martes, 11 de octubre de 2011

Abriendo puertas... sin miedo



En una tierra en guerra había un rey que causaba espanto: A sus prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros a un lado y una puerta inmensa de hierro al otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre.
En esta sala les hacía formar un círculo y les decía:

- Podéis elegir entre morir a flechazos por mis arqueros o pasar por aquella puerta... detrás de esa puerta Yo os estaré esperando...
Todos elegían ser muertos por los arqueros.
Al terminar la guerra un soldado que durante mucho tiempo había servido al rey, se dirigió al soberano:
- Señor ¿puedo hacerle una pregunta?
- Dime soldado
- Señor: ¿que había detrás de la puerta?
El Rey contestó:

- ¡¡Vé y mira tú mismo!!
El soldado abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y la luz invadió el ambiente y finalmente, sorprendido descubrió que... la puerta se abría sobre un camino que conducía a la ¡¡LIBERTAD!!
El soldado embelesado miró a su rey, quién le dijo:
- Yo les daba la oportunidad de hacer una elección, pero por temor preferían morir a arriesgarse a abrir esa puerta.

¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo a arriesgar?
¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?

No hay comentarios: