viernes, 19 de abril de 2013

Expedito, Santo

Mártir, 19 de abril
 
Expedito, Santo
Expedito, Santo

Mártir

Tradicional- Su nombre no consta en el actual Martirologio Romano

San Expedito fue comandante de una legión romana y como tal defendió al Imperio ante las invasiones de los Bárbaros. Al convertirse en cristiano fue martirizado (posiblemente por orden del emperador Diocleciano) en Melitene, Armenia (hoy Malatya, Turquía). Junto con él murieron sus compañeros de armas: Caio, Gálatas, Hermógenes, Aristónico y Rufo. Muchos otros mártires dieron gloria a Dios en su época, entre ellos Santa Filomena y San Jorge.

Según la tradición, en el momento de la conversión, se le acercó el demonio, en forma de un cuervo que le gritaba "cras, cras cras" (En latín significa "Mañana, Mañana, Mañana"). Así trataba de persuadirlo a que dejase su decisión para después ya que el demonio sabe que lo que se deja para mañana hay mucha posibilidad de que se quede sin hacer. Pero Expedito aplastó al cuervo tentador con prontitud diciendo "¡HODIE, HODIE, HODIE!" (HOY, HOY, HOY). No dejaré nada para mañana, a partir de HOY seré cristiano". Así se convirtió en soldado de Cristo, utilizando desde ese momento su valor y disciplina para el Reino de Dios.

Aunque se desconoce el origen su nombre, aparece en la Martiriología Romana junto a Hermógenes y compañeros. Su nombre es sinónimo con prontitud y se le tiene por gran y pronto intercesor.

A san Expedito se le invoca en problemas urgentes. Debemos saber que lo mas importante es renunciar a la vida de pecado y decidirnos cabalmente por Cristo. Seamos pues inspirados por su prontitud y valor al seguir a Cristo en tan difíciles circunstancias cuando los cristianos eran perseguidos a muerte. Que nosotros también digamos "HOY" a Jesús y aplastemos los engaños del tentador.

También se le venera como protector de jóvenes, estudiantes, enfermos, problemas laborales y de familia, y juicios.

Se alega que el santo aparece como un error de escribano cuando, en el siglo XIX, una caja de reliquias fue enviada a monjas francesas con la anotación: "expedir". Sheppard (1969). Pero esta
Expedito, Santo
Expedito, Santo
hipótesis no puede ser cierta ya que Expedito era conocido en el siglo XVIII en Alemania y Sicilia y se le invocaba en casos de urgencia (Attwater).

En la iconografía, Expedito es representado como un soldado con una cruz en la que esta escrito "Hodie" (Hoy) y la hoja de palma (martirio). A sus pies hay un cuervo y la palabra "cras" (mañana).

Aunque no aparece en el actual calendario litúrgico no deja de ser un santo reconocido por la Iglesia.

ORACIONES


ORACION A SAN EXPEDITO
PARA VENCER LAS PRUEBAS


¡Señor Jesús acudo a tu auxilio!
¡Virgen Santísima socórreme!
San Expedito, tu que lleno de valor abrirste tu corazón a la gracia de Dios
y no te dejaste llevar por la tentación de postergar tu entrega,
ayúdame a no dejar para mañana lo que debo hacer hoy por amor a Cristo.
Ayúdame desde el cielo a renunciar a todo vicio
y tentación con el poder que Jesús me da.
Que sea yo diligente, valiente y disciplinado al servicio del Señor,
y no me acobarde ante las pruebas.
Tú que eres el santo de las causas urgentes,
te presento mi necesidad (intención).
Sobre todo te pido que intercedas por mi para que persevere en la fe,
y así llegue al gozo del cielo con Cristo,
con la Virgen María, los ángeles y los santos.
Amén.


ORACIÓN A SAN EXPEDITO

Mi San Expedito de las causas justas y urgentes,
intercede por mi ante Nuestro Señor Jesuscristo,
para que venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza.
Mi San Expedito
tú que eres el Santo guerrero.
Tú que eres el Santo de los afligidos.
Tú que eres el Santo de los desesperados.
Tú que eres el Santo de las causas urgentes,
protégeme, ayúdame, otorgándome: fuerza, coraje y serenidad.
¡Atiende mi pedido! (hacer el pedido).

Mi San Expedito,
ayúdame a superar estas horas difíciles,
protégeme de todos los que puedan perjudicarme,
protege a mi familia, atiende mi pedido con urgencia.
Devuélveme la Paz y la tranquilidad.

Mi San Expedito!
Agradeceré tu intercesión por el resto de mi vida
propagando tu devoción entre los que tienen Fe.
cambiando mi vida y mis costumbres
glorificando desde ahora a nuestro Padre
y anhelando un día gozar contigo de la eterna bienaventuranza.
Amén

Padre Nuestro, Ave María y Credo.

Expedito.

