viernes, 7 de junio de 2013

La oveja perdida

Lucas 15, 3-7. Solemnidad Sagrado Corazón de Jesús Ciclo C. Esperemos confiados pues no se olvida de nosotros el corazón de Cristo que sólo genera e irradia amor.
 
La oveja perdida
Del santo Evangelio según san Lucas 15, 3-7

En aquel tiempo Jesús dijo esta parábola a los escribas y fariseos. ¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido." Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión.

Oración introductoria

Dios mío, Tú eres rico en misericordia, al punto tal de entregarnos a tu Hijo Jesús, para librarnos del pecado. Me reconozco pecador, indigno y débil, humildemente imploro me acojas en esta oración porque quiero permanecer en tu rebaño.

Petición

Sagrado Corazón de Jesús, traspasado por mis pecados, ten piedad y misericordia.

Meditación del Papa Benedicto XVI

Cuántas veces, en cambio, constatamos que construir ignorando a Dios y su voluntad nos lleva a la desilusión, la tristeza y al sentimiento de derrota. La experiencia del pecado como rechazo a seguirle, como ofensa a su amistad, ensombrece nuestro corazón. Pero aunque a veces el camino cristiano no es fácil y el compromiso de fidelidad al amor del Señor encuentra obstáculos o registra caídas, Dios, en su misericordia, no nos abandona, sino que nos ofrece siempre la posibilidad de volver a Él, de reconciliarnos con Él, de experimentar la alegría de su amor que perdona y vuelve a acoger.
Queridos jóvenes, ¡recurrid a menudo al Sacramento de la Penitencia y la Reconciliación! Es el Sacramento de la alegría reencontrada. Pedid al Espíritu Santo la luz para saber reconocer vuestro pecado y la capacidad de pedir perdón a Dios acercándoos a este Sacramento con constancia, serenidad y confianza. El Señor os abrirá siempre sus brazos, os purificará y os llenará de su alegría: habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierte. (Benedicto XVI, Mensaje para la XXVII Jornada Mundial de la Juventud).

Reflexión

Cristo nos quiere mostrar una fotografía suya y nos deja una de sus mejores poses. Nos enseña la del buen pastor que va en busca de la oveja perdida. Pensemos que esa oveja perdida tal vez somos nosotros. Es una fotografía que revela el amor más sincero que jamás persona alguna nos ha manifestado.

Un amor sin miedo a dejar el resto del rebaño para buscar en el desierto la oveja descarriada, para salir al encuentro del alma que vive perdida en el desierto de su pecado, de su desinterés por el amor de Dios, de su soberbia. ¿Alguna vez nos hemos preguntado las ocasiones en que Jesús ha salido a nuestro encuentro para tornarnos a casa sobre sus hombros? Sí, justo aquella ocasión en que llevaba 2 años sin confesión y gracias al testimonio de una persona o de un "no sé qué interior", volví del desierto de mi soberbia para reconciliarme con Cristo. ¿Cuántas veces se lo hemos agradecido? ¿Cuántas veces le hemos dicho "gracias Señor por llevarme en tus hombros cuando estaba perdido en mi orgullo y no sabía cómo regresar al redil de tu gracia? Pero ahora que estoy en tus hombros déjame decirte que jamás quiero volver a separarme de ti".

Digámoselo hoy, fiesta del Sagrado Corazón, y esperemos confiados pues, ¿cómo va a olvidarse de nosotros el corazón de Cristo que sólo genera e irradia amor?


Oración de Consagración al Sagrado Corazón de Jesús

Señor Jesucristo, arrodillados a tus pies, consagramos alegremente nuestra familia a tu Divino Corazón.

Sé, hoy y siempre, nuestro Guía,
el Jefe protector de nuestro hogar,
el Rey y Centro de nuestros corazones.

Bendice a nuestra familia, nuestra casa, a nuestros vecinos, parientes y amigos.

Ayúdanos a cumplir fielmente nuestros deberes, y participa de nuestras alegrías y angustias, de nuestras esperanzas y dudas, de nuestro trabajo y de nuestras diversiones.

Danos fuerza, Señor, para que carguemos nuestra cruz de cada día y sepamos ofrecer todos nuestros actos, junto con tu sacrificio, al Padre.

Que la justicia, la fraternidad, el perdón y la misericordia estén presentes en nuestro hogar y en nuestros grupos de amigos de estudio y trabajo.
Queremos ser instrumentos de paz y de vida.

Que nuestro amor a tu Corazón compense,
de alguna manera, la frialdad y la indiferencia, la ingratitud y la falta de amor de quienes no te conocen, te desprecian o rechazan.

Sagrado Corazón de Jesús, tenemos confianza en Ti.
Confianza profunda, ilimitada.


