navidad. El primer domingo de Adviento una, el segundo dos, y así sucesivamente. El orden de encendido es: morado, verde, rosa y blanco.

Además de ser un elemento decorativo, esta corona anuncia que la Navidad está cerca y debemos prepararnos.

Los cristianos, para prepararnos a la venida de nuestra LUZ y VIDA, la Natividad del Señor, aprovechamos esta "Corona de adviento" como medio para esperar a Cristo y rogarle infunda en nuestras almas su luz.

El círculo es una figura geométrica perfecta que no tiene ni principio ni fin. La corona de adviento tiene forma de círculo para recordarnos que Dios no tiene principio ni fin, reflejando su unidad y eternidad. Nos ayuda también a pensar en los miles de años de espera desde Adán hasta Cristo y en la segunda y definitiva venida; nos conciencia que de Dios venimos y a Él vamos a regresar.

Las ramas verdes de pino o abeto representan que Cristo está vivo entre nosotros, además su color verde nos recuerda la vida de gracia, el crecimiento espiritual y la esperanza que debemos cultivar durante el Adviento.

Las manzanas rojas con las que algunas personas adornan la corona, representan los frutos del jardín del Edén, con Adán y Eva, que trajeron el pecado al mundo, pero recibieron también la promesa del Salvador universal.

El lazo rojo representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.

El día de Navidad, las velas  son sustituidas por otras de color rojo que simboliza el espíritu festivo de la reunión familiar. En el centro, se coloca una vela blanca o cirio simbolizando a Cristo como centro de todo cuanto existe.

La luz de las velas simboliza la luz de Cristo que desde pequeños buscamos y que nos permite ver, tanto el mundo como nuestro interior. Como hemos comentado antes, cuatro domingos antes de la Navidad se enciende la primera vela. Cada domingo se enciende una vela más. El hecho de irlas prendiendo poco a poco nos recuerda cómo, conforme se acerca la luz, las tinieblas se van disipando, de la misma forma que conforme se acerca la llegada de Jesucristo, que es luz para nuestra vida, se debe ir esfumando el reinado del pecado sobre la tierra. La luz de la vela blanca o del cirio que se enciende durante la Nochebuena nos recuerda que Cristo es la Luz del mundo. El brillo de la luz de esa vela blanca en Navidad, nos recuerda cómo en la plenitud de los tiempos se cumple el "Adviento del Señor".

TRAGEDIA DEL CHAPECOENSE, EL MUNDO SE UNE EN ORACIÓN



Tragedia del Chapecoense: El mundo se une en oración


MEDELLÍN, 29 Nov. 16 / 07:33 am (ACI).- Una ola de muestras de solidaridad y llamados a la oración inundan las redes y los medios luego del trágico accidente aéreo ocurrido anoche en Colombia en el que un avión se estrelló y murieron más de 70 personas.


En el avión, procedente de Santa Cruz (Bolivia) viajaba el equipo brasileño del Chapecoense que este miércoles iba a disputar la final de la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional de Medellín. También viajaban 21 periodistas.

La diócesis brasileña de Chapecó escribió en su cuenta de twitter: “que Dios conforte a todos en este momento de dolor. Nuestra solidaridad a todos los afectados, víctimas y familiares. Nuestra oración y solidaridad a los tripulantes y familiares del Chapecoense”.


El avión se estrelló alrededor de las 10:00 p.m. cerca del municipio de La Unión, en el departamento de Antioquia, cuando se registraba un clima complicado, según informó Aeronáutica Civil de Colombia.

Entre los sobrevivientes se encuentran tres jugadores de Chapecoense, dijo el director de la Aeronáutica Civil, Alfredo Bocanegra, quien reveló que la tripulación había reportado fallas eléctricas antes del accidente.

"Una aeronave procedente de Bolivia de la empresa Lamia con matrícula LMI 2933 RJ 80 se accidentó en el cerro El Gordo, en cercanías al municipio de la Unión, Antioquia, con 72 pasajeros y nueve tripulantes a bordo, los cuales pertenecen al equipo Chapecoense de Brasil", señaló Aeronáutica colombiana en un comunicado.

En declaraciones a TeleMedellín, el Alcalde de esa ciudad colombiana, Federico Gutiérrez, dijo que lo sucedido “es muy triste, estamos apoyando en la emergencia. Hemos recibido llamadas de todo el mundo, la gente despierta con esta noticia. Fue una noche muy larga, muy triste, pero destaco el compromiso de los rescatistas, brigadas, de los médicos”.

