sábado, 20 de abril de 2013

Clara Bosalta, Beata

Fundadora, Abril 20
Clara Bosalta, Beata
Clara Bosalta, Beata

Fundadora de la Pequeña Casa
de la Divina Providencia

Martirologio Romano: En Pianello Lario, en Italia, beata Clara (Dina) Bosatta, virgen, que, con la ayuda del beato Luis Guanella, fundó la Pequeña Casa de la Divina Providencia (1887).

Etimológicamente: Clara = Aquella que esta limpia de culpa. Es de origen latino.
Pianello Lario es un pequeño pueblo a orillas del lago de Como, al norte de Italia. Rosa y Alejandro están felices porque ha nacido su hija Dina, una más para aumentar la ya numerosa familia. Son muy buenas personas y también buenos cristianos. La llevan enseguida a bautizar.

Cuando Dina tiene tres años, Alejandro muere. ¡Rosa está desolada con tanta familia! ¿Qué hará para sacarlos adelante? Le dice a Marcelina, una de sus hijas mayores, que se encargue ella misma de Dina. Marcelina entonces decide llevarla a un colegio de monjas Ursulinas cercano a Pianello. Allí estudiará y trabajará al mismo tiempo.

Las monjas la aceptan muy bien. Pronto descubren su gran corazón, su espíritu de sacrificio, su deseo de agradar a Jesús en todo.

Quiere ser religiosa y pide la entrada, pero es rechazada. Sufre mucho por esto y vuelve a Pianello. Su hermana Marcelina la acoge con los brazos abiertos y la consuela. El Párroco de Pianello, don Carlos Coppini, ha reunido a un grupo de chicas, entre las que está Marcelina, con el fin de colaborar con él en las obras de la Parroquia: la catequesis, visitar a los enfermos, etc. Marcelina, que es la responsable, propone a Clara integrarse en el grupo.

Finalmente después de algunas dudas, se decide. Lo único que tiene claro es que quiere consagrar su vida al Señor y vivir el Evangelio. Hace la profesión religiosa y se entrega totalmente a Dios.

Tras la muerte de Don Carlos Coppini parece como si todo se acabase. Pero llega a Pianello Don Guanella que soñaba desde hace mucho con fundar una Congregación y se encuentra con unas jóvenes deseosas de servir a Dios y de ayudar a los pobres. Marcelina, se va a visitar al nuevo cura del que había oído de todo y se queda maravillada de su sencillez y su pobreza. “ Este debe ser un santo, dice a las demás compañeras, desde ahora será nuestra guía”.

Dina, se llama ahora Sor Clara. Sabe que puede confiar en Don Guanella y le abre su corazón. Don Guanella se da cuenta que está tratando con alguien muy especial. La ayuda a recorrer el camino de la santidad.

La ve a la cabecera de los enfermos sin contar el tiempo, cuidándoles con inmensa ternura. La ve hablando con Dios largo tiempo. Viviendo sencillamente con muchos sacrificios. Tiene una gran devoción a Jesús Crucificado. Le duele todo lo que ha tenido que sufrir por nosotros. Quiere consolarle de alguna manera.

El corazón grande de Jesús, le atrae y le anima a tener también ella un corazón abierto y disponible para los demás. Intenta amar con todas sus fuerzas. Sabe que el Amor es el más grande de los mandamientos, la esencia del Evangelio.

Don Guanella viendo su madurez y su santidad la manda a fundar una casa a la ciudad de Como. Allí llegará tras una larga noche en barca rezando e invocando la Providencia de Dios.

Pero después de unos meses enferma gravemente y la mandan a Pianello. Durará poco tiempo más, murió el 20 de abril de 1887.

Ofrece su vida por la Congregación que está naciendo.