San Expedito
Saint-expedit.JPG
Imagen de Expedito
NacimientoFecha desconocida
Venerado enIglesia Católica
Beatificación1629 por el papa Urbano VIII.
Canonización1671 por el papa Clemente X.
Festividad19 de abril
AtributosSoldado romano con crucifijo pisando a un cuervo.
PatronazgoPatrón de las causas justas y urgentes.
 
Estatua de san Expedito, realizado por el escultor brasileño André Arjonas, en la iglesia San José, en Porto Alegre (Brasil).
San Expedito es un santo y mártir católico.
Aparece por primera vez en un martirologio italiano de 1781, en que fue proclamado patrono secundario del pueblo de Achiriali (Sicilia) y protector de comerciantes y navegantes. Expedito era conocido a fines de ese siglo en Alemania y Sicilia.[1]
En 1894 tuvo un altar dedicado a él en la capilla de las Religiosas Mínimas con su estatua.
En 1897, el arzobispo de Santiago de Chile, Mariano Casanova, publicó el Triduo en honor de san Expedito.[2]
San Expedito no figura en ninguna de las ediciones del Martirologio romano promulgado en 2001, que tiene la característica de ser exhaustivo ―es decir, que no se limita a incluir los santos y beatos que venera la Iglesia católica, sino que los que no incluye es porque no están admitidos como tales―. Por ese motivo, aunque la devoción popular al santo esté muy arraigada, no se le puede considerar santo de la Iglesia católica.[3]
El cuestionamiento a la historicidad de san Expedito es ya muy antiguo, y en realidad se había retirado del culto en 1969, pero puesto que muchos de los retirados en ese momento de hipercrítica documental luego volvieron a incluirse (como los Cuatro santos coronados y otros), es conveniente fijarse más bien en la edición última, que no sólo es la vigente, sino más moderada en sus criterios históricos.
La edición castellana de 1964 del Butler lifes of saints (trad. W. Guinea, México, 1964), trae el 19 de abril un breve artículo explicando algunos aspectos de la historicidad (es decir, de la no historicidad) del santo, y por qué no puede considerarse válida la inclusión de su nombre entre los santos de Melitene. Esa noticia se basa a su vez en Delehaye.
Posiblemente, y dada la difusión y el hecho de que en muchas iglesias católicas sigue habiendo imágenes y se le sigue tributando culto público informal (no litúrgico), deba considerarse como el culto a san Carlomagno, es decir «tolerado, no admitido».

 Santo patrón

Debido a su nombre (que en español significa ‘rápido’), la devoción popular que lo considera
  • patrono de las causas urgentes,
  • abogado de las causas imposibles (un título que comparte con santa Rita y san Judas Tadeo),
  • protector de los militares, los estudiantes, los jóvenes y los viajeros,
  • patrono de las causas legales demasiado prolongadas.
Es un santo reconocido por los fieles católicos aunque no aparece en la liturgia católica.[4] Su acta de canonización no ha sido revisada por la Iglesia Católica Romana, y su fiesta del 19 de abril no se celebra ampliamente.
No aparece en el actual calendario litúrgico porque nada se sabe de su vida.

[editar] Origen del mito

Se cuestiona la existencia de este Expedito.
En 1781, llegó una caja con reliquias no identificadas a un convento de monjas en París.[5] Las reliquias se habían desenterrado de las catacumbas de la plaza Denfert-Rochereau. El remitente de la caja (desde la misma ciudad) había escrito sobre la caja «spedito» (‘correo expreso’), probablemente para acelerar su envío. Las monjas supusieron que las reliquias pertenecían a un tal «san Spedito».
El Martirologio romano nombra efectivamente a un mártir desconocido llamado Expediti: «Melitinae, in Armenia,[6] sanctorum Martyrum Hermogenis, Caji, Expediti, Aristonici, Rufi et Galatae, qüi omnes una díe sunt coronati». (En Melitene, en Turquía, del santo martirio de Hermógenes, Cayo, Expedito, Aristónico, Rufo y Gálata, todos los cuales el mismo día fueron coronados.)
 
Estatuas de san Expedito en la isla Reunión.
Las monjas supusieron que este «santo Spedito» habría sido el mártir que aparecía en el Martirologio, oraron por su intercesión, y cuando sus oraciones se vieron rápidamente respondidas, la veneración de estos restos se expandió por toda Francia.
Pronto se le adjudicó una fecha (siglo IV), para darle verosimilitud. Incluso un diario chileno en internet (en 2008) lo hace contemporáneo de santa Filomena, y afirma que murió en el año 303.[7]

En Nueva Orleáns (EE. UU.)

Otra versión de esta historia tuvo lugar en Nueva Orleáns (EE. UU.). La capilla de Nuestra Señora de Guadalupe recibió un gran envío con varias estatuas de santos, una de las cuales no poseía ninguna leyenda identificatoria. Sin embargo, como la caja decía «expedite», los destinatarios decidieron que debería ser el nombre de un santo.