“Vamos a acompañar a los familiares de las víctimas. Estamos de luto en Medellín y vamos a seguir con esto”. Asimismo, el alcalde alentó a “la solidaridad, todos en Colombia tenemos que estar unidos y acompañar a las víctimas, al pueblo de Brasil. Siguen unos días muy duros”.

Gutiérrez también animó a la población a unirse en oración por las víctimas y sus familiares.

Radamel Falcao, famoso delantero de la Selección Colombia, escribió en su cuenta de twitter: “mis oraciones y solidaridad para sobrevivientes, familias y amigos de @ChapecoenseReal en este momento tan duro”.

ASÍ PUEDES OBTENER INDULGENCIA PLENARIA POR 100 AÑOS DE VIRGEN DE FÁTIMA



Así puedes obtener indulgencia plenaria por 100 años de Virgen de Fátima


FÁTIMA, 29 Nov. 16 / 05:01 pm (ACI).- Por los 100 años de las apariciones de la Virgen de Fátima en Portugal, el Papa Francisco ha decidido conceder la indulgencia plenaria durante todo el Año Jubilar que comenzó el 27 de noviembre y terminará  el 26 de noviembre de 2017.

El Santuario de Fátima indicó que para obtener las indulgencias plenarias los fieles deben  cumplir primero con condiciones habituales: confesarse, comulgar y rezar por las intenciones del Santo Padre.

En declaraciones a ACI Prensa, el secretario de la rectoría del Santuario de Fátima en Portugal, André Pereira, explicó que las indulgencias plenarias podrán obtenerse durante todo el Año Jubilar y para ello existen tres maneras, detalladas en un comunicado publicado en el sitio web del santuario.

1.- Peregrinar al Santuario


La primera forma es que “los fieles vengan en peregrinación al Santuario de Fátima en Portugal y que allí participen en una celebración u oración dedicada a la Virgen”.

Además de ello los fieles deben rezar el Padrenuestro, recitar el Credo e invocar a la Madre de Dios.

2.- Ante cualquier imagen de la Virgen de Fátima en todo el mundo

La segunda forma se aplica para “los fieles piadosos que visitan con devoción una imagen de Nuestra Señora de Fátima expuesta solemnemente a la veneración pública en cualquier templo, oratorio o local adecuado en los días de los aniversarios de las apariciones, el 13 de cada mes desde mayo hasta octubre (de 2017), y participen allí devotamente en alguna celebración u oración en honor de la Virgen María”.

Al respecto de la segunda forma, el secretario de la rectoría del Santuario de Fátima indicó a ACI Prensa que la visita a la imagen la Virgen “no tiene que ser necesariamente solo en Fátima o exclusivamente en Portugal” sino que puede ser en cualquier parte del mundo.

También se debe rezar un Padrenuestro, el Credo e invocar a la Virgen de Fátima.

3.- Ancianos y enfermos


La tercera forma de obtener una indulgencia se aplica a las personas que por la edad, enfermedad u otra causa grave estén impedidos de movilizarse.

Pueden rezar ante una imagen de la Virgen de Fátima y deben unirse espiritualmente en las celebraciones jubilares en los días de las apariciones, los días 13 de cada mes, entre mayo y octubre de 2017.

Además tienen que “ofrecer con confianza a Dios misericordioso, a través de María, sus oraciones y dolores o los sacrificios de su propia vida”.

PAPA FRANCISCO INVITA A REZAR POR VIVOS Y MUERTOS




Papa Francisco invita en última catequesis de la misericordia a rezar por vivos y muertos




VATICANO, 30 Nov. 16 / 05:21 am (ACI).- El Papa Francisco pronunció, en la Audiencia General del miércoles, la última catequesis sobre la misericordia después de un ciclo que ha durado casi un año en el que ha explicado diversos aspectos de la misma con motivo del Jubileo de la Misericordia que fue clausurado el pasado 21 de noviembre.

Francisco reflexionó en esta ocasión sobre “rezar por los vivos y por los difuntos”, otra obra de misericordia espiritual. “A esta le podemos añadir también la última obra de misericordia corporal que invita a sepultar a los muertos”, dijo.

“Puede parecer una petición extraña esta última, pero en algunas zonas del mundo que viven bajo el flagelo de la guerra, con bombarderos que día y noche siembran miedo y víctimas inocentes, esta obra es tristemente actual”.

El Papa recordó cómo esto mismo sucede con Jesús cuando se encuentra en la cruz y la Virgen y Juan lo contemplan. “Después de su muerte, viene José de Arimatea, un hombre rico, miembro del Sanedrín pero que se convirtió en discípulo de Jesús, y ofreció para Èl un sepulcro nuevo, excavado en la roca”.