Juan Pablo II, la beatificó el 21 de abril de 1991 poniéndola de modelo para toda la familia guaneliana y para la Iglesia.
Beata Clara Bosatta, virgen y fundadora
fecha: 20 de abril
n.: 1858 - †: 1887 - país: Italia
canonización: B: Juan Pablo II 21 abr 1991
hagiografía: Santi e Beati
En Pianello, cerca del lago de Como, en Italia, beata Clara (Dina) Bosatta, virgen, que, con la ayuda del beato Luis Guanella, fundó la Pequeña Casa de la Divina Providencia.

Nacida en Pianello Lario (Como) el 27 de mayo de 1858, fue la última de once hermanos, y fue llamada Dina. A los tres años queda huérfana de padre, un pequeño industrial de la seda; la niña fue pronto enviada a trabajos de hilandería. Pero su hermana Marcelina convenció a los hermanos de dejarla ir al instituto de las Madres Canosianas de Gravedona (1871), para que continuase los estudios, trabajando, al mismo tiempo, como servicio doméstico. Así transcurrieron seis años, que dejaron en ella una traza profunda (1871-77). Dina admiraba la vida de las hermanas, y madurando su espíritu, vivió días de fervorosa piedad. Se creyó llamada a la vida religiosa, conforme al programa de santa Magdalena de Canossa: «¡Sólo Dios!». Las canosianas la acogieron en el noviciado de Como, pero por su carácter tímido y reservado, inclinado al silencio y la contemplación, más que a la acción, fue juzgada no idónea para ese instituto, y volvió con su familia.

El párroco de Pianello Lario, don Carlos Coppini, había congregado mientras tanto junto a sí a un grupo de jóvenes: la Pía Unión de Hijas de María, puestas bajo la protección de santa Úrsula y santa Ángela Mérici (10 de julio de 1871), y había invitado a ingresar a la hermana de Dina, Marcelina, que llegó a ser superiora; con algunas de ellas le fue posible al párroco inaugurar (octubre de 1873) un hospicio de providencia para viejos y niños abandonados. Dina se integró con dificultad en la obra, de la cual no conocía mucho, pero veía inmersa en una gran actividad con los niños, los ancianos, y por ayudar a los necesitados del lugar, mientras ella hubiera preferido una casa enteramente dedicada a la oración y la contemplación. El 27 de octubre de 1878 emitió la profesión, tomando el nombre de Clara. En julio de 1881 murió el párroco y le sucedió el beato don Luis Guanella. En el año escolar 1881-82 Dina completó su preparación para el diploma de maestra elemental, sin poder dar los exámenes. Luego se estableció en el hospicio de Pianello, dedicada a la educación de las huérfanas con exquisitez maternal, y guiaba la formación de las postulantes y las primeras novicias. El beato Luis Guanella se dedicó a la transformación de la Pía Unión de Ursulinas, en una Congregación con el título de Hijas de Santa María de la Providencia. Se dedicaba también a la formación de las hermanas, y fue director espiritual de Sor Clara, guiándola al camino de contemplaciones más altas -especialmente de la Pasión de Cristo-, y comprometiéndola en el servicio de la caridad con los más necesitados.

El beato Luis Guanella, por invitación de don Lorenzo Guanella, su hermano y preboste de Ardenno (Sondrio), proveyó en esa parroquia una obra en la cual se alternaron sor Marcelina y sor Clara, con otra hermana. Fue una experiencia que preparó a sor Clara al paso de la institución de Pianello a Como (1886). Sor Clara devino enseguida el centro propulsor y amoroso de esa casa: de las hermanas, de las postulantes, de los huéspedes, de los ancianos necesitados, de las jóvenes que trabajaban en la ciudad. En el otoño de 1886 enfermó de una tisis pulmonar. Esperando que el aire de su tierra la pudiese mejorar, fue llevada a Pianello, donde murió el 20 de abril de 1887. El propio beato Luis Guanello promovió la apertura de la causa de beatificación de sor Clara. El proceso informativo fue abierto en Como en 1912; fue beatificada el 21 de abril de 1991 por el papa Juan Pablo II. Su cuerpo es venerado en el santuario de Sagrado Corazón, en Como, junto al del beato Luis Guanella.

No hay comentarios: