miércoles, 17 de julio de 2013

La respuesta al "Breve examen crítico del Novus Ordo" by C.Vagaggini

 

 

 





Por sugerencia del amigo Martin Ellingham, pongo a disposición (espero que se puedan ver, no soy muy bueno en estas cosas) la respuesta de don Cipriano Vagaggini al "Breve examen crítico del Novus Ordo Missae" de los cardenales Ottaviani y Bacci. 
Don Cipriano Vagaggini fue un monje y teólogo italiano, impulsor de la reforma litúrgica, estudiante, profesor y decano del Instituto Sant'Anselmo. En principio, todo esto podría ser motivo de acusación, pero lo que diferencia a Vagaggini de otros exponentes de la reforma litúrgica como Annibale Bugnini, es que siempre se le reconoció su ortodoxia, al punto de que su obra más importante, "El sentido teólogico de la liturgia" (1959), sigue siendo considerada hasta hoy una obra fundamental. 
Poco antes de que entrara en vigencia el Novus Ordo (30/11/69), es publicado con mucho eco la carta de los citados cardenales. Pero Vagaggnini sabe que tanto Ottaviani como Bacci, los dos de avanzada edad y enfermos, fueron utilizados por un grupo de teólogos liderados por el sacerdote genovés Gianni Baget Bozzo. Ironías del destino, Baget Bozzo tendrá un futuro sinuoso y terminara siendo suspendido a divinis por el cardenal Siri al desobedecer y presentarse como candidato para el Parlamento Europeo por el Partido Socialista (al cual se había acercado después de romper con la DC y a la que veía como un freno al comunismo. Posteriormente sería un activo defensor de Berlusconi y de Forza Italia). 
El problema principal que Vagaggini quiere resolver es el de la ortodoxía ya que la acusación más fuerte es la de que el "Novus Ordo no quiere representar más la fe de Trento" (p.25). Dos son los puntos que para el monje italiano sustentan las críticas de Ottaviani y Bacci. La primera es la supuesta definición de la Misa en el N° 7 del IGMR. La discusión repetida hasta el cansancio es que el NO habla de "cena" y no de sacrificio, no se hace mención a la Presencia Real, y la importancia que se le da a la asamblea. Vagaggini responde que el NO no da una definición ontológica de la misa. Dice el monje camaldoles "Nuestro escolásticos saben que no toda predicación es definición en el mismo sentido y que hay definiciones descriptivas o descripciones que tratan de precisar una cosa suficientemente, en relación al fin perseguido, sin que por eso se niegue aquello que en la definición es eventualmente omitido" (p.452). La razón para Vagaggini es clara, el IGMR no es una tratado de teología eucarística por lo que no trata de dar una definición. "¿No es que quizás nuestros teólogos son incapaces de leer un texto sin imponerle las categorias de sus manuales fuera de las cuales no saben a que santo acudir?" (p.452). El sentido de la Institutio es claro porque se esta hablando de la estructura de la Misa. De elementos y de partes y no de esencia y definición. No de la estructura ontológica sino de la estructura litúrgico - ritual de la Misa, de su morfología, de su fenomenología litúrgíco- pastoral. 
Es en esta óptica (ritual) que la Misa con asamblea es más perfecta que la Misa privada, si bien el valor ontológico es el mismo (IGMR N° 4). 
El otro punto es el de la presencia real. Baget Bozzo había acusado que el IGMR hacía referenica a la Eucaristía como simple memoria. Vagaggini responde que al separar el texto del contexto general (lamentablemente este método hará escuela posteriormente en algún otro "teólogo" cercano a Siri) de la obra esta actuando en forma deshonesta. Y lo prueba en el hecho de que 25 líneas antes de la citadas en el N° 2 del IGMR. "Christus Dominus sacrificium eucharisticum sui Corporis et Sanguis instituit, illudque, velut memoriale passionis et resurrectionis suae, Ecclesiae dilectae sponsae, concredidit."
Es entonces claro que para la Institutio, Sacrificio Eucarístico, cena y memorial no es separable. Esto se ve también claro en la 4° plegaria eucarística (tan atacada por tantos "nuevos liturgistas") donde dice "Redemptionis nostrae memoriale nunc celebrantes...offrimus tibi eius Corpus et Sanguinem, Sacrificium tibi acceptabile et toti mundo salutare. Respice, Domine, in Hostiam quam Ecclesiae tuae ipse parasti..."
Como buen tomista, Vagaggini recuerda que la obra de la salvación no es solo el sacrificio de la Cruz, "sino que se refiere a toda la obra salvadora del Señor y especialmente a la resurrección" (p.455).
 