“Para los cristianos la sepultura es un acto de piedad, pero también de gran fe. Depositamos en la tumba el cuerpo de nuestros seres queridos, con la esperanza de su resurrección”.

“Este es un rito que permanece muy fuerte y es muy sentido en nuestro pueblo, y que encuentra resonancia especialmente en este mes de noviembre dedicado en particular al recuerdo y a la oración por los difuntos”.

Francisco explicó que orar por ellos “es ante todo un signo de reconocimiento por el testimonio que nos han dejado y el bien que han hecho. Es un agradecimiento al Señor por haberlos donado y por su amor y su amistad”.

El Pontífice también mencionó cómo en la Misa se recuerda a los difuntos: “Oramos con esperanza cristiana para que estén con Él en el paraíso, en espera de reencontrarnos juntos en ese misterio de amor que no comprendemos, pero que sabemos que son verdaderos porque es una promesa que Jesús ha hecho”.

“El recuerdo de los fieles difuntos no debe hacer que nos olvidemos de rezar también por los vivos, que junto con nosotros cada día afrontan las pruebas de la vida”, invitó.


El Papa habló entonces de la “comunión de los santos” que “expresa la belleza de la misericordia que Jesús nos ha revelado”. “La comunión de los santos, en efecto, indica que estamos todos inmersos en la vida de Dios y vivimos en su amor”, subrayó.

Por último, indicó que “existen muchas maneras distintas de rezar por el prójimo”. "Pienso en particular en las madres y los padres que bendicen a sus hijos por la mañana y por la tarde; a la oración por las personas enfermas; a la intercesión silenciosa, a veces con lágrimas, en muchas situaciones difíciles”, contó Francisco.

“Para nosotros y para los otros pidamos siempre que se haga la voluntad de Dios, como en el Padrenuestro, para que su voluntad y seguramente el bien más grande, el bien de un Padre que no nos abandona nunca”.

REJUVENECER



Rejuvenecer  


“El Señor perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa, y te colma de gracia y de ternura; el sacia de bienes tus anhelos, y como un águila se renueva tu juventud”. (Salmo 103). Qué maravillosa es la oportunidad de rejuvenecer. El hombre bíblico sabía que las águilas pueden rejuvenecer.

El águila a los 40 años está casi ciega, las plumas pesadas y feas, el pico se curva hacia dentro lo mismo que las garras y no puede cazar para sobrevivir. Es cuando el águila debe tomar una decisión radical: se somete a una renovación o se deja morir. La que decide seguir viviendo, se retira a lo alto de una roca en donde construye un nido. Estando allí, ella misma se arranca el pico viejo golpeándolo contra la roca, y sale uno nuevo, con el cual arranca y destroza una por una sus viejas garras. Luego le salen garras nuevas con las cuales arranca sus plumas, hasta quedar pelona. Al mismo tiempo, un aceite le limpia los ojos, devolviéndole la visión. Cuando le crecen estas nuevas plumas, con un pico, garras y nueva visión el águila puede seguir en su vuelo diario por 30 años más. Es un proceso sumamente doloroso de unos 150 días, pero que le ofrece una nueva juventud.

Al orar con los salmos déjate arrebatar por la presencia viva de Dios, envolver por los sentimientos de asombro, exaltación, alabanza, contrición, intimidad, dulzura u otros estados de ánimo que impregnan estos antiguos cánticos (I. Larrañaga). Aprovecha los salmos para rejuvenecer tu oración y tu vida.

QUIERO QUE MI ADVIENTO




QUIERO QUE MI ADVIENTO...



Quiero que mi Adviento sea una vivencia profunda que cambie mi vida. De la noche a la luz. Del dolor a la esperanza. En medio de la oscuridad buscando la estrella. En medio la noche encontrando a Dios escondido en mi alma.

Un tiempo para tocar a Dios en el camino. En mi camino a Belén. Quiero alegrarme con Jesús que camina a mi lado. En esa espera radiante del que no teme el futuro. El Adviento tiene mucho de velar en medio de la noche.

Nos ponemos en camino. En vela. Quiero acompañar a José y María en su senda a Belén. Guardar silencio. Rezar más. Contemplar más.

Pienso en cómo José contemplaría a María en esos meses de embarazo. Con qué ternura la miraría. Mientras dormía. Mientras caminaba. Me gustaría mirar así a María en este tiempo. Vivir muy cerca de Ella estas semanas en que las velas se van encendiendo en la noche. Una cada semana. Se van abriendo las ventanas del calendario interior.