Hagiografía

Desde fines del siglo XVIII —quizá desde antes— se generó una historia acerca de este santo desconocido. Se le hizo comandante de la XII legión romana (de sobrenombre "Fulminante" debido a una hazaña bélica que la volvió célebre), que estaba acuartelada en el distrito de Melitene (en Capadocia), hoy Malatya (Turquía), sede de una de las provincias romanas de Armenia, a finales del siglo III. La legión estaba formada en su mayoría por soldados cristianos. Su función principal era defender las fronteras orientales de los territorios invadidos por los romanos contra los ataques de los asiáticos
Antes de su conversión al cristianismo, Expedito tenía una vida disipada.
En el momento de su conversión se le apareció un cuervo (ave que representa al demonio), el cual lo seducía a no convertirse al cristianismo al grito de «cras cras cras», que en latín significa ‘mañana’. Expedito respondió: «¡Hodie hodie hodie!», que significa ‘¡hoy!’ y luego aplastó al cuervo con el pie izquierdo.
 
Estatua de estilo popular que representa a un soldado romano santo, de fines del siglo XVIII o principios del XIX. Se encuentra en la contrafachada de la capilla de San Nicolao (en Milán). Foto de 2007. La presencia del cuervo que tiene en el pico escrita la leyenda «cras» (‘mañana’ en latín) lo identifica como san Expedito.
Una vez convertido, predicó a toda su tropa y los acercó al cristianismo. Eso provocó la ira del emperador Diocleciano. La importancia de su puesto hacía de él un blanco especial del odio del emperador. Fue flagelado hasta sangrar y después decapitado con espada un 19 de abril.

Otra historia basada en la fe

Según la tradición católica, san Expedito era comandante de la Legión XII Fulminata; ello significa que era un tribuno militar, es decir un oficial militar dentro de la organización estatal del imperio, con mando sobre un cuerpo de tropas que le dependía directamente. La legión de san Expedito estaba desplegada en Armenia y alternaba su misión principal de luchar contra los pueblos que el Imperio romano consideraba bárbaros y custodiar los confines del imperio, con otras tareas que realizaban las tropas de ocupación romanas.
Cuenta la tradición que la legión XII venía luchando desde hacía tiempo bajo las órdenes de su comandante, y que se encontraba ya sin alimentos, agua, ni provisiones, en un territorio bajo control del enemigo. Fue así como tuvieron que dar batalla sin tener las energías para hacerlo. Expedito intentó levantar la moral de sus legionarios hablándoles, pero nada logró esta vez. Sin fuerzas, ni provisiones, ni alimentos y con el enemigo en las proximidades ya nada podía hacerse. Sin embargo, en ese momento, los soldados romanos que habían visto muchas veces como procedían los cristianos cuando debían enfrentar la muerte que ellos mismos les causaban, obraron de forma similar. Para sorpresa de su comandante, los soldados comenzaron a elevar sus brazos hacia el cielo, pidiendo ayuda a ese Dios único de los cristianos del que habían escuchado hablar y que sabían que realizaba milagros. Pero más sorprendidos resultaron sus enemigos, que jamás habían visto una legión completa realizando aquel gesto y rogándole a Dios en pleno campo de batalla. Mientras el enemigo atónito y sin entender lo que estaba sucediendo se detenía, todo el cielo se oscureció y descendió sobre el campo de batalla un tremendo vendaval de viento y agua que cubrió tanto a los combatientes como a sus animales de carga y de lucha. Fue en estas circunstancias que la legión entera logró recomponerse y aprovechando la situación pudo salir victoriosa de esa contienda.[cita requerida]
Luego de la batalla, muchos soldados se convirtieron a la fe cristiana; sin embargo Expedito seguía sin comprender lo que ocurría, aunque su corazón sabía que Dios lo estaba llamando, y que se había acordado de él y de sus hombres en las críticas circunstancias descritas. Su puesto en el ejército no era compatible con la conversión al cristianismo, ya que esto significaba un abierto desafío a la autoridad del emperador. Al enterarse el emperador Diocleciano de estos hechos envió órdenes para que se pusiera fin de inmediato a lo que consideraba una revuelta militar. Aunque muchos de sus soldados y amigos se habían convertido, Expedito continuaba con dudas: no se decidía entre su carrera militar y el llamado que indudablemente estaba recibiendo desde los cielos. Finalmente, un día Expedito decidió cambiar de vida y convertirse. En ese momento, es cuando se le aparece el Espíritu del mal en forma de cuervo y le grita en latín «¡Cras, cras, cras!» (mañana, mañana, mañana’), con la intención de prolongar su indecisión y evitar su conversión. Pero Expedito reaccionó enérgicamente aplastando al cuervo con un pie, gritando: «¡Hodie, hodie, hodie!» (‘hoy, hoy, hoy’).
Es entonces cuando Expedito decidió ser cristiano. Luego de su conversión, comenzó a proteger a los cristianos que eran llevados a los circos romanos para ser devorados por leones. Pero el emperador no podía tolerar que un comandante de legión desafiara sus leyes y que se hubiera convertido al cristianismo. Por esta razón fue detenido e interrogado, junto con otros compañeros de armas que también se habían convertido a la fe. El 19 de abril del año 303, Expedito fue sacrificado por orden del emperador en Melitene, junto con Cajo, Gálatos, Hermógenes, Aristónico y Rufo. Se impuso la pena de flagelación, se le dio a los reos la oportunidad de arrepentirse y, posteriormente, como se rehusaron fueron decapitados.[8]