Diálogo con Cristo

Es mejor si este diálogo se hace espontáneamente, de corazón a Corazón.
En unos de sus «tuits» el Papa Francisco nos exhorta: «Acoge a Jesús resucitado en tu vida. Aunque te hayas alejado, da un pequeño paso hacia Él: te está esperando con los brazos abiertos». Señor, gracias por tu misericordia, gracias por tu paciencia, gracias por comprender mi debilidad, gracias por tanto amor.

Propósito

Poner en mi agenda de actividades la fecha de mi próxima confesión.

viernes 07 Junio 2013

Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
Sagrado Corazón de Jesús
 
 

Mártires Mozárabes
 

 Leer el comentario del Evangelio por
Guillermo de San Teodorico : “Con alegría la toma sobre sus hombros.”

Ezequiel 34,11-16.
Porque esto dice Yavé: ¡Aquí estoy, soy yo! Vengo en busca de las ovejas, yo me ocuparé de ellas
como el pastor que se ocupa de su rebaño el día en que se encuentre en medio de sus ovejas en libertad. Yo también me ocuparé de mis ovejas y las sacaré de todos los lugares por donde se dispersaron ese día de negras nubes y tinieblas.
Haré que salgan de los otros pueblos, las reuniré de diferentes países y las conduciré a su propia tierra. Haré que ramoneen por las montañas de Israel, en los valles y en todas las praderas del país.
Sí, haré que ramoneen en un buen potrero, en las altas montañas de Israel, descansarán en un buen corral y se alimentarán en fértiles praderas de las montañas de Israel;
yo mismo me preocuparé de mis ovejas, yo las llevaré a descansar, palabra de Yavé.
Buscaré a la que esté perdida, volveré a traer a la que esté extraviada, curaré a la que esté herida, reanimaré a la que esté enferma, velaré por la que esté sana; las cuidaré con justicia.

Salmo 23(22),1-2.3-4.5.6.
El Señor es mi pastor: nada me falta;
en verdes pastos él me hace reposar.
A las aguas de descanso me conduce,
y reconforta mi alma.
Por el camino del bueno me dirige,
por amor de su nombre.

Aunque pase por quebradas oscuras,
no temo ningún mal,
porque tú estás conmigo
con tu vara y tu bastón,
y al verlas voy sin miedo.
La mesa has preparado para mí
frente a mis adversarios,
con aceites perfumas mi cabeza
y rellenas mi copa.

Irán conmigo la dicha y tu favor
mientras dure mi vida,
mi mansión será la casa del Señor
por largos, largos días.


San Pablo a los Romanos 5,5b-11.
La cual no quedará frustrada, pues ya se nos ha dado el Espíritu Santo, y por él el amor de Dios se va derramando en nuestros corazones.
Fíjense cómo Cristo murió por los pecadores, cuando llegó el momento, en un tiempo en que éramos impotentes.
Difícilmente aceptaríamos morir por una persona “justa”; tratándose de una buena persona, tal vez alguien se atrevería a sacrificar su vida.
Pero Dios dejó constancia del amor que nos tiene: Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
Con mucha más razón ahora nos salvará del castigo si, por su sangre, hemos sido hechos justos y santos.
Cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con él por la muerte de su Hijo; con mucha más razón ahora su vida será nuestra plenitud.
No sólo eso: nos sentiremos seguros de Dios gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, por medio del cual hemos obtenido la reconciliación.

Lucas 15,3-7.
Entonces Jesús les dijo esta parábola:
«Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió hasta que la encuentra?
Y cuando la encuentra, se la carga muy feliz sobre los hombros,
y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: “Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido.”
Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.


Extraído de la Biblia Latinoamericana.



Leer el comentario del Evangelio por :

Guillermo de San Teodorico (c.1085-1148), monje benedictino y después cisterciense
Meditativae Orationes 8,6; SC 324, pag. 139
“Con alegría la toma sobre sus hombros.”

Señor, ¿a dónde llevas a aquellos que tú abrazas y estrechas entre
tus brazos sino hasta tu corazón? Tu corazón, Jesús, es aquel dulce
maná de tu divinidad, que guardas en tu interior en el vaso de oro de tu
alma que sobrepasa todo conocimiento. (cf Hb 9,4) Felices aquellos que son
llevados hasta allí por tu abrazo. Felices aquellos que, sumergidos en
estas profundidades, han sido escondidos por ti en el secreto de tu
corazón, aquellos que tú llevas sobre tus hombros, al amparo de las
turbaciones de esta vida. (Sal 30,21) Felices aquellos cuya única
esperanza es la dulzura y la protección bajo tus alas. (Lc 13,35; Sal
90,4)

La fuerza de tus hombros protege a aquellos que tú escondes en tu
corazón. Ahí pueden descansar tranquilamente. Una dulce expectación los
alegra en el aprisco amurallado (Sal 67,14) de una conciencia pura y de la
espera de recompensa que tú has prometido. Su debilidad no los inquieta,
ni cosa alguna los turba.
 
 
 
 
 
 

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Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús Una devoción permanente y actual.

Junio, mes del Sagrado Corazón Orígen y significado de la fiesta, promesas del Sagrado Corazón.

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