Jesús ya está tocando la tierra en María. Se acerca. Ya está de camino. Y yo le preparo un lugar para que nazca en mí. Dentro de mi alma. Y me abro. Y miro hacia dentro del alma. Y lo espero. Y contemplo a María.

EL PORQUÉ DE LA NAVIDAD



El porqué de la Navidad



Érase una vez un hombre que no creía en Dios. No tenía reparos en decir lo que pensaba de la religión y las festividades religiosas, como la Navidad. Su mujer, en cambio, era creyente y criaba a sus hijos en la fe en Dios y en Jesucristo, a pesar de los comentarios desdeñosos de su marido. Una Nochebuena en que estaba nevando, la esposa se disponía a llevar a los hijos al oficio navideño de la parroquia de la localidad agrícola donde vivían. Le pidió al marido que los acompañara, pero él se negó.

-¡Qué tonterías! -arguyó-. ¿Por qué Dios se iba a rebajar a descender a la Tierra adoptando la forma de hombre? ¡Qué ridiculez!

Los niños y la esposa se marcharon y él se quedó en casa. Un rato después, los vientos empezaron a soplar con mayor intensidad y se desató una ventisca. Observando por la ventana, todo lo que aquel hombre veía era una cegadora tormenta de nieve. Y decidió relajarse sentado ante la chimenea.

Al cabo de un rato, oyó un golpazo; algo había golpeado la ventana. Luego, oyó un segundo golpe fuerte. Miró hacia afuera, pero no logró ver a más de unos pocos metros de distancia. Cuando empezó amainar la nevada, se aventuró a salir para averiguar qué había golpeado la ventana. En un campo cercano descubrió una bandada de gansos salvajes. Por lo visto iban camino al sur para pasar allí el invierno, y se vieron sorprendidos por la tormenta de nieve y no pudieron seguir. Perdidos, terminaron en aquella finca sin alimento ni abrigo. Daban aletazos y volaban bajo en círculos por el campo, cegados por la borrasca, sin seguir un rumbo fijo. El agricultor dedujo que un par de aquellas aves habían chocado con su ventana. Sintió lástima de los gansos y quiso ayudarlos.

-Sería ideal que se quedaran en el granero -pensó-. Ahí estarán al abrigo y a salvo durante la noche mientras pasa la tormenta. 

Dirigiéndose al establo, abrió las puertas de par en par. Luego, observó y aguardó, con la esperanza de que las aves advirtieran que estaba abierto y entraran. Los gansos, no obstante, se limitaron a revolotear dando vueltas. No parecía que se hubieran dado cuenta siquiera de la existencia del granero y de lo que podría significar en sus circunstancias. El hombre intentó llamar la atención de las aves, pero solo consiguió asustarlas y que se alejaran más.

Entró a la casa y salió con algo de pan. Lo fue partiendo en pedazos y dejando un rastro hasta el establo. Sin embargo, los gansos no entendieron. El hombre empezó a sentir frustración. Corrió tras ellos tratando de ahuyentarlos en dirección al granero. Lo único que consiguió fue asustarlos más y que se dispersaran en todas direcciones menos hacia el granero. Por mucho que lo intentara, no conseguía que entraran al granero, donde estarían abrigados y seguros.

-¿Por qué no me seguirán? -exclamó- ¿Es que no se dan cuenta de que ese es el único sitio donde podrán sobrevivir a la nevada?
Reflexionando por unos instantes, cayó en la cuenta de que las aves no seguirían a un ser humano.
-Si yo fuera uno de ellos, entonces sí que podría salvarlos - dijo pensando en voz alta.

Seguidamente, se le ocurrió una idea. Entró al establo, agarró un ganso doméstico de su propiedad y lo llevó en brazos, paseándolo entre sus congéneres salvajes. A continuación, lo soltó. Su ganso voló entre los demás y se fue directamente al interior del establo. Una por una, las otras aves lo siguieron hasta que todas estuvieron a salvo.

El campesino se quedó en silencio por un momento, mientras las palabras que había pronunciado hacía unos instantes aún le resonaban en la cabeza:
-Si yo fuera uno de ellos, ¡entonces sí que podría salvarlos!
Reflexionó luego en lo que le había dicho a su mujer aquel día:
-¿Por qué iba Dios a querer ser como nosotros? ¡Qué ridiculez!

De pronto, todo empezó a cobrar sentido. Entendió que eso era precisamente lo que había hecho Dios. Diríase que nosotros éramos como aquellos gansos: estábamos ciegos, perdidos y a punto de perecer. Dios hizo que Su Hijo se volviera como nosotros a fin de indicarnos el camino y, por consiguiente, salvarnos. El agricultor llegó a la conclusión de que ese había sido ni más ni menos el objeto de la Natividad.