El nombre de san Expedito

El nombre de san Expedito tiene también connotaciones militares. En la lengua castellana, expedito es un adjetivo (que deriva del latín expeditus) que hace referencia a estar libre de todo estorbo y pronto para obrar. Pero en la antigua Roma se decía que cuando los soldados marchaban solamente con sus armas y sin su carga, lo hacían expediti o in expeditionem. Por el contrario, cuando marchaban con su impedimenta, que incluía saco para dormir, utensilios para comer, efectos personales, útiles de zapa, herramientas y víveres, lo hacían impediti. También, se utilizaba el término expediti para hacer referencia a aquella formación de la legión que le permitía operar como infantería ligera y con velocidad en sus movimientos. Se cree que es de aquí de donde deriva el nombre de san Expedito, o que inició su carrera militar en una unidad que operaba siguiendo estos parámetros, y que de ella habría obtenido su nombre.[8]

 Iconografía

 
Estatua producida en el antiguo atelier de Michelángelo Zambelli en Caxias do Sul (Brasil).
Las imágenes de san Expedito lo presentan con ropa de legionario romano, vestido de túnica corta y de manto tirado hacia atrás de los hombros (a la moda militar romana), y con postura marcial. En una mano sostiene una hoja de palma que simboliza el martirio, en la otra una cruz que ostenta la palabra hodie (‘hoy’, en latín, en referencia a la conocida leyenda). Pisa con el pie izquierdo un cuervo que grita «cras» (‘mañana’ en latín).

 Iglesias en el mundo

Existen iglesias de san Expedito en todo el mundo:
  • Alemania
  • Argentina
  • Austria
  • Brasil
  • Chile
  • Colombia
  • EE. UU.
  • España
  • Filipinas
  • Francia
  • Isla Reunión
  • México
  • Nicaragua
  • Rusia
  • Turquía
  • Uruguay (Acevedo Díaz entre Nicaragua y Miguelete, ciudad de Montevideo).
  • Venezuela

 Véase también

San Expedito.jpg
 

 Notas

  1. Donald Attwater: The Penguin dictionary of saints (2.ª edición, revisada y actualizada por Catherine Rachel John. Nueva York: Penguin Books, 1983.
  2. Folleto Triduo a san Expedito, especial abogado para los negocios difíciles y defensor de la santa Iglesia católica. Santiago de Chile: Imprenta San Buenaventura, 1897.
  3. Ver Martirologio romano. Vaticano: Typográfica Vaticana, primera edición, 2001. En español (apud typis...): Coeditores Litúrgicos, reedición 2007. Las entradas pertinentes son las del 19 de abril y las de los mártires de Melitene del 17 y 18 de abril (19 de abril en el Vetus martirologio, 1922, donde figuraba explícitamente san Expedito).
  4. Según Corazones.org.
  5. Sheppard (1969).
    • Sheppard, L.: The saints who never were (los santos que nunca existieron). Dayton (EE. UU.): Pflaum Press Ginger Book, 1969.
  6. La Armenia que nombra el martirologio no es la actual República de Armenia, sino la Capadocia turca.
  7. LaCuarta.cl/2004.
    LaCuarta.cl/2005
  8. a b Carlos María Fraquelli (mayor de infantería): Un santo en la legión. Ejército Argentino: Revista del Suboficial, n.º 675, 10, año 91; enero/marzo de 2010.

Enlaces externos


San San ExpeditoSoldado, mártir romano
19 de abril, Siglo IV.

Enlaces: expeditosan.com.ar | sanexpedito.cl
Ver también: Conversión
San Expedito fue comandante de una legión romana y como tal defendió al Imperio ante las invasiones de los Bárbaros. Al convertirse en cristiano fue martirizado (posiblemente por orden del emperador Diocleciano) en Melitene, Armenia (hoy Malatya, Turquía). Junto con él murieron sus compañeros de armas: Caio, Gálatas, Hermógenes, Aristónico y Rufo. Muchos otros mártires dieron gloria a Dios en su época, entre ellos Santa Filomena y San Jorge.

Según la tradición, en el momento de la conversión, se le acercó el demonio, en forma de un cuervo que le gritaba "cras, cras cras" (En latín significa "Mañana, Mañana, Mañana"). Así trataba de persuadirlo a que dejase su decisión para después ya que el demonio sabe que lo que se deja para mañana hay mucha posibilidad de que se quede sin hacer. Pero Expedito aplastó al cuervo tentador con prontitud diciendo "¡HODIE, HODIE, HODIE!" (HOY, HOY, HOY). No dejaré nada para mañana, a partir de HOY seré cristiano".  Así se convirtió en soldado de Cristo, utilizando desde ese momento su valor y disciplina para el Reino de Dios.