 

 


Vagaggini sigue respondiendo a las objeciones de Baget Bozzo, que opone la reforma con la Encíclica Mysterium Fidei, diciendo que el IGMR no es un documento polémico contra los errores que pudiera haber en materia de Teología eucarística, sino que trata de dar normas prácticas a los católicos "en pacífica posesión de la fe". Las posiciones teológicas del concejo quedaron bien claro en el documento Eucharisticum Mysterium donde dice que "Unde Missa sirve Cena Dominica, est simul et inseparabiliter: -sacrificium, quo sacrificium crucis perpetuatur, - memoriale mortis et resurrectionis Domini dicentis: hoc facite in meam commemorationem; sacrum convivium in quo, pero communionem corporis et sanguinis Domini populus Dei bonca sacrificii paschalis participat, renovat novum foedus semel in sanguine Christi a Deo cum hominubus factum, ac fide et spe convivium eschatologicum in regno Patris praefigurat et praevenit, mortem Domini annuntuans donce veniat". (Siendo un texto bastante desconocido creo que vale la pena trasncribirlo completo).
A partir de estas premisas Vagaggini quiere responder, punto por punto, a las objeciones de Baget Bozzo, muchas de esas aun hoy se discuten. Un primer punto es el de la asamblea. Baget Bozzo decía que al no hacer referencia al obispo no se notaba la diferencia entre una Iglesia local y una asamblea protestante. Vagaggini responde diciendo que tampoco allí que se quiere dar una definición de nada. Y dice con ironía "Admito que Baget Bozzo es curiosamente generoso cuando no dice nada de la no menos escandalosa ausencia de toda referencia al Papa, no menos necesaria que la referencia al obispo, en una "definición" de Iglesia local. ¿No será que en Baget Bozzo hay intenciones protestantes negadoras del primado del Pontifice y de la necesidad de la comunión con el Papa?" (p.456).
Un segundo punto es el de la importancia de las lecturas (y es esta otra objeción muy escuchada). Baget Bozzo contrapone el N°9 de la IGMR que habla de "maximi momenti" refiriéndose a las lecturas, con el hecho de que la máxima presencia es la de las especies eucarísticas. Vagaggini hace notar que el Institutio habla de "lectiones verbi Dei, quae elementum maximi momenti liturgiae praebent", en el mismo sentido que la SC N°29 que habla de "Maximun est momentum sacrae Scripturae in Liturgia celebrando". Simplemente allí no se esta refiriendo a la Eucaristía, pero su silencio no quiere decir nada. 
El último punto, también este muy discutido hasta hoy, es el del ofertorio. El "Breve Examen" acusó de haber hecho desaparecer la alabanza a Dios. Vagaggini contesta que también la berekah bíblica es alabanza a Dios. Es este un punto polémico. En mi opinión esto solo no es suficiente para cambiar el texto. Sobre todo porque parece ser hecho "a tavolino", algo que Ratzinger ha sabido denunciar como el lastre más pesado de la reforma litúrgica. Se podría encontrar mucho bellos y buenos significados, pero en principio había una tradición que iba en otra dirección. 
Ahora bien, Baget Bozzo va más allá y denuncia que el "Novus Ordo desnaturaliza la oferta en una epsecie de intercambio de dones enrte el hombre y Dios" y dice que los término "panis vitae" y "potus spiritualis" son indeterminados. A esto Vagaggini responde con justicia diciendo que el concepto de divinum commercium aplicado a la eucaristía es expresado abundantemente en la liturgia antigua y moderna y es esencial en el Canon Romano. "Offerimus tibi...de tuis donis ac datis" (...) "offerimus tibi...panem sanctum vitae aeternae et calicem salutis perpatuae"
Termina el monje italiano haciendo un acto de optimismo. Hablando de la primavera y del soplo del Espíritu. Nosotros sabemos muy bien que las cosas han ido en otra dirección. La discusión si la causa fue o no la reforma no terminara nunca. En mi humilde opinión la reforma aceleró una descomposición que tiene otras causas más espirituales. Cierto, espiritualidad y liturgia van unidos. Pero no son lo mismo.
 

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