Cuando amainaron los vientos y cesó la cegadora nevada, su alma quedó en quietud y meditó en tan maravillosa idea. De pronto comprendió el sentido de la Navidad y por qué había venido Cristo a la Tierra. Junto con aquella tormenta pasajera, se disiparon años de incredulidad. Hincándose de rodillas en la nieve, elevó su primera plegaria:

"¡Gracias, Señor, por venir en forma humana a sacarme de la tormenta!" 

Papa Francisco invita en última catequesis de la misericordia a rezar por vivos y muertos

El Papa saluda a los fieles durante la Audiencia. Foto: Lucía Ballester / ACI Prensa


VATICANO, 30 Nov. 16 / 05:21 am (ACI).- El Papa Francisco pronunció, en la Audiencia General del miércoles, la última catequesis sobre la misericordia después de un ciclo que ha durado casi un año en el que ha explicado diversos aspectos de la misma con motivo del Jubileo de la Misericordia que fue clausurado el pasado 21 de noviembre.
Francisco reflexionó en esta ocasión sobre “rezar por los vivos y por los difuntos”, otra obra de misericordia espiritual. “A esta le podemos añadir también la última obra de misericordia corporal que invita a sepultar a los muertos”, dijo.
“Puede parecer una petición extraña esta última, pero en algunas zonas del mundo que viven bajo el flagelo de la guerra, con bombarderos que día y noche siembran miedo y víctimas inocentes, esta obra es tristemente actual”.
El Papa recordó cómo esto mismo sucede con Jesús cuando se encuentra en la cruz y la Virgen y Juan lo contemplan. “Después de su muerte, viene José de Arimatea, un hombre rico, miembro del Sanedrín pero que se convirtió en discípulo de Jesús, y ofreció para Èl un sepulcro nuevo, excavado en la roca”.
“Para los cristianos la sepultura es un acto de piedad, pero también de gran fe. Depositamos en la tumba el cuerpo de nuestros seres queridos, con la esperanza de su resurrección”.
“Este es un rito que permanece muy fuerte y es muy sentido en nuestro pueblo, y que encuentra resonancia especialmente en este mes de noviembre dedicado en particular al recuerdo y a la oración por los difuntos”.
Francisco explicó que orar por ellos “es ante todo un signo de reconocimiento por el testimonio que nos han dejado y el bien que han hecho. Es un agradecimiento al Señor por haberlos donado y por su amor y su amistad”.
El Pontífice también mencionó cómo en la Misa se recuerda a los difuntos: “Oramos con esperanza cristiana para que estén con Él en el paraíso, en espera de reencontrarnos juntos en ese misterio de amor que no comprendemos, pero que sabemos que son verdaderos porque es una promesa que Jesús ha hecho”.
“El recuerdo de los fieles difuntos no debe hacer que nos olvidemos de rezar también por los vivos, que junto con nosotros cada día afrontan las pruebas de la vida”, invitó.
El Papa habló entonces de la “comunión de los santos” que “expresa la belleza de la misericordia que Jesús nos ha revelado”. “La comunión de los santos, en efecto, indica que estamos todos inmersos en la vida de Dios y vivimos en su amor”, subrayó.
Por último, indicó que “existen muchas maneras distintas de rezar por el prójimo”. "Pienso en particular en las madres y los padres que bendicen a sus hijos por la mañana y por la tarde; a la oración por las personas enfermas; a la intercesión silenciosa, a veces con lágrimas, en muchas situaciones difíciles”, contó Francisco.
“Para nosotros y para los otros pidamos siempre que se haga la voluntad de Dios, como en el Padrenuestro, para que su voluntad y seguramente el bien más grande, el bien de un Padre que no nos abandona nunca”.

Beato Ludovico Roque Gietyngier, presbítero y mártir

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fecha: 30 de noviembre
n.: 1904 - †: 1941 - país: Alemania
otras formas del nombre: Ludwik Roch Gietyngier
canonización: B: Juan Pablo II 13 jun 1999
hagiografía: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
Elogio: Cerca de Munich, en la región de Baviera, en Alemania, en el campo de concentración de Dachau, beato Ludovico Roque Gientyngier, presbítero y mártir, que, en la ocupación de Polonia durante la guerra, y entre los crímenes cometidos por el régimen enemigo de la fe, padeció el martirio y entregó su espíritu al Señor.
Ver más información en: 108 Mártires polacos durante la ocupación nazi (1939 - 1945)
n.: 1904 - †: 1941 - país: Alemania
otras formas del nombre: Ludwik Roch Gietyngier
canonización: B: Juan Pablo II 13 jun 1999
hagiografía: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003

Cerca de Munich, en la región de Baviera, en Alemania, en el campo de concentración de Dachau, beato Ludovico Roque Gientyngier, presbítero y mártir, que, en la ocupación de Polonia durante la guerra, y entre los crímenes cometidos por el régimen enemigo de la fe, padeció el martirio y entregó su espíritu al Señor.

