18 de septiembre
(311 d.C.)
San Jerónimo declara que Metodio fue, primero, obispo de
Olimpo, en Licia, y después, en la sede de Tiro, y afirma que recibió la
corona del martirio en la ciudad griega de Khalkis, al finalizar la última
persecución. Esas declaraciones fueron reproducidas en el Martirologio Romano,
pero existe prácticamente la certeza de que Metodio nunca fue obispo de Tiro;
los escritores griegos se refieren a él como obispo de Patara, en Licia.
Carecemos de detalles sobre su vida y su martirio, y todo lo que se sabe de él
radica en sus escritos. Fue el autor de un diálogo que tituló "Sobre la
Resurrección" para contradecir las
enseñanzas de Orígenes en el sentido de que el cuerpo resucitado del hombre no
es el mismo que su cuerpo terrenal. Escribió sobre el libre albedrío en contra
de los valentinianos y fue el autor de otras obras que impresionaron a San Jerónimo
hasta el extremo de que se refiere a él
como al "muy elocuente Metodio", en tanto que el Martirologio Romano
le llama "el muy renombrado, por la brillantez de sus predicaciones y de su
sabiduría." £1 propio Metodio, sin embargo, dio su apoyo a los errores
del milenarismo, es decir sobre el reinado
temporal de Cristo durante un millar de años antes de la resurrección de los
muertos, en la obra que tituló "Symposium." El mejor conocido entre
sus trabajos es este "Symposium" o Banquete de las Diez Vírgenes, que
fue escrito según el modelo del
"Banquete" de Platón. Como imitación, la citada obra es un fracaso
(Alban Butler dice que su estilo es "difuso, hinchado y plagado de epítetos"),
pero en tiempos remotos tuvo su fama como tratado sobre la virginidad. En el
libro se relata cómo una matrona se
presenta para decir a su amigo Eubulus (el seudónimo del propio San Metodio) lo
que se habló en el curso de la conversación entre diez doncellas durante un
banquete en los jardines de Arete (la Virtud). En boca de cada una de las
diez doncellas, se pone un discurso de alabanza a la virginidad. La obra termina
con un himno al Señor como Esposo de la Iglesia, donde la doncella Tecla canta
una serie de estrofas rimadas por orden alfabético, a las que responden las
otras con un refrán. Ese es uno de los himnos cristianos más antiguos de los
que se conocen.
Los escasos datos en existencia sobre la vida de San Metodio
de Olimpo fueron recogidos en el Acta Sanctorum, sept. vol. V. En
relación con la obra literaria del santo, las modernas investigaciones han
descubierto el texto eslavo de varios de sus escritos, manuscrito éste que
aprovechó N. Bonwetsch en su libro Methodius von
Olympus (1891). Ver también el
Altkirchuche Literatur de
Bardenhewer (1913), vol. II, pp. 334 y ss., así como el
DTC., vol. X, cc. 1606-1614.
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