Aunque se desconoce el origen su nombre, aparece en la Martiriología Romana junto a Hermógenes y compañeros.  Su nombre es sinónimo con prontitud y se le tiene por gran y pronto intercesor.

A san Expedito se le invoca en problemas urgentes. Debemos saber que lo mas importante es renunciar a la vida de pecado y decidirnos cabalmente por Cristo.  Seamos pues inspirados por su prontitud y valor al seguir a Cristo en tan difíciles circunstancias cuando los cristianos eran perseguidos a muerte. Que nosotros también digamos "HOY" a Jesús y aplastemos los engaños del tentador.

También se le venera como protector de jóvenes, estudiantes, enfermos, problemas laborales y de familia, y juicios.
Se alega que el santo aparece como un error de escribano cuando, en el siglo XIX, una caja de reliquias fue enviada a monjas francesas con la anotación: "expedir". Sheppard (1969).  Pero esta hipótesis no puede ser cierta ya que Expedito era conocido en el siglo XVIII en Alemania y Sicilia y se le invocaba en casos de urgencia (Attwater). 
En la iconografía, Expedito es representado como un soldado con una cruz en la que esta escrito "Hodie" (Hoy) y la hoja de palma (martirio). A sus pies hay un cuervo y la palabra "cras" (mañana).

Aunque no aparece en el actual calendario litúrgico no deja de ser un santo reconocido por la Iglesia.

ORACION A SAN EXPEDITO
PARA VENCER LAS PRUEBAS

¡Señor Jesús acudo a tu auxilio!
¡Virgen Santísima socórreme!
San Expedito, tu que lleno de valor abrirste tu corazón a la gracia de Dios
y no te dejaste llevar por la tentación de postergar tu entrega,
ayúdame a no dejar para mañana lo que debo hacer hoy por amor a Cristo.
Ayúdame desde el cielo a renunciar a todo vicio y tentación con el poder que Jesús me da.
Que sea yo diligente, valiente y disciplinado al servicio del Señor,
y no me acobarde ante las pruebas.
Tú que eres el santo de las causas urgentes,
te presento mi necesidad (intención).
Sobre todo te pido que intercedas por mi para que persevere en la fe,
y así llegue al gozo del cielo con Cristo,
con la Virgen María, los ángeles y los santos. Amén


San Expedito, mártir
fecha: 19 de abril
país: Turquía
hagiografía: Abel Della Costa
En Melitene, en Armenia, san Expedito, coronado mártir en este día.
patronazgo: abogado de las causas urgentes.

Por razones sentimentales, me gustaría que san Expedito fuera un santo del santoral admitido por la Iglesia Católica, pero lo cierto es que no lo es; su nombre ha sido retirado del Martirologio ya en la revisión que se hizo del antiguo en época del Concilio Vaticano II, y no ha sido vuelto a inscribir en el Nuevo Martirologio Romano, promulgado en 2001 (como sí ha ocurrido en algunos otros casos). Debe tenerse en cuenta que la duda sobre la realidad histórica del personaje y su martirio no es reciente; mucho se ha escrito acerca de ello en el siglo XIX y el XX.

El culto del santo, especializado en la resolución de casos urgentes, goza de gran vigor en nuestra época, tiene montones de iglesias dedicadas en diversas partes del planeta, y se halla extendido no sólo por Italia, España y sus países de influencia, sino también por Francia, Alemania y USA, donde ha sido informalmente elegido como patrono de los aficionados a los ordenadores, probablemente por la misma razón que todos sus demás patronazgos, por la asociación de su nombre a la idea de velocidad.

Ahora bien, hay muchos otros casos en el santoral donde los testimonios de historicidad son escasísimos y se acepta la nota de extensión del culto como un elemento poderosamente favorable para admitir un nombre entre los santos, ¿por qué en este caso esa gran extensión del culto no permite fundamentar la inscripción en el santoral? Por una razón: esa extensión del culto, aunque amplia, no es, sin embargo, demasiado antigua. No va mucho mas allá de la época moderna. La noción católica de «traditio» («tradición», pero con resonancias teológicas muy propias), aunque no se refiere sólo al pasado, implica siempre una vinculación permanente, ininterrumpida y rastreable con el pasado. Que un santo que se pretende dio su martirio en el siglo IV recién se encuentre mencionado a partir del siglo XV (con mucha suerte, como luego veremos) no es ciertamente un dato favorable para hablar de un culto «ab inmemoriale» (desde tiempos inmemoriales).