Este sacerdote y mártir polaco había nacido en Zarki el 16 de agosto de 1904. Hizo los estudios primarios en Czestochowa y en 1922 ingresó en el seminario mayor de Kielce, y cuando se creó la diócesis de Czestochowa se incardinó en ella. Ordenado sacerdote el 25 de junio de 1927, fue enviado como vicario cooperador a la parroquia de Strzenieszyce al tiempo que continuaba sus estudios en la Universidad Jagellónica de Cracovia en la que se gradúa en 1929. Destinado a la enseñanza de la religión en las escuelas de su diócesis, tenía el nombramiento de presidente del Instituto Diocesano de Wielun. Pero el día en que iba a empezar su trabajo sucede la invasión de Polonia con la consiguiente política antipolaca de los ocupantes. Sigue de momento en Wielun pero al poco tiempo es enviado a la parroquia de Raczyn. Allí desempeña las funciones de párroco hasta que el 6 de octubre de 1941 es arrestado y llevado al campo de concentración de Konstantynow, y al mes siguiente al de Dachau.

Fue asesinado por los guardias del campo el 30 de noviembre de aquel mismo año 1941, y beatificado por el papa Juan Pablo II el 13 de junio de 1999.

El Santo Evangelio Del Día miércoles 30 Noviembre 2016


Saberme mirado, amado y llamado.

Mateo 4, 18-22. Miércoles I Adviento, Ciclo A. Os haré pescadores de hombres




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Quiero acercarme hoy a Ti, Señor, con un corazón sencillo pues sé que Tú eres sencillo. Quiero ponerme en tu presencia, así como estoy, así como soy, pues creo firmemente en tu amor.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 4, 18-22
Una vez que Jesús caminaba por la ribera del mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado después Pedro, y Andrés, los cuales estaban echando las redes al mar, porque eran pescadores. Jesús les dijo: "Síganme y los haré pescadores de hombres". Ellos inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Pasando más adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en la barca, remendando las redes, y los llamó también. Ellos, dejando enseguida la barca y a su padre, lo siguieron.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Manejando o caminando,riendo, bailando o jugando,echando las redes o estudiando... Me encuentro pensando en aquello que estoy haciendo y nada más. Sin embargo, si algo llama mi atención  me detengo y observo y aquello que es objeto de mi mirada parece estar como hace un tiempo también yo estaba, haciendo lo que estaba haciendo y nada más.
Jesús camina y observa,mira y contempla, se sonríe y nos ama. Entra en la vida de los apóstoles pero ellos ya estaban en su corazón, ya habían sido objeto de su mirada, llamaron su atención… riendo, echando las redes o trabajando, no importaba lo que estuvieran haciendo. Después de mirarlos los llamó…ellos escucharon y después dejaron todo y lo siguieron.
Es hermoso pensar que esta misma historia se repite conmigo de una manera tan personal y tan cotidiana. Jesús me mira y después me llama. Parecería que tendría que ser algo más complicado, pero el amor es más sencillo de lo que nosotros pensamos.
Es cuestión de saberme mirado y amado;  sólo así podré escuchar y eso me llevará a hacer de lo ordinario algo verdaderamente extraordinario.
Jesús, quiero escucharte, quiero tenerte presente en mi vida y en todos mis días. Quiero seguirte a donde quiera que sea.
«La primera base es la memoria. Una gracia que tenemos que pedir es la de saber recuperar la memoria, la memoria de lo que el Señor ha hecho en nosotros y por nosotros: recordar que, como dice el Evangelio de hoy, él no nos ha olvidado, sino que se “acuerda” de nosotros: nos ha elegido, amado, llamado y perdonado; hay momentos importantes de nuestra historia personal de amor con él que debemos reavivar con la mente y el corazón.»
(Homilía de S.S. Francisco, 25 de junio de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Dedica al menos 5 minutos del día en acción de gracias, para recordar aquellos momentos de la vida en donde la mirada de Dios se ha hecho muy presente. 
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.



