8 de septiembre
Patrona de Cuba
Patrona de Cuba
|
|
. |
La presencia de María en la
Historia de Cuba se remonta al surgimiento de la primera comunidad de origen
Indio, nacida por la predicación de un anónimo soldado español de Sebastián
de Ocampo, en 1509.
Por inspiración del anónimo
soldado levantaron los indios el primer templo cubano, desde el cual elevaban
sus súplicas a Dios y en el que colocaron una imagen de la Virgen.
Pero fue en la lejana fecha de 1612
o a los inicios e 1613 cuando la Santísima Virgen, Madre de Dios, quiso
manifestar su especial amor por Cuba y por sus hijos, sabemos por testimonios
muy antiguos y directos, la historia del hallazgo de la bendita imagen.
Dos hermanos
indios y un negrito de nueve o diez años, fueron a buscar sal en la bahía de
Nipe. Se llamaban respectivamente Juan de Hoyos, Rodrigo de Hoyos y Juan Moreno,
conocidos por la tradición como "los tres Juanes". Mientras iban por
la sal ocurrió la aparición de la estatua de la Virgen. He aquí el relato de
Juan Moreno, cuando tenía ochenta y cinco años: Los
relatos se remontan el año 1687 e impresionan por su sencillez y belleza:
"...estando una mañana la
mar en calma, salieron de dicho cayo Francés para la dicha salina, antes de
salir el sol, los dichos Juan y Rodrigo de Hoyos y este declarante. Embarcados
en una canoa y apartados de dicho cayo Francés vieron una cosa blanca sobre la
espuma del agua, que no distinguieron lo que podría ser, y acercándose más
les pareció pájaro y ramas secas. Dijeron dichos indios, parece una niña, y
en estos discursos, llegados reconocieron y vieron la imagen de Nuestra Señora
de la Santísima Virgen con un niño Jesús en los brazos sobre una tablilla
pequeña, y en dicha tablita unas letras grandes, las cuales leyó dicho Rodrigo
de Hoyos, y decía:
"YO SOY LA VIRGEN DE LA
CARIDAD"
y siendo sus vestiduras de
ropaje se admiraron que no estaban mojadas, y en esto, llenos de gozo y
alegría, tomando solo tres tercios de sal, se vinieron para el Hato de
Barajauá."
El
administrador del término Real de Minas de Cobre, Don Francisco Sánchez
de Moya, ordenó levantar una ermita para colocar la imagen y estableció
a Rodrigo de Hoyos como capellán.
Una noche
Rodrigo fue a visitar a la Virgen y notó que no estaba allí. Se organizó
una búsqueda sin éxito. A la mañana siguiente, y para la sorpresa de
todos, la Virgen estaba de nuevo en su altar, sin que se pudiera explicar,
ya que la puerta de la ermita había permanecido cerrada toda la noche.
El hecho se
repitió dos o tres veces más hasta que los de Barajagua pensaron que la
Virgen quería cambiar de lugar. Así se trasladó en procesión, con gran
pena para ellos, al Templo Parroquial del Cobre. La Virgen fue recibida
con repique de campanas y gran alegría en su nueva casa, donde la
situaron sobre el altar mayor. Así llegó a conocerse como la Virgen de
la Caridad del Cobre.
En el Cobre
se repitió la desaparición de la Virgen. Pensaron entonces que ella quería
estar sobre las montañas de la Sierra Maestra. Esto se confirmó cuando
una niña llamada Apolonia subió hasta el cerro de las minas de cobre
donde trabajaba su madre. La niña iba persiguiendo mariposas y recogiendo
flores cuando, sobre la cima de una de las montañas vio a la Virgen de la
Caridad.
La noticia
de la pequeña Apolonia causó gran revuelo. Unos creían, otros no, pero
la niña se mantuvo firme en su testimonio. Allí llevaron a la Virgen.
Desde la
aparición de la estatua, la devoción a la Virgen de la Caridad se propagó
con asombrosa rapidez por toda la isla a pesar de las difíciles
comunicaciones.
Fue en el
Cobre, en 1801, que los mineros, alentados por el Padre Alejandro Ascanio,
obtienen la libertad por Real Cédula del 7 de abril.
En 1915 los veteranos
mambises, envían una carta al Papa Bendicto XV pidiendo que proclame
Patrona de Cuba a la Virgen de la Caridad del Cobre
Con los años se adquirió
un recinto mayor para construir un nuevo santuario que pudiese acoger al
creciente número de peregrinos, haciéndose la inauguración, con el
traslado de la Virgen el día 8 de Septiembre de 1927.
El 8 de septiembre de 1927
era inaugurado el actual Santuario en El Cobre. Desde allí la Virgen
continúa protegiendo, con mirada y corazón maternal, a todos sus hijos
que, en Ella, descubren uno de los mejores medios para encontrarse con Jesús,
fuente de nuestra esperanza.
HIMNO DE LA VIRGEN DE LA CARIDAD DEL
COBRE
Salve, salve, delicias del cielo
Virgen pura, suprema beldad,
salve excelsa Patrona de Cuba
Madre hermosa de la Caridad.
Si de Cuba en las bellas comarcas
elegiste, Señora, un altar,
para hacer la mansión de prodigios
y a tus hijos de dicha colmar.
Cuando el llanto era el pan de tus hijos
y su vida terrible ansiedad,
eras tú, dulce Madre, la estrella,
que anunciaba la aurora de paz.
No abandones ¡oh! Madre, a tus hijos,
salva a Cuba de llantos y afán,
y tu nombre será nuestro escudo,
nuestro amparo, tus gracias serán.
R. Rafolís
Virgen pura, suprema beldad,
salve excelsa Patrona de Cuba
Madre hermosa de la Caridad.
Si de Cuba en las bellas comarcas
elegiste, Señora, un altar,
para hacer la mansión de prodigios
y a tus hijos de dicha colmar.
Cuando el llanto era el pan de tus hijos
y su vida terrible ansiedad,
eras tú, dulce Madre, la estrella,
que anunciaba la aurora de paz.
No abandones ¡oh! Madre, a tus hijos,
salva a Cuba de llantos y afán,
y tu nombre será nuestro escudo,
nuestro amparo, tus gracias serán.
R. Rafolís
No hay comentarios:
Publicar un comentario