¿Pero cuándo aparece san Expedito en el panorama del santoral católico? La primera mención concreta de culto la podemos encontrar en el siglo XVIII en Sicilia, cuando está testimoniado como patrono secundario del pueblo de Acireale, en la provincia de Catania (sin embargo en la actualidad no parece que conserve ese rango). Se conserva también alguna estatua del santo en Alemania, del mismo siglo. Por supuesto, el hecho de que haya un patronazgo y alguna representación devocional en el siglo XVIII indica a su vez que el culto es anterior (digamos que no se llega a patrono de un pueblo de un día para el otro), ¿pero cuánto? En esto ya se carece de testimonios. Hay dos menciones del nombre de Expedito entre los santos de Melitene del día 18 de abril y del 19 de abril en una rama de copias del Martirologio Jeronimiano, del siglo VI. La mención en ese martirologio histórico -uno de los más antiguos y prestigiosos-, es muchas veces el único testimonio para la admisión de un santo; pero ocurre que en este caso en concreto, san Expedito aparece mencionado en un grupo de copias tardías y llenas de errores, y no en las demás copias, por lo que lo más razonable es admitir que la introducción del santo proviene del copista y no de la tradición cúltica.


Por supuesto, la fecha del culto y la representación como soldado proviene de esa tradición textual, que aun tenía eco en la edición de 1922 del Martirologio Romano: «Melitinae, in Armenia, sanctorum Martyrum Hermogenis, Caji, Expediti, Aristonici, Rufi et Galatae, qui omnes una die sunt coronati.», «En Melitene, Armenia, [nacimiento en el cielo de] los santos mártires Hermógenes, Cayo, Expedito, Aristónico, Rufo y Gálata, quienes en un mismo día fueron coronados.» (cfr. la redacción actual de la noticia). Sin embargo, a pesar de que aparecía entre los santos de Melitene en la edición del Vetus Martirologio Romano citada, parece que el papa san Pío X, en 1906, ya había ordenado que se retirase del santoral.

En la «Fortnightly Review», octubre de 1906, p. 705 apareció por primera vez publicada la leyenda que se hizo famosa luego sobre el origen del culto espurio de san Expedito. Según el autor del artículo, unas monjas francesas habrían recibido en 1781 un paquete con unas reliquias de un santo innominado, y como leyeron en el sello de la caja «spedito» (para indicar un envío urgente), lo tomaron, por confusión, como el nombre del santo representado. A pesar de que esta hipótesis se ha hecho popular, e incluso circulan variantes (otros países de destino, otras monjas, una estatua en vez de unas reliquias), parece una hipótesis poco plausible, del momento en que el culto del santo, aunque no antiguo, ya existía para esa fecha, como hemos señalado.

Naturalmente, el patronazgo sobre las causas urgentes se debe a la asociación con el nombre «expedito» (rápido), cosa que ocurre también con otros santos, en los que el nombre o algún rasgo secundario de la leyenda da lugar a un patronazgo; esto es normal, y no implica presunción ni a favor ni en contra de la historicidad de los santos. La devoción popular ha generado (al menos en español, que es donde rima) el verso «san Expedito/te enciendo un cabito», para indicar que el santo es tan veloz que cumple las peticiones en el tiempo que arde sólo un trozo de vela; la práctica es precisamente encenderle pedacitos de vela usados. En las representaciones devocionales (puede verse el detalle en las dos figuras que reproducimos) la cruz exhibe la palabra «Hodie» (en latín «hoy»), posiblemente en alusión a la velocidad con que el santo cumple con sus devotos; aunque otros lo explican como alusión a la necesidad urgente de convertirse, puesto que pisa un cuervo que dice «cras» (en latín, mañana) como en el famoso pasaje de las Confesiones de san Agustín.

A pesar de que el santo tiene altares dedicados en iglesias católicas y muchas páginas devocionales en internet, no se debería fomentar la extensión de su culto. Es verdad que no siempre es posible «frenar» la creatividad de la devoción popular, pero al menos los sitios católicos más serios de internet, y desde luego los templos, no deberían pasar por este tema mirando hacia otro lado, pensando que con no decir claramente que el santo es una creación popular es suficiente. La consecuencia de esa actitud es ahondar la brecha (de por sí ya demasiado extensa) entre un catolicismo acrítico, basado sólo en tradiciones recibidas de no se sabe dónde ni cuándo, que en cuanto se confronta (y en esta época es inevitable que se confronte), con fuentes más críticas, termina generando la sospecha de que hay una pretensión de engañar al pueblo cristiano con cualquier zanahoria devocional que haya a mano. En efecto, si yo fuera ingenuamente a dejar mi cabito de vela a la estatua de san Expedito de algunas iglesias y un buen día me entero de que la propia Iglesia hace más de cien años que no admite este culto, y que lo ha dicho por activa y por pasiva varias veces, ¿por qué no voy a pensar que el mismo sacerdote de esa iglesia me engaña también en otras cosas? En muchos casos, el pretendido respeto a la «piedad popular» (mal entendida) no es sino desidia pastoral.