Beato Ludovico Roque Gietyngier
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Leer el comentario del Evangelio por
Liturgia bizantina: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres»

San Pablo a los Romanos 10,9-18.

Hermanos:
Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvado.
Con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la salvación.
Así lo afirma la Escritura: El que cree en él, no quedará confundido.
Porque no hay distinción entre judíos y los que no lo son: todos tienen el mismo Señor, que colma de bienes a quienes lo invocan.
Ya que todo el que invoque el nombre del Señor se salvará.
Pero, ¿cómo invocarlo sin creer en él? ¿Y cómo creer, sin haber oído hablar de él? ¿Y cómo oír hablar de él, si nadie lo predica?
¿Y quiénes predicarán, si no se los envía? Como dice la Escritura: ¡Qué hermosos son los pasos de los que anuncian buenas noticias!
Pero no todos aceptan la Buena Noticia. Así lo dice Isaías: Señor, ¿quién creyó en nuestra predicación?
La fe, por lo tanto, nace de la predicación y la predicación se realiza en virtud de la Palabra de Cristo.
Yo me pregunto: ¿Acaso no la han oído? Sí, por supuesto: Por toda la tierra se extiende su voz y sus palabras llegan hasta los confines del mundo.

Salmo 19(18),2-3.4-5.

El cielo proclama la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos;
un día transmite al otro este mensaje

y las noches se van dando la noticia.
Sin hablar, sin pronunciar palabras,
sin que se escuche su voz,

resuena su eco por toda la tierra
y su lenguaje, hasta los confines del mundo.
Allí puso una carpa para el sol



Mateo 4,18-22.

Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores.
Entonces les dijo: "Síganme, y yo los haré pescadores de hombres".
Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó.
Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.


Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.



Leer el comentario del Evangelio por :

Liturgia bizantina
Vísperas del 30 de Noviembre

«Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres»


Cuando has oído la voz del Precursor... cuando el Verbo se hizo carne y trajo la Buena Nueva de salvación a la tierra, tu le seguiste a su casa ofreciéndote a ti mismo como primicia; como primera ofrenda a Aquel que acabas de conocer, y lo muestras a tu hermano como nuestro Dios (Juan 1:35-41): pidiéndole que salve e ilumine vuestras almas...

Tú abandonas la pesca de peces, por la pesca de los hombres, con la caña de la predicación y el anzuelo de la fe. Has alejado a todos los pueblos del abismo del error, Andrés, hermano del jefe del coro de los Apóstoles, cuya voz suena para instruir a todo el mundo. Ven a iluminar a los que celebran tu dulce recuerdo, a aquellos que están en las tinieblas

Andrés, el primero de entre tus discípulos, Señor, llamado a imitar tu pasión, y también tu muerte. Por tu cruz ha sacado del abismo de la ignorancia a los que se pierden otra vez, para traerlos a ti. Por eso te que cantamos, Señor de bondad: por su intercesión, da la paz a nuestras almas...

Alégrate, Andrés, que pregonas por todas partes la gloria de nuestro Dios, (Sal 18,2). Tú el primero, has respondido a la llamada de Cristo y has llegado a ser su íntimo compañero, imitando su bondad, reflejas su claridad en los que moran en las tinieblas. Por eso celebramos tu festividad y cantamos: "A toda la tierra alcanza su pregón, y hasta los límites del orbe su lenguaje» (Sal 18,5).

SAN ANDRÉS Apóstol



APÓSTOL




Andrés era hermano de Simón Pedro y como él pescador en Cafarnaúm, a donde ambos habían llegado de su natal Betsaida. Como lo demuestran las profesiones que ejercían los doce apóstoles, Jesús dio la preferencia a los pescadores, aunque dentro del colegio apostólico están representados los agricultores con Santiago el Menor y su hermano Judas Tadeo, y los comerciantes con la presencia de Mateo. De los doce, el primero en ser sacado de las faenas de la pesca en el lago de Tiberíades para ser honrado con el titulo de “pescador de hombres” fue precisamente Andrés, junto con Juan.

Los dos primeros discípulos ya habían respondido al llamamiento del Bautista, cuya incisiva predicación los había sacado de su pacífica vida cotidiana para prepararse a la inminente venida del Mesías. Cuando el austero profeta se lo señaló, Andrés y Juan se acercaron a Jesús y con sencillez se limitaron a preguntarle: “Maestro, ¿dónde habitas?”, signo evidente de que en su corazón ya habían hecho su elección.

Andrés fue también el primero que reclutó nuevos discípulos para el Maestro: “Andrés encontró primero a su hermano Simón y le dijo: Hemos encontrado al Mesías. Y lo llevó a Jesús”. Por esto Andrés ocupa un puesto eminente en la lista de los apóstoles: los evangelistas Mateo y Lucas lo colocan en el segundo lugar después de Pedro.

Además del llamamiento, el Evangelio habla del Apóstol Andrés otras tres veces: en la multiplicación de los panes, cuando presenta al muchacho con unos panes y unos peces; cuando se hace intermediario de los forasteros que han ido a Jerusalén y desean ser presentados a Jesús; y cuando con su pregunta hace que Jesús profetice la destrucción de Jerusalén.

Después de la Ascensión la Escritura no habla más de él. Los muchos escritos apócrifos que tratan de colmar este silencio son demasiado fabulosos para que se les pueda creer. La única noticia probable es que Andrés anunció la buena noticia en regiones bárbaras como la Scitia, en la Rusia meridional, como refiere el historiador Eusebio. Tampoco se tienen noticias seguras respecto de su martirio que, según una Pasión apócrifa, fue por crucifixión, en una cruz griega.

Igual incertidumbre hay respecto de sus reliquias, trasladadas de Patrasso, probable lugar del martirio, a Constantinopla y después a Amalfi. La cabeza, llevada a Roma, fue restituida a Grecia por Pablo VI. Consta con certeza, por otra parte, la fecha de su fiesta, el 30 de noviembre, festejada ya por San Gregorio Nacianceno.

martes, 29 de noviembre de 2016

¿Cómo acercarse al Señor en Navidad? Lo explica el Papa Francisco

El Papa en la Misa. Foto: L'Osservatore Romano



VATICANO, 29 Nov. 16 / 06:12 am (ACI).- Durante la Navidad, Dios se revela a los humildes, a los pequeños, destacó el Papa Francisco en la Misa celebrada en la Casa Santa Marta, y por ello subrayó la importancia de hacerse pequeños en este tiempo para poder acercarse al Señor que viene.
A raíz del comentario del Evangelio del Día, el Santo Padre recordó que “en Navidad veremos la importancia de la pequeñez, veremos la importancia de lo pequeño: un niño, una estrella, una madre, un padre… Son las pequeñas cosas. Un corazón grande, pero una apariencia pequeña”.
Francisco utilizó la imagen de un pequeño brote, una cosa pequeña que terminará siendo un árbol grande, para referirse a la Natividad del Señor. “En ese brote reposará el Espíritu del Señor, el Espíritu Santo, y en ese pequeño brote encontraremos la virtud de los pequeños, y del temor del Señor”.
El Papa animó a caminar “en el temor del Señor. Temor del Señor, que no es miedo, no”. También llamó a “cumplir el mandamiento que Dios le dio a nuestro padre Abraham: ‘Camina en mi presencia y sé irreprochable’. Humildad. Es humildad. El temor del Señor es humildad”.
Por lo tanto, “solo los pequeños son capaces de comprender el sentido de la humildad, el sentido del temor del Señor, porque caminan delante del Señor. Sienten que el Señor les da fuerzas para seguir adelante”.
Francisco afirmó que “vivir la humildad, la humildad cristiana, es tener este temor del Señor que, repito, no es miedo, sino que es afirmar: ‘Tú eres Dios, yo soy una persona, yo avanzo de esta manera, con las pequeñas cosas de la vida, pero caminando en Tu presencia y tratando de ser irreprochable’”.
El Obispo de Roma advirtió contra la falsa humildad: “La humildad es una virtud de los pequeños, la verdadera humildad, no la humildad que es un poco teatro. No, esa humildad no. La humildad que consiste en decir: ‘soy humilde, y me siento orgulloso de serlo’, no. Esa no es la verdadera humildad".
"La humildad del pequeño es aquella que camina en la presencia del Señor, no necesita presumir ante los demás, basta con ver sus actos para sentir al más pequeño”, resaltó el Santo Padre.
“A Jesús, que exulta de alegría porque Dios revela su misterio a los humildes, podemos pedirle todos la gracia de la humildad, la gracia del temor de Dios, de caminar en su presencia tratando de ser irreprochables”, concluyó.
Evangelio comentado por el Papa:
Marcos 10:17-21
17 Se ponía ya en camino cuando uno corrió a su encuentro y arodillándose ante él, le preguntó: «Maestro bueno, ¿ qué he de hacer para tener en herencia vida eterna?»
18 Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios.
19 Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes falso testimonio, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre.»
20 El, entonces, le dijo: «Maestro, todo eso lo he guardado desde mi juventud.»
21 Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: «Una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme.»