Todopoderoso.
Cuando rezamos el Credo, hay que fijarnos bien cuando decimos Creo; es como si afirmaramos: estoy certísimo, seguro, más que si lo viera con mis propios ojos, de que es verdad todo lo que en él expresamos.
Hay Un Solo Dios.
En el Credo confesamos que hay un solo Dios, que es nuestro Padre, que esta en los cielos; Creador y Señor de todas las cosas.Y, ¿quién es ese Dios único? Es tan grande y perfecto que San Agustín, un hombre muy santo y muy sabio grandemente admirado por todos los santos y sabios de todos los tiempos, exclamaba “Dios es inefable. Más fácilmente diré lo que no es que lo que es. Ni la tierra ni el mar es Dios. Y cuanto hay en el mar y en la tierra, todo aquello no es Dios. Y lo que brilla en el cielo, las estrellas, el sol, la luna, todo esto no es Dios….¿Quieres saber lo que es Dios? Lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni alcanzará el corazón humano a comprender. Pero lo que el corazón del hombre no alcanza a comprender, ¿cómo podrá expresarlo adecuadamente con la palabra?”
Y, ¿cómo es Dios? “Dios es espíritu purísimo, infinitamente perfecto, bueno, sabio, poderoso y eterno, principio y fin de todas las cosas”.
Primero: Dios es espíritu. Así lo dijo el mismo Jesucristo a la Samaritana (Jn. 4,24); es decir, no tiene cuerpo como nosotros, ni forma alguna de cuantas cosas conocemos y vemos con nuestros ojos, o percibimos con los otros sentidos: el oído, el olfato, el gusto, el tacto. No podemos ver o tocar; no tiene manos, no tiene pies etc…es espíritu.
Es purísimo, porque es infinitamente más perfecto que nuestras almas y los mismos ángeles y nuestras almas han sido creadas por Dios y dependen de Dios. Adoremos a Dios en espíritu y en verdad, como nos dice Jesucristo.
Segundo: Es infinitamente perfecto. Qué bellamente lo dice San Agustín: “Si queremos compararle con la grandeza de los cielos y de la tierra, Dios es más grande; si con la hermosura del sol, la luna y las estrellas, Dios es más hermoso; si con la sabiduría de todos los hombres y de todos los ángeles, Dios es más sabio; si con la bondad de todos los buenos, Dios es más bueno; si con la justicia de todos los justos, Dios es más justos; porque Dios es infinitamente grande, infinitamente hermoso, infinitamente sabio, infinitamente bueno, infinitamente justo, infinitamente infinito”.
Tercero: Es bueno. ¡Cuántas cosas podríamos decir sobre la bondad de Dios! En cierta ocasión se presentó a Jesús un joven y le dijo: “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para conseguir el cielo?” Y le contestó Jesús: “¿Por qué me llamas bueno? Dios solo es bueno” (Mt 19,16).
Una madre ama entrañablemente a su hijo, y no desea más que verle en todo feliz y contento; pues el mismo Dios llega a decir: “aunque una madre llegue a olvidarse de su hijo, yo nunca podré olvidarme de ti” (Is 49, 15). La madre es muy buena pero el Señor dice que es aún mejor. Por eso Dios nos perdona siempre, con tal que estemos arrepentidos.
Dios nos amó tanto que llegó hasta el exceso de darnos a su Hijo unigénito, a fin de que todos los que creen en EL no perezcan, sino que vivan vida eterna (Jn 3, 16).
Cuarto: Es infinitamente sabio. “¡Oh Señor, cuán grandiosas son tus obras! Todas las has hecho sabiamente”, exclama el santo profeta David (Salmo 103, 24). Dios todo lo hace con “medida, número, y peso” (Sab 11, 21), y sabe aprovechar los males, convirtiéndoles en bienes; solo basta recordar la historia de José, Moisés, del Buen ladrón, etc…
Por medio de la historia sabemos cuantos años han vivido algunos hombres ilustres; pero ¿sabemos y conocemos todos los hombres que ha vivido y cuántos años vamos a vivir tú y yo? No. Pues Dios sí conoce todo esto, porque es infinitamente sabio.
Quinto: Dios es Todopoderoso. ¿Sabes lo que quiere decir la palabra todopoderoso? Quiere decir que Dios puede todo cuanto quiere. Dios creó el cielo y la tierra y todo cuanto en ella hay. El hombre puede hacer una casa, un barco, un avión pero podrá hacer las flores del campo, los peces de río, los animales de la tierra o a un niño recién nacido? El hombre siembra un grano de maíz del que luego nacerá una milpa; pero ¿podrá hacer un grano de maíz que produzca una planta? No.Dios es quien da la vida, hace crecer las plantas, da vida a los animales y mantiene el equilibrio en todo el universo. En otras palabras, es el todopoderoso.
Sexto: Dios es eterno. Es decir, ha existido y existirá siempre; no ha tenido principio ni tendrá fin. El rey David dice en el salmo 89: “Tú, ¡Oh Dios!, eres antes que fuesen hechos los montes y se formase la tierra y el universo; eres siempre y por toda la eternidad”. Por eso en Dios no hay pasado, ni futuro, para el todo es presente, porque es eterno. Todas las cosas han tenido principio y han sido echas por Dios; mas Dios por nadie, siempre ha existido. Nuestra alma, los ángeles han sido creados por Dios; hubo tiempo en que no existieron nuestras almas, ni los ángeles; pero creados por Dios existirán para siempre, no tendrán fin, siempre vivirán.
Séptimo: Dios es principio y fin de todas las coas, porque todas tienen su origen en Dios, quien las ha creado por un acto de su amor y para ser glorificado en ellas. Todo cuanto existe ha sido creado por EL y para EL. Hace miles de años no existía más que Dios. Todo lo que vemos y existe ahora lo hizo Dios.
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