Fuentes: el artículo dedicado al santo en el Ökumenisches Heiligenlexikon es interesante y está bien planteado, aunque lamentablemente no cita bibliografía; de allí tomé el dato de la decisión de Pío X, que la menciono por lo que valga, del momento en que no pude encontrar el decreto, a pesar de haberlo buscado en los Acta Sanctae Sedis de esos años. Breve aunque, como siempre, muy fundamentado, el artículo del Butler en la edición castellana de 1964, de allí tomé la referencia del origen de la leyenda sobre las monjas francesas. El breve artículo de Joseph-Marie Sauget en Enciclopedia dei Santi, que puede leerse en Santi e beati (el segundo de los dos que dedica el sitio al tema), aporta otros aspectos que aquí no se han mencionado, siempre en la línea de entender el surgimiento de este culto espurio. No hay muchos más sitios serios de donde tomar información crítica y relevante; el panorama de páginas católicas es desolador, incluso alguna da el año y papa bajo el que fue beatificado y canonizado, cuando no existe ninguna canonización formal de ningún santo anterior al siglo X, y ninguna confirmación de culto oficial de ningún mártir de la supuesta época de san Expedito. Las imágenes que reproduzco son: la clásica «estampita», y una imagen de mayor belleza artística en la iglesia franciscana de Friburgo, sin mención de año.

Novena A San Expedito

Novena a San Expedito.
Oración a San Expedito Rezar nueve Avemaría durante nueve días, pedir tres deseos, uno de negocios y dos imposibles. Al noveno día publicar este mismo aviso y se cumplirá aunque no lo creas.- confio en ti....
Para los que tienen urgencia en la solución de algún problema. Se debe rezar durante 9 días.
Señor, ten piedad de mí.
Jesucristo, ten piedad de mí.
Señor, ten piedad de mí.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Padre Celestial, que sos Dios, ten piedad de mí.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de mí.
Santa María, Reina de los Mártires, ruega por mi.
San Expedito, invencible atleta de la Fe, ruega por mi.
San Expedito, fiel hasta la muerta, ruega por mi.
San Expedito, que todo perdiste para ganar a Jesús, ruega por mi.
San expedito, que fuiste atormentado, ruega por mi.
San Expedito, que pereciste gloriosamente por la espada, ruega por mi.
San Expedito, que recibiste del Señor la Corona de Justicia que prometió a los que le aman, ruega por mi.
San Expedito, auxilio de los que pierden cosas, ruega por mi.
San Expedito, patrono de la juventud, ruega por mi.
San Expedito, auxilio de los estudiantes, ruega por mi.
San Expedito, modelo de soldado, ruega por mi.
San Expedito, patrono de los viajeros, ruega por mi.
San Expedito, salvación de los enfermos, ruega por mi.
San Expedito, consolador de los aflijidos, ruega por mi.
San Expedito, apoyo fiel de los que esperan en vos, ruega por mi.
San Expedito, yo te suplico, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, ven a mi auxilio.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdóname Señor.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchame Señor.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de mi Señor.
Jesús, óyeme.
Jesús, escucha mi oración.
Que mi voz llegue a ti, Señor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
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Oración al Poderoso San Expedito
Mi San Expedito de las causas justas y urgentes, intercede por mi junto a Nuestro Señor Jesuscristo, para que venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza. Mi San Expedito tú que eres el Santo guerrero. Tú que eres el Santo de los afligidos. Tú que eres el Santo de los desesperados. Tú que eres el Santo de las causas urgentes, protégeme, ayúdame, otorgándome: fuerza, coraje y serenidad. ¡Atiende mi pedido! (hacer el pedido).
Mi San Expedito, ayúdame a superar estas horas difíciles, protégeme de todos los que puedan perjudicarme, protege a mi familia, atiende mi pedido con urgencia. Devuélveme la Paz y la tranquilidad. ¡Mi San Expedito! Estaré agradecido por el resto de mi vida y propagaré tu nombre a todos los que tienen Fe. Muchas Gracias.
Rezar un Padre Nuestro, Ave María y hacer la señal de la Cruz.
San Expedito: Intercesor en
causas justas y de urgente solución
San Expedito es contemporáneo de Santa Filomena, y su martirio ocurrió el 19 de Abril del año 303.
Era el comandante de una legión de soldados romanos. Por orden del emperador Diocleciano, fue sacrificado en Melitene, sede de una de la Provincias Romanas en Armenia. Junto con él murieron sus compañeros de armas: Caio, Gálatas, Hermógenes, Aristónico y Rufo.
A pesar de ser un soldado romano, encargado de defender el Imperio de Roma, cierto día, la gracia de Dios tocó su corazón y se convirtió al Cristianismo. Según dicen en el momento de la conversión un cuervo trató de persuadirlo que lo dejase para MAÑANA.
Como buen soldado, san Expedito reaccionó enérgicamente aplastando al cuervo diciendo repetidas veces HOY. No dejaré nada para MAÑANA, a partir de HOY seré cristiano.

A san Expedito se lo invoca en problemas URGENTES que demandan una inmediata solución, donde no puede haber demoras, lo cual también nos llama a la reflexión de que debemos cumplir todo aquello que le fue prometido, sin demora.
San Expedito, además de ser el Santo de las “Causas Urgentes” es protector de los jóvenes, de los estudiantes, de los enfermos, de los problemas laborales y de familia, es también protector en caso de juicios.
¡San Expedito, San Expedito, concédemelo altirito!

ORACION A SAN EXPEDITO
San Expedito, damos gracias a Dios
porque te dio la Gracia de conocer a Jesucristo
y de convertirte a Él con tan valiente esfuerzo y decisión
que fuiste capaz de aceptar la muerte
por causa del Evangelio.
Te pedimos que intercedas ante el Señor
para que venga en nuestro auxilio
en estas horas de aflicción y desesperanza.
Tú que eres el Santo de las causas urgentes
protégenos con tu oración ( hacer pedido ).
Apóyanos en estas horas difíciles para que tu valiosa intercesión
nos devuelva la paz y la tranquilidad.
Aumenta en tus devotos la fe, la esperanza y la caridad;
acrecienta nuestra fidelidad al Evangelio
y el amor a los más necesitados.
San Expedito, te pedimos por la Iglesia y el Papa.
Por la paz, la unidad y la justicia
en el mundo y en nuestra Patria.
Que tu valiosa intercesión haga que contemos siempre
con el amparo de la Virgen María, ya que por Ella
recibimos a Cristo el autor de la vida,
que vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén

HIMNO A SAN EXPEDITO
Patrono San Expedito
despejas nieblas del mar
para que del firmamento
la luz del sol brille más
y así tu pueblo contento
cante al Amor y a la Paz
Viva nuestro protector
San Expedito
mártir guerrero de Cristo
agradecemos tu Don
Viva nuestro protector
San Expedito
escudo fiel y bendito
invocas “hoy” al Señor
(HODIE)
Patrono fuerte y sencillo
con nuestra madre estás
uniendo a todos tus hijos
tras este templo de paz
y así Reñaca es testigo
como el sol brilla más
Viva nuestro protector...
San Expedito

También conocido como el Patrono de las Causas Urgentes. Su fiesta se celebra el 19 de abril. San expedito es conocido en el espiritismo como Guedé Limbó. Su color es el morado aunque muchas personas lo asocia con el rojo. Este color solamente lo usa en ocasiones muy especiales, y sólo cuando él lo pide.

Cuando sube a la cabeza (es decir, cuando se manifiesta a través de un caballo o médium) pide café negro, ginebra y tabaco. Cuando llega casi no habla, sino que realiza lo que vino a hacer y en seguida se va. Pertenece a la división de los gudeses, o sea a la División Negra.


Letanía de San Expedito

Señor, ten piedad de mí.
Jesucristo, ten piedad de mí.
Señor, ten piedad de mí.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Padre Celestial, ten piedad de mí.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de mí.
Santa María, Reina de los Mártires, ruega por mí.
San Expedito, invencible atleta de la fe, ruega por mí.
San Expedito, fiel hasta la muerte, ruega por mí.
San Expedito, que todo perdiste para ganar a Jesús, ruega por mí.
San expedito, que fuiste atormentado, ruega por mí.
San Expedito, que pereciste gloriosamente por la espada, ruega por mí.
San Expedito, que recibiste del Señor la Corona de Justicia que prometió a los que le aman, ruega por mí.
San Expedito, auxilio de los que pierden cosas, ruega por mí.
San Expedito, patrono de la juventud, ruega por mí.
San Expedito, auxilio de los estudiantes, ruega por mí.
San Expedito, modelo de soldado, ruega por mí.
San Expedito, patrono de los viajeros, ruega por mí.
San Expedito, salvación de los enfermos, ruega por mí.
San Expedito, consolador de los aflijidos, ruega por mí.
San Expedito, apoyo fiel de los que esperan en vos, ruega por mí.
San Expedito, yo te suplico, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, ven a mi auxilio.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdóname Señor.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchame Señor.
Jesús, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de mí, Señor.
Jesús, óyeme.
Jesús, escucha mi oración.
Que mi voz llegue a ti, Señor.

Ave María
El Ave María es una tradicional oración católica dedicada a María, la madre de Jesús. La oración tiene fundamento bíblico en el Evangelio según san Lucas y es la oración principal del rosario.
Está compuesta por dos partes. En la primera, se citan dos pasajes bíblicos: la Anunciación del Nacimiento de Jesús por el Arcángel Gabriel a María: «Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo» o literalmente: «¡Alégrate! llena de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1,28). El otro pasaje bíblico es el saludo que el Espíritu Santo inspira a Isabel, cuando María va a visitarla « ¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!» (Lc 1, 42) La segunda parte es una petición tradicional de la piedad cristiana, en la que el orante requiere la intercesión de María como Madre de Dios: «Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén».
Musicalmente el Ave María ha sido uno de los principales textos para musicalizar por los compositores ya desde la Edad Media o el Renacimiento. Mundialmente célebre es el Ave María de Franz Schubert. Otra versión famosa es la de Tomás Luis de Victoria (compositor renacentista español). El Ave María, desde el punto de vista compositivo, ha sido tratado como forma motete, es decir, musicalización de un texto religioso no litúrgico generalmente para coro a 4 voces.
Dios te salve María, llena eres de gracia,
el Señor es contigo,
bendita tu eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora, y en la hora de nuestra muerte.
Amen
Padre Nuestro

Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén

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